enero-febrero 2017 | Edición N°: año 56, nro. 1324
Por: Mauricio Antonio Ocampo Flórez | Jefe de la Oficina de Información y Prensa.



Tiene la misma fe en un mundo igualitario que Nelson Mandela, cree en el diálogo intercultural como Leopold Sedar Senghor, pero además cree ciegamente en el intento del Papa Francisco en que debe haber un cambio para que la humanidad pueda seguir disfrutando del planeta, “la Casa Común” de todos los seres vivos. Al igual que estos dos líderes africanos, el cardenal Peter Turkson, oriundo de Ghana y Prefecto del Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Humano Integral para la Santa Sede, tiene la fe puesta en la Encíclica Laudato Si’ que promueve el Vaticano y busca un cambio en la forma de pensar, vivir y actuar en nuestro planeta tierra. El Cardenal africano, en su paso por la Pontificia Universidad Javeriana, durante el cuarto seminario del Simposio Javeriano sobre la Carta Encíclica Laudato Si’, manifestó sus preocupaciones y conceptos alrededor de las transformaciones que necesita el mundo para asegurar su supervivencia. El evento se llevó a cabo en el auditorio Alfonso Quintana, S.J. y fue presidido por el Rector de la Universidad, Padre Jorge Humberto Peláez Piedrahita, S.J., y por el Nuncio Apostólico en Colombia, Ettore Balestrero. En el seminario también participaron como foristas Julio Carrizosa Umaña, invitado externo y autoridad académica de los temas ambientalistas; Andrés Eter Rotisberger, Profesor Titular de la Facultad de Estudios Ambientales y Rurales; y el Padre Luis Guillermo Saraza Gallego, S.J., Decano de la Facultad de Teología. El moderador fue el Padre Vicente Durán Casas, S.J., ex Vicerrector Académico de la Universidad, y la clausura estuvo a cargo del Padre Luis Alfonso Castellanos, S.J., Vicerrector del Medio Universitario.

Las siete C

En su conferencia “Ciudadanías Ecológicas”, Turkson habló sobre los tips que reflejan algunas características fundamentales de la encíclica y que llamó las 7 C, “para aquellos que no tengan tiempo de hacer una lectura de toda la encíclica”. “La primera C es Continuidad: es una encíclica que cuando surgió en 2015 se presentó en la ONU y cada diplomático empezó a decir que el Papa Francisco había escrito una encíclica sobre cambio climático, y no, más bien la escribió sobre una economía integral”, dijo el Cardenal. Según explicó, este pensamiento viene desde el Papa Pablo VI cuando habló sobre el balance de los recursos de la creación y nuestro desarrollo. Juan Pablo II lo tomó y dedicó un contenido completo sobre la ecología humana. Después se escuchó la conversión ecológica humana como una forma de corregir los abusos sobre el medio ambiente. El Papa Benedicto XVI habló de estas cosas añadiendo la ecología social y la ecología de la paz. Ahora el Papa Francisco, continuando con este enriquecimiento de sus antecesores, habló de la economía humana integral. La segunda C es la Colegialidad. Se trata de un documento que integra lo que han dicho las conferencias episcopales en todo el mundo, sobre la ecología y el medio ambiente. Conversación es la tercera C. Para el cardenal Turkson el diálogo es una característica crucial de esta encíclica. “Debemos juntarnos hablando, dialogando para encontrar soluciones a estos problemas sobre el medio ambiente”. “La cuarta C es Cuidado para la Creación. El cuidado es más apasionado, es más del corazón, más profundo. Por eso el Papa nos invita a proteger lo creado, a discutir sobre cómo cuidar la Casa Común; es una conversión ecológica”, señala el Cardenal africano. Como lo indica la Encíclica, es inevitable el cambio de vida de todos los habitantes del planeta, de los paradigmas tecnológicos. Es necesario cambiar las actitudes. “La forma de motivar a las personas para una conversión ecológica es lo que dice el Papa, eduquemos a las personas para una ciudadanía ecológica”, según Turkson esto es lo que lleva a la quinta C, la Conversión ecológica. La sexta C es Ciudadanía Ecológica y el Papa Francisco lo señala como una toma de conciencia sobre “la falta de conocimiento de nuestro origen común, de nuestra pertenencia mutua, de nuestro futuro que debe ser compartido con todos”. Al respecto el Cardenal señala que estamos perdiendo el sentido de nuestro futuro común. Por esta razón hace una invitación a reparar este déficit desde un marco antropológico para entender que nuestra creación es la coexistencia. “El Papa no está invitando a reparar”, señala. “La coexistencia es una vocación humana, darle vida al humanismo. En la creación Dios establece tres tipos de relaciones, las relaciones con Dios como creador, las relaciones entre nosotros en fraternidad y la hermandad que es la base de nuestra relación”. La última C, según el cardenal Peter Turkson, es la Contemplación. La encíclica empieza y termina con una oración. Hay que aprender a admirar la naturaleza y a nosotros mismos como parte de ella. El Papa llama a una solidaridad global en la que cada acción es importante, sin importar que tan pequeña sea. “Laudato Si’ es un estímulo de esperanza para nuestro mundo que está al borde de un desastre ecológico. Cualquier lectura de la encíclica puede estimular la esperanza hacia una acción de compromiso para que el mundo evite una caída, estimular un cambio de hábitos, de actitudes para que la tierra sea un hogar común”, concluyó el Cardenal.