Cuando estudiaba Artes Visuales en la Pontificia Universidad Javeriana, Irina Morales trató todos los semestres, sin éxito, de matricular el curso de Trabajo Social. Los cupos siempre se agotaban antes de su turno. Sin embargo, para saldar esa deuda, desde que se graduó, la mayoría de sus proyectos han estado atravesados por el compromiso social. “La parte social del arte”, como ella precisa, es uno de sus principales intereses, posiblemente debido a la influencia de sus padres, doctores en Lingüística y Literatura de la Universidad de Lomonósov; él, de Túquerres (Nariño), y ella, aunque nacida en Tunja (Boyacá), educada en Bogotá.
Irina nació en Neiva (Huila) hace 28 años y hace dos resultó seleccionada como beneficiaria de una de las becas que Colciencias otorga a jóvenes investigadores, con el proyecto “El audiovisual como documento de talleres en comunidades indígenas. El caso del cabildo indígena quillasinga Refugio del Sol”.
Este trabajo consistió en documentar la realización de talleres de animación manual (cuadro-cuadro) que diferentes organizaciones no gubernamentales (entre ellas la Fundación Colombo Suiza Katuyumar) estaban desarrollando en el departamento de Nariño con el propósito de recuperar la memoria de las comunidades indígenas. En su proyecto, Irina trabajó con los abuelos del cabildo, quienes abordaron a través de la animación los mitos que rodean el origen de su comunidad.
Irina considera que el trabajo sobre la memoria es muy útil para el país, porque permite revivir mitos y transmitirlos a las nuevas generaciones. En su caso, el interés por recorrer el pasado surgió de las historias que su padre solía contarle sobre sus orígenes campesinos en Nariño. De hecho, esas historias quedaron registradas en un documento audiovisual que hace parte de la investigación previa que la autora desarrolló en el marco del proyecto de Colciencias.
“En el caso particular de las comunidades y culturas indígenas que no cultivan la tradición de grabar en diferentes soportes las transformaciones de las tradiciones ancestrales propias, el medio audiovisual permite recoger, de manera más espontánea y menos académica, estos momentos en que se expresa”, explica Mauricio Durán, tutor del proyecto de Irina.
Durán, quien se desempeña como profesor de la Facultad de Artes de la Universidad Javeriana, destaca también que “estos registros, además de servir como medios de expresión y apropiación de técnicas como la animación, permitirán en otro momento observar las transformaciones en sus expresiones culturales”. Para Durán, los hallazgos del proyecto de Irina confrontan de alguna manera “la visión occidental moderna, que cree que las nociones de desarrollo, historia y progreso son una particularidad de su civilización”, pues el documental permite “ver cómo estas otras culturas también se han venido transformando y se transforman continuamente”.
Pero quizá uno de los resultados más valiosos de la participación de Irina como joven investigadora de Colciencias fue el interés que ayudó a promover entre sus compañeros de la Facultad de Artes por abrirse espacio en el campo de la investigación. Antes de 2010 las experiencias de jóvenes artistas que participaban por becas de investigación eran la excepción, pero a partir de la creación del semillero de investigación para estudiantes de últimos semestres de Artes, hoy el panorama es otro.
Irina, como una de las promotoras de este semillero, participó en este espacio compartiendo su experiencia como becaria y los conocimientos de metodología que adquirió cuando asistió a los ciclos de formación para jóvenes del Instituto Pensar, en donde se preparó para presentar su proyecto a Colciencias. Aunque ya no hace parte del semillero, Irina asegura que, en el futuro, además de explorar la docencia universitaria, “quisiera trabajar más en esos proyectos de investigación-creación, que era lo que hacíamos en el semillero”.
Actualmente mezcla varias de sus pasiones: escribe los libretos para la franja de rock contemporáneo de Javeriana Estéreo, dedica el tiempo libre a la fotografía y cursa segundo semestre de la Maestría en Estudios Culturales de la Universidad Nacional. Su objetivo es empezar a trabajar en su obra, enfocada en el videoarte, desde la perspectiva transdisciplinar de los estudios culturales. El proyecto que desarrolla se centra nuevamente en la memoria histórica, esta vez con base en los acontecimientos violentos que tuvieron lugar en la década de los ochenta en Colombia.