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476 mil estudiantes de colegios oficiales dejaron de recibir alimentación escolar durante el 2020

El Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana analizó los datos más recientes de la Encuesta de Calidad de Vida del DANE y del Sistema Integrado de Matrícula SIMAT del Ministerio de Educación Nacional, para indagar sobre la cobertura de la alimentación escolar de los estudiantes de colegios oficiales del país.

El informe reveló que, en el 2020, hubo una disminución de 15 puntos porcentuales (p.p.) en la cobertura de alimentación escolar, comparado con el 2019. Es decir que 476 mil estudiantes de colegios oficiales (desde el nivel preescolar hasta media) dejaron de recibir alimentación escolar durante el 2020. 

Los investigadores analizaron la cobertura por nivel educativo y notaron que el mayor cambio debido a la pandemia se presentó en la educación preescolar, que pasó de una cobertura del 78% en 2019 al 67% en 2020. Esta disminución de 11 p.p. implica que aproximadamente 72 mil estudiantes de preescolar dejaron de recibir alimentación escolar durante el año 2020. En el caso de primaria, la disminución de 8 p.p. representa a cerca de 261 mil estudiantes que dejaron de recibir los alimentos y, en secundaria, la caída de 6 p.p. representa a 143 mil estudiantes.

En el informe se explica que, durante el cierre de los colegios por la pandemia, el Programa de Alimentación Escolar (PAE), uno de los programas más representativos de alimentación escolar en el país, tuvo que cambiar la forma de entrega de los alimentos a los estudiantes en los colegios a realizarse en puntos de acopio, entregas puerta a puerta en algunos territorios, o entregando bonos de almacenes de cadena en otros territorios. Algunas de estas estrategias responden a las diversas dificultades logísticas para la entrega de los alimentos, como, por ejemplo, la lejanía en la que se encuentran los hogares de algunos estudiantes con respecto al punto de acopio de los alimentos.

En 2021, ante la modalidad de alternancia, la reapertura de algunas instituciones educativas y las acciones tomadas por cada Secretaría de Educación (que son parte de una Entidad Territorial Certificada ETC) las actividades logísticas del PAE han adoptado diferentes metodologías para brindar la alimentación escolar. En este contexto, con la creación de la unidad especial para el manejo de la alimentación escolar y según información de dicha unidad, para septiembre de 2021, “en 18 ETC se trabaja con ración servida en sitio en las sedes que tradicionalmente tenían esa modalidad, 39 ETC están con ración industrializada y evaluando condiciones para brindar ración preparada en sitio, 27 ETC realizaron su última entrega en alguna de las modalidades de la Resolución 007 de 2020 (Ración para preparar en casa o Bono Alimentario) y se alistan para atender en las sedes educativas. Se reportan 12 ETC aún no presentan evidencia de estar preparados para la transición”, se lee en el informe.

En cuanto al análisis por ETC y la cobertura durante el 2021, el documento indica que en algunas regiones del país solo se atiende el 33% de los estudiantes de colegios oficiales. Las ETC con menor cobertura se encuentran en Valledupar, Bello, Apartado, Soledad y Soacha, en las cuales aproximadamente 1 de cada 3 estudiantes recibe alguna ración alimenticia por parte del Programa de Alimentación Escolar, en contraste con las ETC de Boyacá, Ciénaga, Chía, Tuluá, Lorica, Jamundí, Sogamoso y Santander, en las que la cobertura del programa supera el 95% de los estudiantes matriculados, reportados en SIMAT.

El LEE insiste en el regreso a la presencialidad de todos los estudiantes del país y la importancia de la alimentación escolar ya que investigaciones internacionales sugieren que los programas de alimentación escolar en los establecimiento educativos pueden jugar un papel fundamental para la buena nutrición de los niñas, niños y adolescentes, especialmente para aquellos de bajos recursos; y se presenta también como una estrategia para incentivar la asistencia, permanencia y buen desempeño escolar.

Debe ser una prioridad identificar a los estudiantes que tuvieron problemas de cobertura o dejaron de recibir alimentación escolar durante la pandemia, y mitigar los posibles efectos del déficit alimenticio, en especial en aquellos de hogares vulnerables.” Afirma, Luz Karime Abadía, codirectora del LEE.

“El eficiente, honesto y nutricionalmente adecuado suministro de programas de alimentación escolar puede ayudar a corregir, al menos en parte, el aumento desmesurado de las brechas de asistencia y aprendizaje entre estudiantes con más y menos recursos económicos” Afirma, Gloria Bernal, codirectora del LEE.

El análisis realiza las siguientes recomendaciones al respecto:

  1. Aumentar la cobertura de provisión de alimentación escolar pues, desde antes de la pandemia, había regiones con baja cobertura. En el 2021 el 40% de las ETC cubrían a menos del 40% de los estudiantes matriculados en el sector oficial con el PAE.
  2. Mejorar la calidad de las raciones entregadas, tema que se ha visto comprometido por escándalos de corrupción.
  3. Destinar recursos adicionales y gestionar su asignación con mejor eficiencia, pues con la crisis de la pandemia hay más estudiantes en hogares con dificultades económicas y en condición de pobreza quienes deberían estar cubiertos por el programa. Además, debido a la pandemia, se ha evidenciado el paso de estudiantes del sector privado al público, lo que implica identificar la necesidad de recursos adicionales para cubrir a todos los niños, niñas y jóvenes de colegios oficiales, especialmente a aquellos más necesitados.
  4. Aumentar las raciones entregadas garantizando al menos dos comidas en la jornada escolar.

Acerca del LEE de la Pontificia Universidad Javeriana: www.economiadelaeducacion.org  TWITTER: @lee_puj FACEBOOK: @leejaveriana Contacto prensa: Gloria Gutiérrez  +57 311 2285186 – gutierrez.gloria@javeriana.edu.co