¿Se ha puesto a pensar cuántas veces en un día puede reír su hijo, hermano o sobrino mientras está en el colegio? ¿Cree que esa sonrisa se borraría si le contamos que según un reciente estudio los profesores no conocen la importancia que tiene el manejo primario de un trauma dental?
Comparada con la de otros países, la situación no es alentadora, teniendo en cuenta que un niño puede pasar hasta ocho horas en el colegio. Mientras en Colombia el desconocimiento para identificar y atender traumas dentales por parte de los docentes es del 95 %, en el Reino Unido es del 51 % y en República Checa, del 69 %.
Una investigación, pionera en América Latina, fue realizada por docentes de facultades de odontología de 12 universidades colombianas, entre ellos la especialista en endodoncia y coordinadora de esta especialidad en la Pontificia Universidad Javeriana, Catalina Méndez de la Espriella. En dicho estudio se demostró que los profesores de colegios públicos y privados no están capacitados para atender, de forma primaria, una emergencia por trauma dental de sus estudiantes.
La conclusión del estudio fue categórica: los maestros encuestados mostraron un desconocimiento significativo sobre cómo manejar una caída de un diente, una rotura parcial u otro tipo de accidente dental que presenten sus alumnos, por lo que los investigadores llaman la atención sobre el protagonismo que debe tener el Estado para dar prioridad a los traumas dentales como un problema de salud pública y así fomentar la prevención y la atención inmediata.
“El Gobierno, desde los ministerios de Salud y Educación, debe apoyar a las secretarías de salud para que implementen iniciativas de educación sobre el cuidado dental y cómo actuar ante un caso de trauma dental en los colegios”, alerta la investigadora, quien además lamenta que, a pesar de que el Estado juega un papel fundamental en la promoción de la salud, para él la odontología pasa a un segundo plano.
El proceso investigativo
La doctora Méndez explica que la Universidad Autónoma de Manizales (UAM), con el auspicio de la Asociación Colombiana de Facultades de Odontología (ACFO), invitó a la Javeriana y a otros centros de educación superior que tienen facultad de odontología para que hicieran parte del proyecto de investigación, el cual nació de la identificación de un fenómeno: la ausencia de piezas dentales en pacientes de edades muy tempranas.
“Nos preguntamos qué herramientas se podrían implementar para las personas que presenciaran una situación como el trauma dental. Sabemos que los casos se presentan más que todo en edad escolar, tanto en colegios públicos y privados, y direccionados muchas veces al área de urgencias de los hospitales. Por eso empezamos por la parte escolar”, explica la docente.
Entre 2015 y 2017, los integrantes de esta iniciativa hicieron 2390 encuestas a profesores de 251 colegios públicos y privados de ocho ciudades colombianas: Barranquilla, Bogotá, Cali, Cartagena, Manizales, Medellín, Santa Marta y Villavicencio.
En relación con las 19 preguntas del cuestionario, se les consultaba a los entrevistados qué hacían en caso de que un alumno se quebrara un diente, qué hacían con la pieza dental si se desprendía y cuál era la reacción inmediata: llamar a los padres o llevar a los niños a la enfermería, entre otras preguntas.
El estudio arrojó varios datos, entre ellos que uno de cada tres profesores ha sido testigo de un accidente dental de sus estudiantes; que solo el 5,3 % de los encuestados ha recibido algún tipo de entrenamiento para atender este tipo de situaciones; y que cerca del 90 % de los maestros consultados cree que debería saber sobre primeros auxilios de traumas dentales.
Méndez de la Espriella resalta que, aunque la salud dental no es prioritaria en temas de política pública, tiene un trasfondo que no puede pasar inadvertido: la dimensión psicológica y social de la persona. Agrega que la salud dental permite una buena alimentación (a la que está ligada la digestión), lo cual repercute en una buena vejez, en una sonrisa permanente y en la estabilidad psicológica de los colombianos.
¿Qué hacer ante una emergencia dental?
Para la doctora Catalina Méndez, estas son algunas recomendaciones que hay que seguir en caso de presentarse una emergencia dental:
- Si hay un golpe y el diente no se mueve, pero hay inflamación o sangrado en la encía o el labio, hay que hacer un lavado y tratar de identificar la zona de trauma.
- Si un niño sufre un golpe en sus dientes y alguno de ellos se mueve, debe ser llevado al odontopediatra o al endodoncista.
- Si por un golpe se cae el diente de un niño, se debe buscar la pieza dental, reposicionarla en su lugar original, hacer que el niño mantenga la boca cerrada y llevarlo al odontopediatra o al endodoncista tan pronto como sea posible, ya que entre más rápido sea atendido, el pronóstico será mejor. En estos casos, no se debe lavar el diente con agua y jabón, ni guardarlo en una servilleta, como habitualmente sucede.
- En un caso extremo, se puede sumergir el diente en un vaso de leche, lo que mejora la viabilidad celular, mientras se logra la atención por parte del especialista.