Por más de una década, el mejoramiento de las condiciones de trabajo de los floricultores ha sido parte de la investigación del Centro de Estudios en Ergonomía (CEE) de la Pontificia Universidad Javeriana. Solo en 2015 se presentaron 892 casos de enfermedades laborales asociadas a esta actividad, lesiones mayormente vinculadas a las tareas repetitivas de corte de tallos.
Precisamente, los primeros estudios realizados por los investigadores javerianos detectaron que los trabajadores debían operar las herramientas de manera que su mano tuviera una apertura excesiva, ocasionando esfuerzo y posturas perjudiciales que generaban una lesión al convertirse en un trauma acumulativo.
Este hallazgo fue fundamental para buscar una solución y así elaborar una herramienta ergonómica para el corte de flores y frutos que se desarrolló en 2010-2011 y obtuvo patente nacional; esta misma fue posteriormente presentada en Estados Unidos y en julio de 2017 obtuvo la patente de invención.
“La patente confiere el derecho a la Javeriana para que sea la única que pueda explotar la invención durante 20 años e iniciar acciones legales por infracción si algún tercero la usa sin su autorización”, señala Adriana Peñaranda, abogada asesora en Propiedad Intelectual de la Dirección de Innovación en la Universidad.
Este derecho, permite el uso de unas tijeras ergonómicas que mejorarán las condiciones de miles de floricultores, en especial de la población femenina. Según cifras del Dane, la participación de mujeres dentro del sector es de más del 60%; solo en los municipios de la sabana de Bogotá se contabilizaron, para 2009, cerca de 38.000 mujeres vinculadas al área de producción en los cultivos.
Dice el investigador Jorge Enrique Córdoba, del CEE y uno de los responsables del nuevo diseño, que “es muy esperanzador ver cómo este producto se comporta en el mundo real y cómo reaccionan las personas. Es un proyecto de largo aliento, pues encontrar alternativas para las enfermedades osteomusculares profesionales es un proceso de años de ver cómo se mejoran. Nosotros, como centro de investigación, no somos fabricantes de herramientas, solo generamos el conocimiento para que funcionen”.
En conjunto con sus colegas Leonardo Quintana, Javier Fajardo y Álvaro Hilarión, desarrollaron el nuevo modelo como miembros del CEE de la Facultad de Ingeniería de la Javeriana.
El punto de partida de un invento
El principio de este proceso de invención se gestó en la realidad diaria de los cultivos: la actividad repetitiva del corte genera daños músculo-esqueléticos, en muchos casos incapacitantes para los trabajadores. Con el objetivo de comprender las causas que favorecen la aparición de estas afectaciones, desde 2007 los profesores Lope Hugo Barrero y Leonardo Quintana iniciaron la investigación.
Identificaron factores relacionados con posturas adoptadas por los trabajadores y el diseño de herramientas, y propusieron mejoras que van desde la incorporación de mejores tijeras de poda hasta mejores prácticas posturales.
Fue a partir de dichas recomendaciones que el foco se centró en el diseño de unas nuevas tijeras ergonómicas. De la mano del equipo de Ergonomía, Córdoba, diseñador industrial y mágister en Salud Ocupacional, elaboró un nuevo diseño que fue puesto a prueba en un mismo cultivo en 2011. Se realizó un estudio comparativo entre las tijeras tradicionales y el diseño propuesto para identificar cuál de las dos generaba mayores ventajas mecánicas a la población trabajadora.
Las pruebas se realizaron a la altura de codo y arriba de los hombros, dos posturas importantes desde la ergonomía. Como indica Shyrle Berrío, mágister en Ingeniería Industrial y responsable de estas pruebas, “se encontró que la tijera diseñada por el Centro generaba mayores ventajas mecánicas para el trabajador al ocasionar menor fatiga en varios músculos el brazo. Solo generaba mayor tensión muscular en postura de extensión”.
El nuevo diseño de tijeras mantuvo las manijas en posición vertical del diseño convencional, pero incluyó un sistema de agarre con mango rotativo con el fin de que el trabajador mantenga la muñeca en una posición neutra mientras acciona el mecanismo de corte, de manera similar al de una regadera de jardín.
Los investigadores también trabajaron en aspectos que van más allá de soluciones de diseño. “Ya no hablamos de cómo se comporta un músculo sino de cómo se siente la persona. Eso se hace con cualquier dispositivo nuevo. Se busca que el trabajador lo use, lo manipule, analice cómo lo percibe y evalúe el peso y el mecanismo para asegurarlo”, indica Córdoba.
Esto derivó en un estudio de usabilidad necesario para identificar cómo los trabajadores se sentían con este nuevo diseño. En este caso, la nueva tijera de poda generó calificaciones altas solo con las recomendaciones de mejorar su peso, pues algunos trabajadores manifestaron sentir el nuevo modelo más pesado.
Tijera certificada
Con los diseños aprobados y los resultados de las pruebas ejecutados, los investigadores iniciaron un largo camino con el acompañamiento y asesoría de la Dirección de Innovación de la Javeriana, en cabeza de Fanny Almario Mayor. Su participación fue crucial para establecer si era viable proteger estos desarrollos a través de alguno de los mecanismos de Propiedad Intelectual existentes y definir su potencial comercial. En 2013 se aprobaron dos solicitudes de patente en Colombia; más tarde, julio de 2017, EE.UU. concedió su aval.
Para el ingeniero Leonardo Quintana, director del CEE, la aprobación de la patente abre las puertas de muchas posibilidades: “Que la universidad use la patente para obtener un global manufactury (manufactura global) para que se produzca masivamente y que la Pontificia Universidad Javeriana reciba regalías por este concepto”. De hecho en la actualidad la universidad inició gestiones con potenciales clientes parar buscar la comercialización o licenciamiento de uso.
Este nuevo diseño y su patente marcan un nuevo paso sobre cómo permitir que un adelanto forjado en la Academia sea llevado al mercado para solucionar una problemática específica. Con su aplicación industrial se espera que estas nuevas tijeras impacten en las condiciones de salud de los floricultores en la medida que ya algunas empresas han manifestado interés en implementar las tijeras en sus cultivos.
===
Para leer más sobre este tema:
En noviembre de 2012, cuando el sector flocricultor se preparaba para atender la demanda de San Valentín, publicamos un reportaje sobre las enfermedades musculo-esqueléticas que padecían sus trabajadores. Puede leerlo aquí.
Reconocimiento a la mejor investigación
El pasado 15 de septiembre, durante la clausura del XIV Congreso La Investigación en la Pontificia Universidad Javeriana, los miembros del CEE fueron reconocidos por su trabajo de investigación.
Leonardo Quintana, Jorge Enrique Córdoba, Javier Fajardo y Álvaro Hilarión recibieron el Premio Bienal Javeriano en Investigación 2017 en el área de Ciencias de la Salud, por su investigación Herramienta ergonómica para el corte de flores y frutos con mangos de agarre perpendiculares y de accionamiento rotativo.
Asimismo, la Dirección de Innovación destacó su trabajo como una de las nueve tecnologías y prácticas artísticas más destacadas que se hayan concebido dentro de la Universidad.
TÍTULO DE LA INVESTIGACIÓN: Evaluación comparativa de factores de preferencia uso de una herramienta de corte para floricultura con un nuevo diseño, versus la herramienta tradicional, estudio piloto (sin publicar)
INVESTIGADORES: Jorge Córdoba Sánchez y Leonardo Quintana Jiménez.
COINVESTIGADORES: Javier Fajardo y Álvaro Hilarión.
Facultad de Ingeniería Industrial
Centro de Estudios en Ergonomía
Pontificia Universidad Javeriana
PERIODO DE LA INVESTIGACIÓN: 2011-2014
TÍTULO DE LA INVESTIGACIÓN: A field experiment comparing mechanical demands of two pruners for flower cutting
INVESTIGADORES: Lope H. Barrero, Shyrle Berrio y Leonardo Quintana Jiménez.
Facultad de Ingeniería Industrial.
Centro de Estudios en Ergonomía
Pontificia Universidad Javeriana
PERIODO DE LA INVESTIGACIÓN: 2012