El programa de arte y ciencia Suratómica seleccionó a ocho artistas colombianos para hacer una residencia artística de 15 días en el Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (CERN por sus siglas en francés), un laboratorio de investigación internacional ubicado en Ginebra, Suiza, donde se realizan los experimentos más potentes del mundo en física de partículas.
Desde principios de este año, Suratómica –un espacio de creación y colaboración entre ciencia y arte dirigido a artistas del sur global- ha promovido frecuentes encuentros entre algunos de los principales científicos colombianos que trabajan con el CERN y diferentes artistas nacionales interesados en tomar como punto de partida de sus creaciones los datos, teorías y conceptos con los que se trabaja en esta organización para expresarlos en sus producciones artísticas que serán presentadas en abril de 2020.
El acelerador de partículas de 27 km de recorrido circular y a 100 metros de profundidad sobre la superficie terrestre del CERN, busca reproducir a partir de colisiones entre protones, altísimas energías cercanas a las del Big Bang para investigar sobre las partículas elementales que conforman el modelo standard: los ladrillos elementales de la materia y de la vida.
De esta manera, los artistas han tenido la oportunidad de mantener un permanente diálogo a través de conferencias, visitas a laboratorios y encuentros con los físicos que orientan sus investigaciones en temas como la antimateria, la materia oscura, la consciencia cuántica o el origen.
¿Mi pregunta de investigación en arte y ciencia?
Yo indago sobre la belleza detrás de la asimetría entre materia y antimateria. Según la ecuación de Einstein E=MC2 y confirmado en los laboratorios del CERN hace ya unas décadas, de la energía se crea materia. Lo que sucede es que hasta ahora en todos los experimentos realizados, siempre que se produce materia a partir de energía ocurre en pares idénticos de materia y antimateria.
Todas las partículas que conocemos tienen su antipartícula que es idéntica pero con carga contraria; la antipartícula del electrón es el positrón y la del protón es el antiprotón. En 1995 en los laboratorios del CERN se consiguió por primera vez conectar dichas antipartículas para producir el primer átomo de antihidrógeno.
El problema es que la materia y la antimateria se aniquilan mutuamente al ponerse en contacto entre sí y vuelven al estado de energía en forma de fotones. En el origen del universo se rompió la simetría entre materia y antimateria, lo cual permitió que una pequeñísima porción de materia sobreviviera y no se aniquilara con su antimateria. De esta pequeñísima porción de materia se formó el universo, las estrellas, las galaxias, los planetas y nosotros, toda la vida que habita el planeta tierra.
Mi proyecto ha sido acompañado por Jairo Alexis Rodríguez, físico de partículas, decano de la facultad de Ciencias de la Universidad Nacional e investigador del experimento LHCb del CERN. El proyecto tuvo como punto de partida la tendencia de la materia y la naturaleza a la simetría por reflexión pero es en el rompimiento de esas simetrías donde se encuentran algunas de las claves del origen del universo. Por otro lado, hemos revisado el comportamiento de la luz (fotones) al cambiar de medio entre vacío, aire o agua como materialidad para explorar.
Visita al CERN: primer impacto
Viajé del 16 de septiembre al 3 de octubre Bogotá – Ginebra. El CERN se encuentra a 16 minutos en tranvía desde el centro de la histórica ciudad de Ginebra, Suiza. La entrada principal donde está el icónico Globo, se encuentra a escasos 80 metros de la frontera con Francia. Desde sus instalaciones y durante los días despejados se tiene una monumental vista al Mont Blanc.
No todo el mundo tiene la oportunidad de visitar el CERN y menos de bajar 100 metros bajo tierra a conocer sus cuatro experimentos principales. Nuestro anfitrión fue el físico y fotógrafo Michael Hoch director de art@CMS; contamos también con el apoyo del experimento ATLAS y el IdeaSquare.
A simple vista el campus del CERN parece un complejo industrial, con grandes espacios y edificios de la década de los años cincuenta y sesenta, enormes tanques que almacenan diferentes tipos de gases y gigantescas naves del tamaño de hangares donde prueban y ensamblan los detectores que después desplazan bajo tierra.
Dentro de sus instalaciones se vive un ambiente internacional, académico y de investigación, incluso de competencia profesional entre los científicos de los diferentes experimentos. La cafetería principal es un gran punto de encuentro donde convergen científicos de todas partes del mundo desde premios Nobel de física o la directora Fabiola Gianotti hasta jóvenes programadores, físicos teóricos y experimentales. Es allí donde ocurren las conversaciones más interesantes de las jornadas.
Después de convivir 15 días en sus instalaciones, se siente y se contagia la pasión y el convencimiento con el que los científicos hablan de sus teorías y experimentos. Fue emocionante compartir con algunos de ellos, pues siempre estuvieron dispuestos a sacar un rato dentro de su agitada rutina para conocer nuestros proyectos artísticos y retroalimentar nuestras líneas de investigación.
Segundo impacto
La aparente calma que se vive en la superficie contrasta con los sofisticados experimentos que se llevan a cabo bajo tierra en éste, el laboratorio de física de partículas más grande del mundo. Los hangares de la superficie son grandes salas de control llenas de pantallas donde cientos de científicos siguen de cerca los datos que arrojan las colisiones. En cada uno de los cuatros experimentos principales trabajan más de tres mil científicos de todas las partes del mundo.
Pero abajo es donde sucede la acción y llegar hasta allá se logra bajo estrictas medidas de seguridad. Cada uno de estos experimentos tiene diferentes protocolos de seguridad desde tokens personalizados, lectores biométricos hasta puertas inteligentes. Para ver con los propios ojos los experimentos se deben pasar estos filtros siempre acompañados por un experto que autoriza la entrada en cada puerta y un ascensor que desciende entre 60 y 100 metros dependiendo del experimento. Todo esto para asegurarse de que ninguno de ellos se ponga en marcha hasta una total evacuación.
Tuvimos la suerte de bajar a los cuatro experimentos principales, empezando por ATLAS (Aparato Toroidal del LHC) el más grande de los experimentos y junto al CMS (Solenoide Compacto de Muones) son los que detectaron el famoso Bosón de Higgs en 2012. También conocimos a ALICE (Gran Colisionador de Iones) que se encarga de investigar las propiedades del estado plasma quark-gluon, un estado de la materia que se formó justo después del Big Bang y finalmente visitamos el experimento LHC-beauty encargado de buscar la antimateria perdida del universo.
Los enormes detectores de más de 20 metros de alto por 26 de ancho y unos 50 de profundidad se esconden imponentes bajo tierra. Son las cámaras más potentes del mundo, una extensión de nuestra visión capaz de detectar las trayectorias de las efímeras partículas subatómicas que aparecen, debido a las altísimas energías que se producen durante las colisiones.
Como una sofisticada máquina biónica, el detector se impone como un enorme y tecnológico globo ocular. Millones de cables como diminutas venas viajan de los extremos del cilindro al centro, la pupila que observa las colisiones. Como la retina, los sensores se organizan en una matriz de diferentes capas y se encargan de detectar la trayectoria de partículas como fotones, muones, quarks o antiquarks.
Actividades diarias
Además de bajar a los experimentos, conocer los emblemáticos edificios y máquinas que hacen parte de la larga historia del CERN acompañados siempre por Dr. Michael Storr, un apasionado jubilado encargado de recibir todas las visitas, tuvimos la oportunidad de asistir a algunas de las conferencias que se ofrecen diariamente en el auditorio principal, así como a diferentes reuniones/talleres con físicos con los que intercambiamos las ideas de nuestros proyectos. También compartimos con tres artistas internacionales que nos apoyaron en los proyectos desde la perspectiva artística en las contemporáneas instalaciones del IdeaSquare.
La residencia artística en el CERN hizo parte de la etapa inicial de investigación y en los siguientes meses estaremos haciendo pruebas y experimentos para definir la materialidad de las piezas artísticas que deben exponerse en abril del siguiente año.
* Doctor en Arte de la Universidad Politécnica de Valencia. Director del Proyecto nanoDiseño del Departamento de Estética de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Pontificia Universidad Javeriana. Profesor, investigador y artista.