IV. Comunicación, política y cambio social

La posibilidad de comunicar de otro modo: el caso de los kuagros juveniles en San Basilio de Palenque (Bolívar-Colombia)

Luis Ricardo Navarro Díaz

Doctor en Ciencias Sociales. Magíster en Comunicación de la Universidad del Norte. Docente de la Escuela de Comunicación Social y Periodismo de Universidad Sergio Arboleda, sede Santa Marta.

Resumen

La ponencia ofrece una reflexión acerca de algunas lecciones aprendidas a partir de una investigación realizada en la población afrodescendiente de San Basilio de Palenque. A partir de técnicas de investigación cualitativas, el estudio se propuso determinar lo siguiente: ¿de qué manera las experiencias de participación desarrolladas por los grupos juveniles de San Basilio de Palenque, y particularmente los procesos de comunicación para el cambio social, generan transformación en los actores y sus entornos? Todo ello, con el fin de identificar de qué forma estos actores sociales utilizan la comunicación, y, en ese sentido, determinar los cambios sociales que dichas formas de comunicar han traído consigo para el tejido social palenquero.

Palabras clave: comunicación, San Basilio de Palenque, participación, lugar.

Contexto del estudio

La ponencia es resultado de una investigación que rastrea el concepto de comunicación a través de diferentes colectivos de comunicación de la región caribe colombiana. En este caso se hace alusión al Colectivo de comunicación Kuchá Suto de San Basilio de Palenque y a algunos kuagros juveniles que actualmente viven en esta población afrodescendiente. De manera particular, el estudio delimitó su preocupación por las dinámicas de comunicación para el cambio social que implementan los jóvenes palenqueros en su cotidianeidad. El trabajo diseñó técnicas de recolección cualitativas para determinar de qué manera los jóvenes narran el mundo, cómo a través de los procesos de participación se establecen a su vez concretos procesos de comunicación entre los actores sociales estudiados.

En el marco analítico de este estudio Palenque se puede comprender a partir de un diálogo entre los proyectos de modernización y sus relatos originados en las esquinas del pueblo, a partir de un diálogo entre su preocupación antiglobalizadora y su necesidad de interlocución con el resto del mundo a través de formas propias de comunicación, desde sus lugares y sus matrices culturales. Las propuestas de los jóvenes palenqueros ya no se construyen desde lo endogámico, cerrado y conservador. Se construyen, más bien, a partir de su origen cimarrón con un fuerte sentido de pertenencia. De allí sus preocupaciones de recuperación, a través de procesos de comunicación, de la posibilidad de volverse a encontrar en la calle (cineclub itinerante), y de forma simultánea de proponer proyectos de vida que se mezclan con los urbano y la tecnología; estableciendo así el paso que durante los últimos años el tejido social juvenil ha vivido a través de su desplazamiento de lo local a lo global, generado quizá por la reciente patrimonialización del pueblo y de la lenta implementación del Internet.

Hoy, y gracias al aporte que realizan diferentes proyectos de comunicación juvenil, Palenque no solo es más visible, sino que de él se están construyendo nuevos procesos de participación, algunas veces para transformar, otras para recuperar o preservar o resistir y otras para fortalecer. Estos son los verbos propios que proponen los jóvenes a través de sus procesos comunicativos. Los jóvenes palenqueros continúan con los procesos de hibridación cultural, espacial y temporal que han caracterizado a Palenque desde sus mismos inicios, propios de un mundo transculturado.

De esta forma Palenque también intenta reconstruir su historia a partir de sus territorios, de sus lugares, de sus espacios, es decir, desde sus propuestas locales. Con el San Basilio de Palenque de hoy es más factible imaginarse lo que Arturo Escobar (2005) propone bajo la expresión “más allá del tercer mundo” (p. 24), donde se presentan dinámicas sociales que no son del todo antiglobalizadoras, que luchan por no borrar sus tradiciones culturales, pero que así mismo y poco a poco van ingresando al mundo de las tecnologías, de la integración desde lo local con lo global, dejando como resultado un Palenque que se mueve entre su discurso colonial y moderno.

Al respecto son muy importantes también las consideraciones teóricas de Jesús Martín Barbero y toda su apuesta por pensar la comunicación desde lo híbrido, lo mezclado, y la emergencia de los mensajes a partir de las mediciones culturales, las relaciones sociales, lo local y lo propio, desde lo cual los grupos y kuagros juveniles construyen sus experiencias de comunicación y su posibilidad de transformación. Con Martín Barbero, y tal como se evidencia en San Basilio de Palenque, la comunicación se debe pensar más como una cuestión de mediaciones que de medios, es decir, la comunicación es cuestión de cultura y, por tanto, no solo de conocimientos sino de re-conocimientos. Las propuestas comunicativas de los jóvenes que hacen parte de los grupos y kuagros palenqueros abordados para este estudio se plantean como matrices culturales, las cuales se configuran en lugares de interpelación y reconocimiento. Fue por ello que la investigación se centró en los actores sociales entendidos como testigos individuales y colectivos, definidos ellos mismos como lugares vivos que almacenan sentidos, sentidos que a su vez son reflejados a través de sus narrativas, sus cuerpos, su puesta en escena (danza, interacción en calles y esquinas) y en sus movimientos.

Empleamos el concepto de archivo viviente para indicar que estos actos de creación de memoria y transferencia inscriben el testimonio en el lugar y el cuerpo. Al igual que los archivos físicos y escritos, los archivos vivientes recrean, codifican y nombran el pasado de maneras específicas. (Riaño y Baines, 2012, p. 53)

En el contexto palenquero es muy importante el lugar, el cuerpo, la calle. De allí que las propuestas teóricas de Arturo Escobar se conviertan en fundamentales para pensar las interacciones de estos jóvenes, específicamente su teoría sobre los lugares de encuentro, la discusión modernidad y colonialidad, y su propuesta desde lo plural, lo diverso y la emergencia del proceso comunicativo desde los territorios mismos. Los grupos juveniles de San Basilio de Palenque se proponen entonces como formas de globalización contrahegemónica, dado que estos grupos no sólo retan la racionalidad de la globalización neoliberal en muchos planos, sino que también proponen nuevos horizontes de significado, tales como los asignados en Palenque a diversos elementos de la naturaleza, la cultura, lo ancestral, la música, la danza, el cuerpo, la lengua, los espacios, entre muchos otros. En este contexto glocal, los grupos juveniles palenqueros se constituyen en tejidos sociales con un fuerte apego al lugar, al territorio. En palabras de Escobar (2005)

El movimiento social implica una construcción colectiva que enfatiza el derecho a la identidad, a ser negro, a ser indígena y el derecho al territorio entendido como espacio para ejercitar esa identidad, tener cierto grado de autonomía política, y materializar su propia visión del futuro y su propia noción de desarrollo. (p.153)

En el contexto juvenil palenquero cabe resaltar que esta práctica no es pura ni incontaminada, no está separada de lo moderno, sino que es producida en el encuentro con lo moderno. Tal como sucede en las interacciones sociales de los jóvenes en San Basilio de Palenque, esto significa reconocer que el lugar, el cuerpo y el ambiente se integran unos con otros; que los lugares recogen cosas, pensamientos y memorias en configuraciones particulares. Los jóvenes palenqueros interactúan a través de lugares locales y extra-locales estableciendo entre ellos redes, desvaneciendo las fronteras entre barrios y sectores, por ejemplo, entre el barrio Arriba y el barrio Abajo.

Hoy, este trabajo se escribe como un contra discurso a esa idea de concebir un idealismo absoluto de poner lo afrodescendiente, y en particular lo palenquero, como un tejido social puro, no mezclado con lo urbano, y no inserto en el capitalismo. Escobar y Martín Barbero ofrece luces interpretativas sobre esta posición. Las mismas dinámicas juveniles palenqueras descritas en estas páginas, nos han hecho pensar a Palenque desde el mestizaje, desde su impureza, desde lo dominado, pero también desde su lucha por su libertad, memoria e identidad.

Metodología

A partir de un diseño cualitativo, y desde enfoques propios de la etnografía y la teoría fundada, se rastrearon propuestas narrativas de los actores sociales de las cuales fue posible identificar la emergencia de conocimiento local sobre comunicación, participación, liderazgo, memoria, transformación y territorio. Sobre el final del trabajo fue importante realizar un proceso de socialización de las interpretaciones halladas sobre el conocimiento, la cosmovisión y algunas apuestas que sobre sus esferas públicas, culturales y políticas tienen los actores juveniles palenqueros. Entre las categorías emergentes se identificaron territorio, memoria, lucha o resistencia y afrodescendiente. La historia de Palenque está cargada de sentidos ancestrales y territoriales vinculados al África. En orden a ello se utilizaron técnicas alternativas de recolección de información como colcha de retazos y entrevistas caminadas, diseñando tipos de preguntas encaminadas a reconstruir desde su historia y desde la experiencia de sus sentidos sus formas de ver el mundo, sus sueños, sus pretensiones de cambio y de resistencia.

De esta forma, se tuvo siempre la pretensión de utilizar un modo de preguntar, de plantear cuestiones que valoran el conocimiento del sujeto, y que parten del conocimiento y de la experiencia del sujeto. Aquí se identificó en los actores sociales un permanente diálogo de saberes, sobre todo con el conocimiento ancestral, representado en sus abuelas, con sus mezclas, con lo urbano, con lo moderno. Por eso, incluir el trabajo de Arturo Escobar y de Jesús Martín Barbero fue pertinente para esta investigación. En conexión con ellos surge para la investigación la adopción de que las historias aquí abordadas son historias emplazadas. San Basilio de Palenque es una población cargada de historia, pero sus historias solo adquieren sentido en la medida en que siempre están en un lugar, en el lugar del territorio, y son vividas dentro del mismo.

Resultados

De esta forma empezaron a emerger las formas como los jóvenes palenqueros conceptualizan su quehacer comunicativo. Así como en un proceso de comunicación rutinario se habla de emisión del mensaje, en este caso el término que podría estar asociado a los mensajes de estos jóvenes es el de “anclamiento”. Son las propuestas de resistencia o de transformación, según sea el caso, las que revisten de sentido ese proceso de producción del mensaje. Esta ponencia sustenta en la idea propuesta por los mismos jóvenes palenqueros que ubica sus procesos de narración y sentido en la calle y en la esquina. Esto evidencia una serie de nociones raizales, es decir, todas van al territorio o al lugar como raíz como anclaje, un quedarse en lo propio a través del cual van los actores sociales encontrando ese sentido comunicativo.

A medida que la investigación avanzó, la información se agrupó con propósitos analíticos, y el investigador se ubicó dentro de ella como un actor que se encuentra involucrado en el proceso de organización e interpretación del estudio que se llevó a cabo. Los actores se ponen en escena. Fue imposible, aunque así se pretendió con los procesos de inmersión y con las visitas constantes al territorio, obtener plena naturalidad. Los jóvenes se ponen en escena, se muestran, se ponen en acción ante los visitantes, los turistas, ante el investigador. Pero esta puesta en escena estuvo siempre colmada de narraciones que sirvieron de mucha ayuda interpretativa. Estas son interpretaciones emergentes de la información recogida en campo. Gran parte del ejercicio consistió en hacer una búsqueda de la formas de nombrar el mundo por parte de los actores sociales.

En síntesis, el proceso que se implementó fue muy articulado buscando siempre que las miradas interpretativas de los actores sociales y del investigador se pusieran en diálogo. El investigador siempre estuvo presente, nunca aislado de la interacción social; más bien, el investigador estuvo inmerso e involucrado en el tejido social; y de hecho, hay algunos códigos que se establecen desde la mirada del investigador, mientras hay otros que son más de la raíz de los actores sociales.

Ahora bien, uno de los aspectos tenidos en cuenta para la construcción del análisis fue el carácter de relacionalidad de la vida de los jóvenes palenqueros a través de sus propuestas comunicativas y su vida cotidiana, es decir, se evidenció un peso muy fuerte en las relaciones sociales y en el tejido que conforman estas relaciones sociales.

En este sentido, el ser del joven palenquero se constituye, es decir, se ancla a un territorio a partir de sus relaciones de comunicación y sus vinculaciones con la naturaleza. En el contexto social estudiado, la naturaleza está viva, tal como están vivos los seres humanos que constituyen su tejido social, y a su vez está representada simbólicamente en el color verde de la bandera de la comunidad.

Lo anterior es coherente con la construcción de una identidad transhistórica y raizal, es decir, los jóvenes palenqueros vinculan su propuesta comunicativa en relación con el elemento naturaleza, pero también con su africanidad, dado que todas sus expresiones comunicativas los conecta a África, y con formas muy concretas de nombrar el mundo y de nombrar las experiencias. Al respecto se pueden volver a citar expresiones de los mismos jóvenes como “el secuestro”, “la selección de la selección”, “las rutas de la libertad”, “los dulces de la libertad”, su lengua y gran parte de sus costumbres que aún hoy son conservadas. Las anteriores dimensiones se fueron entrecruzando, dado que, por ejemplo, sus proyectos incluyen en la mayoría expresiones y uso de la lengua palenquera con miras a lograr mayor cohesión social. De esta manera se puede concluir que se fortalece la dimensión africana dentro de la comunidad como un elemento histórico de larga duración.

Desde allí los jóvenes palenqueros plantean diversos proyectos comunicativos que incluyen el elemento de innovación y cambio con respecto a algunas propuestas tradicionales. Por ejemplo, el hip hop palenquero, el archivo digital de la memoria basado en sonidos y documentales, el fortalecimiento de la comunicación oral hibridada con emergentes propuestas desde la tecnología, y la recuperación de los juegos tradicionales como elemento importante para visibilizarse en la plataforma de lo masivo.

Vinculado a lo anterior, se puede concluir también que las abuelas continúan siendo verdaderos pilares de la comunicación en Palenque, dado que son las que forman y enseñan la lengua desde la educación en la casa. Aunque han existido proyectos del Estado para fortalecer la lengua palenquera, los jóvenes a través de sus colectivos y kuagros también juegan un papel fundamental en la larga duración de la misma, dado que son quienes proponen proyectos incluyentes de ese elemento netamente local.

En resumen, el estudio identifica en San Basilio de Palenque cuatro procesos sociales. Por una parte, se identifican muchas experiencias juveniles que utilizan la comunicación para generar cambios sociales en el tejido; de igual manera, se encuentra también un proceso de identificación de los jóvenes que se ancla en una historia de resistencia; en otro sentido, se encuentra todo un trabajo por la institucionalización de estos grupos articulados a la idea de Palenque como Patrimonio inmaterial de la Humanidad, desde donde se asumen algunos planes de salvaguarda de la lengua y la cultura en general; y por último, todos estos procesos juveniles están enriquecidos de una serie de procesos comunicativos innovadores a través de los cuales los jóvenes proponen transformación, preservación, fortalecimiento y resistencia cultural.

A manera de conclusión

Se concluye que los jóvenes palenqueros son sujetos de narración o actores de narración que interactúan en unos lugares de narración. Los jóvenes hacen referencia más a los lugares de la experiencia social, el cual es incluyente en Palenque de un paisaje sonoro. Para los jóvenes son muy importantes los sonidos, y normalmente los lugares que utilizan para desarrollar sus prácticas culturales están siempre ambientados por textos sonoros. En Palenque existe un paisaje sonoro que se vive, que hace parte del ser, que los define y los caracteriza, y que se termina convirtiendo en actor comunicativo de igual manera como lo hacen los lugares. Este paisaje sonoro es un escenario comunicativo, y como tal posee una propuesta sensorial y emocional, es decir, se siente desde el mismo momento en que cualquier persona pisa la población.

Como se ha sustentado, en Palenque el cuerpo también narra. La danza se convierte en una forma de contar historias, algunas de ellas, como el caso de la danza del mapalé asociada con los procesos de liberación. Si bien existe para esta danza un conjunto de movimientos básicos, cada grupo intenta diferenciarse del otro a través de una propuesta propia de movimientos que integran a los ya incorporados por todos. El lenguaje del cuerpo es un lenguaje encarnado, que se hace directamente a través de la expresión corporal enraizada en estos jóvenes a partir de su misma genética africana, lo cual significa que se comunica identidad a través del cuerpo.

Los grupos juveniles en Palenque se convierten, de esta manera, en vasos comunicantes que asumen como función permitir que la gente se comunique, se encuentre y se reconozca desde cada una de sus propuestas. Todos estos procesos juveniles tienen un lugar común que consiste en poder generar procesos de transformación o procesos de resistencia desde lo que se comunica. Por ejemplo, el hip hop plantea una mezcla, una hibridación con lo urbano y a través de sus letras propone cambios en el tejido social o procesos de anclaje a lo histórico y lo tradicional, es decir, a pesar de su vínculo con lo urbano se ofrecen rutas de resistencia a las invitaciones provenientes de la modernización y la instrumentalidad, la economía de consumo y la negación de lo local. Este es un ejemplo de resistencia cultural.

Por último, esta investigación se ofrece a la comunidad como un referente que aporta al fortalecimiento de su memoria histórica, la preservación de sus formas de significar sus dinámicas culturales, e interpreta siempre los procesos comunicativos como posibilitadores de la pluralidad palenquera. Las narraciones juveniles que alimentan este estudio escenifican el San Basilio de Palenque del siglo XXI, mezclado y ancestral.

Este documento visibiliza las formas de interpretar la realidad social que proponen los jóvenes palenqueros, sus proyectos, sus lugares, sus sueños, sus formas de significarlo, sus relaciones, sus formas de comunicarlo y el cambio social que esas formas locales de comunicación generan en el tejido social. Esto puede convertirse en un aporte para diseñar políticas públicas por parte de las instituciones del Estado colombiano, que apuesten por los proyectos de comunicación y participación juvenil de San Basilio de Palenque. Políticas públicas juveniles palenqueras de las cuales el país tendría mucho que aprender, basadas en posibilidades de transformación, resistencia, preservación y fortalecimiento de las interacciones locales siempre en relación con el afuera, con lo global, siempre comunicantes.

Referencias

Escobar, A. (2005). Más allá del tercer mundo. Globalización y diferencia. Bogotá: Universidad del Cauca.

Pereira, J. y Cadavid, A. (2011). Comunicación, desarrollo y cambio social. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana.

Riaño, P. (ed.). (2009). Recordar y narrar el conflicto. Herramientas para construir memoria histórica. Bogotá: Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación CNRR.


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