Los Javerianos: Una familia y no una «rosca»
La carta que a continuación publicamos es la respuesta que el Rector de la PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA, Padre Jorge Hoyos, escribió en contestación a un artículo publicado por la revista «Semana».
Bogotá, D E , 9 de septiembre de 1986
Señor Doctor
FELIPE LOPEZ CABALLERO
Director REVISTA SEMANA
Ciudad
Muy estimado Señor Director:
He leído en su prestigiosa Revista de septiembre 2-86 el artículo: «Los Andes al poder». Un escrito ágil, interesante, pero superficial y en alguna forma injusto. Paso por alto lo que en él se dice sobre otras Universidades importantes como El Rosario, aunque estoy seguro de que ellas también se sentirían molestas. No creo que a la excelente Universidad de los Andes le haya agradado el que se diga que ella «se toma por asalto el alto gobierno», o que ella representa el liberalismo, el «american dream» o el «american way of life» o el superficial aserto sobre «los carros de papi». Es desobligante la comparación entre el masculino atuendo del inteligente Ministro doctor Perry con la elegancia femenina de la doctora Nohemí Sanín.
Pero deseo hablar de la Universidad Javeriana: Nunca ha tenido ella el «usufructo exclusivo» del poder. A partir de su restauración en 1931, varios de sus fundadores y profesores eximios fueron Ministros o altos funcionarios de gobiernos diversos: menciono solamente a los doctores Jesús María Marulanda, Francisco de Paula Pérez, Félix García Ramírez, en gobiernos liberales. Desde el primer gobierno del doctor Alberto Lleras, a los 16 años de la restauración, jóvenes Abogados Javerianos fueron llamados al servicio público, y así lo han sido sin solución de continuidad: no por ser javerianos, sino por ser aptos y honestos. No por ninguna «rosca» o padrinazgo, sino por sus propios méritos.
Hablar de un «conservatismo clerical» en la Javeriana es injusto. Esta Universidad es católica por fundación y Estatutos. Pero precisamente por ello, respeta totalmente la libertad de conciencia de sus profesores y alumnos. Así lo consigna su Carta Magna. Porque quiere ser Universidad, la Javeriana no se matricula en ningún partido político. Personalmente, no conozco la ubicación política de mis Decanos: son aptos, responsables y honestos. La Javeríana se interesa por la política, por la alta política, por el bien común, por el bienestar y los problemas de la polis, la nación. «La Universidad Javeriana es factor positivo de desarrollo, crítica y transformación de la sociedad en que vive» (Estatutos N2 8).
No es feliz la dicotomía entre tecnócratas y políticos profesionales entre los egresados de la Universidad de los Andes y los de la Javeriana: nosotros tratamos de formar profesionales íntegros con excelencia académica y que vayan más allá de la excelencia académica por su moral personal y social y por su vocación de servicio. Unos son técnicos, otros políticos y otros buenos profesionales: Ni el tecnócrata deshumanizado y frío, ni el político egoísta.
Deseamos que exista la «Familia Javeriana» y detestamos cual quier tipo de rosca de guetto. Esa familia no es una secreta»; es pública. Existen impresos los Directorios de nuestras Asocíaciones de Ex-alumnos: 23 Uniprofesionales: Médicos, Abogados etc. y 12 Regionales Interdisciplinarias. Ojalá fueran más fuentes parí prestar un mejor servicio al país. Los ex-alumnos son la universidad viva y actuante. En noviembre pasado nos reunimos en Roma 142, Presidentes o Rectores de Universidades confiadas a la Compañía de Jesús. Nos conmovió la responsabilidad de tal fuerza intelectual para crear un mundo mejor, más justo y más pacífico. Pensamos en lo que significaría tener bien organizados para el bien público 5 millones de Ex-alumnos de la Compañía de Jesús, de distintas razas, credos y naciones… pero con una misma cosmovisión, sí la tuvieran.
Nos honra lo que dice su articulista de que en los Javerianos «coincide la formación universitaria y por lo tanto moral»: eso tratamos de lograr. No deseamos que el alumno pase por la Universidad, sin que la Universidad pase por el alumno. Deseamos que todos nuestros ex-alumnos tengan ese mismo aire de familia, salvo la libertad de las personas y sus opciones y diferencias individuales. Si ustedes encuentran algo de ese aire Javeriano en Indalecio Liévano, Luís Carlos Galán, Ernesto Samper, Misael Pastrana, Alvaro Gómez, Nohemí Sanín, por mentar algunos nombres de la política, la Universidad Javeriana ha tenido una respuesta a la formación que les brindó en diversos tiempos.
La alusión al Padre Gabriel Giraldo como el «hombre fuerte que maneja y proyecta su pasado, su presente y su futuro» es injusta con el «legendario Padre Giraldo», y con los javeríanos. Ni él maneja, ni ellos se dejarían manejar. Si la obra educativa de muchos lustros, si el trabajo de 7:00 a.m. a 10:00 p.m., y si el interés por las personas de los estudiantes, profesores y egresados produce para un inteligente y responsable Jesuita una aureola de leyenda, despojémosla del mito injusto y sentémosla en su sitio. Ni Galán, ni Samper, ni los Javerianos de los directorios políticos son lo que son por el Padre Giraldo o por la Javeriana; lo son por sus méritos y su libertad. Si hacen «oposición reflexiva» o «intestina», es una opción personal suya. Pizarro León Gómez salió de la Universidad Javeriana en III año de Derecho. Estoy seguro de que si la Universidad Javeriana o el Padre Giraldo influyeran hoy en él, no estaría en la guerrilla. En esta Universidad se enseña que la violencia engendra violencia, que son las ideas y no las armas el camino para una sociedad mejor.
Del Señor Director, antentamente,
JORGE HOYOS, S. J.
Rector PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
• Tomado de Panorama Político de la Asociación de Politólogos Javerianos.