“Me considero un racionalista romántico. Lo que más me gusta de la ciencia es arriesgarse a pensar, hacer preguntas sabiendo que cualquier conocimiento que uno genere va a ser provisional. Entre más conocemos, más nos damos cuenta de lo poco que sabemos”.
“La fusión de intereses entre la institución y la vida de uno, hace que no haya distancias entre dónde acaban unos y empiezan otros. Cumplo lo que la institución me pide sin que signifique un enorme esfuerzo. Se convierte en una relación franca y de aprendizaje en donde yo he aprendido más de los estudiantes que lo que yo les he enseñado a ellos”.
"Para que un proyecto se consolide hay que trabajarlo colectivamente y no de forma individual. Si no se piensa en colectivo no hay posibilidades de que estos perduren."
"La ciencia y la tecnología han desarrollado una capacidad para dar respuesta a los diferentes problemas; el problema y la paradoja de la modernidad, es que con un gran desarrollo científico y tecnológico hay un muy poco desarrollo político y social para orientar ese poder."