
Opinión estudiantil
¿Qué es lo bueno, lo malo y lo feo de la televisión colombiana?
Laura Martínez, tercer semestre de Psicología “Lo malo es que los distintos programas de la televisión colombiana muestran la realidad de nuestro país de una forma muy amarillista y muy cruda, por más de que sea real; lo feo se relaciona con lo malo y es que con todo lo que muestran, así sean novelas o noticieros, se daña internacionalmente la imagen de Colombia; y lo bueno es que hay bastantes programas de televisión que sirven para educar en un ambiente para la familia”.
María Jimena Riveros, segundo semestre de Diseño Industrial “Lo bueno, que tenemos una gran variedad de talento colombiano que se desarrolla muy bien y que va creciendo; lo malo, que no se ve mucha variedad en los programas, todos son muy parecidos, todos hablan de lo mismo, todos son iguales; y lo feo, que más que todo en las telenovelas y las historias reales, se ve sólo lo feo de Colombia y no lo lindo, entonces en el exterior pueden interpretarlo como un país que sólo tiene corrupción y terrorismo y no como un país que tiene mucha variedad de personas y culturas”.
Gabriel Ferro, segundo semestre de Ingeniería Civil “Lo bueno, las noticias y los informativos porque nos tienen al día y nos mantienen comunicados de lo que pasa; lo malo, tanta novela y los pobres contenidos, todo el día dan novelas en vez de pasar cosas como más interesantes”.
Germán Almanza, segundo semestre de Ciencia Política “Para mí la televisión colombiana no tiene muchas cosas buenas, así que voy a opinar de lo malo. en cuanto a noticias, son parcializadas a favor del Gobierno, porque hay ciertos intereses gubernamentales dentro de los canales privados que no permiten que salgan muchas cosas a la luz y no dejan que la opinión pública conozca la verdad. Lo feo es que a veces la televisión colombiana tiene mucho amarillismo y exagera problemas como el narcotráfico y la drogadicción”.
Ever Ferrer, tercer semestre de Licenciatura en Lenguas Modernas “Lo bueno, pocas cosas, yo creería que tiene más cosas malas porque se volvió un instrumento para vender lo que les conviene a los que tienen el poder. Lo feo es que están utilizando cualquier tipo de artimañas para vender e imponer un punto de vista, pasando por encima de muchos principios. Ya no es un instrumento de diversión para compartir en familia. Lo malo es que no se muestran contenidos que eduquen, que edifiquen en valores, programas que en serio nos identifiquen con nuestra cultura y no lo que quieren imponer los imperios”.