El 17 de julio de este año recibimos una gratificante y desafiante noticia: el Ministerio de Educación Nacional otorgó la Acreditación Institucional Multicampus a la Pontificia Universidad Javeriana convirtiéndola así en la primera universidad del país en contar con este tipo de registro por diez años. Pero ¿qué significa obtener esta certificación? Sencillamente, es el reconocimiento a una apuesta institucional rigurosa, adaptada al contexto, consciente de su rol en la sociedad y que busca siempre la excelencia. En 2003, nuestra universidad fue la primera a nivel nacional en recibir la acreditación de alta calidad.
Fueron diversos los factores que se tuvieron en cuenta. Desde el modelo educativo y del medio universitario hasta la cualificación de los profesores, quienes en diferentes ámbitos han respondido con integridad a las funciones sustantivas javerianas de docencia, servicio e investigación. Este último elemento desempeñó un papel muy importante. En palabras de los pares académicos, “la determinación de alcanzar la excelencia en investigación” fue destacada en la evaluación.
Contamos con alrededor de 1600 profesores de planta en ambas sedes, que han venido fortaleciendo sus habilidades en la generación y transmisión del conocimiento. De estos, 562 docentes tienen doctorado. Y de los 121 grupos de investigación (de Bogotá y Cali) reconocidos por Colciencias ―ahora Minciencias― el 73 % hace parte de las categorías A1 y A, las más altas del sistema.
También el trabajo colaborativo con entidades nacionales e internacionales y el aumento en publicaciones científicas de alto impacto han dejado resultados valiosos para la comunidad académica. Así mismo, ha contribuido la búsqueda por transformar la sociedad con los hallazgos investigativos a través de la transferencia de conocimiento y una amplia serie de proyectos de emprendimiento creativo, social y empresarial, adelantados por estudiantes, profesores y egresados javerianos.
Quiero destacar que haber conseguido la acreditación bajo la modalidad de multicampus es un logro que nos enorgullece como institución. La cooperación entre la sede Bogotá y la seccional Cali se refleja en un trabajo con la impronta de atender las necesidades del país. Estamos firmes en la tarea de continuar el ejercicio de consolidación del proyecto universitario en Colombia desde perspectivas nacionales y regionales.
Este reconocimiento es así mismo un gran desafío. Si bien los pares académicos y el Ministerio de Educación Nacional han declarado nuestra calidad, el reto que se nos plantea es: ¿cómo podremos seguir creciendo y buscando el magis o “ser mejor”?
Asumimos una responsabilidad mayor para servir de socios, y en algunos casos de ejemplo, para otras instituciones de educación superior, y así seguir el propósito de mejorar la calidad, la pertinencia y el impacto de la educación y la investigación en nuestro país.
Ahora, entre los nuevos retos que enfrentamos están ser más efectivos en la transferencia de nuevo conocimiento a la sociedad; contribuir de manera más asertiva en la toma de decisiones y en el diseño de políticas públicas informadas (basadas en conocimiento); servir como dinamizadores en el desarrollo de emprendimientos en el país, incluyendo aquellos basados en nuevas tecnologías; impulsar modelos novedosos de negocio e industrias creativas y culturales, e insertarnos de manera más efectiva en la sociedad del conocimiento global. Es una ruta de trabajo que amplía la meta que nos imponemos día a día para aportar a las nuevas realidades y exigencias de país.