Tanto a nivel nacional como internacional, el pediatra se puede desenvolver en al menos una de tres áreas específicas: asistencial, investigación y docencia, a saber:
En el área asistencial, la Pediatría es eminentemente una especialidad clínica. El pediatra asistencial se puede desenvolver en el campo de la pediatría general o puede trabajar en campos específicos del dominio de las subespecialidades clínicas, bien sea como área de intensificación o como subespecialista formalmente entrenado. Adicionalmente, su práctica puede ser primariamente hospitalaria, ambulatoria -consulta externa- o comunitaria.
El especialista en Pediatría puede optar por desarrollar investigación como su actividad profesional primaria, o como un interés adicional a su práctica académica y/o asistencial. En general los programas de especialización clínica o quirúrgica, incluida la Pediatría, tienen un gran énfasis en la adquisición de competencias asistenciales. El desarrollo de investigación, por su parte, requiere de poseer o adquirir conocimientos, habilidades y actitudes específicas.
La especialización en Pediatría se desarrolla en ambientes académicos (hospitales y prácticas universitarias, entidades afiliadas a universidades). Durante su formación se espera del residente de Pediatría que se desempeñe como parte del equipo docente que educa a profesionales de la Salud.
Es apenas natural que los programas académicos de formación en pediatría recluten residentes recién egresados para la carrera académica en docencia e investigación, como actividad primaria o combinada con práctica asistencial. Como en el caso de la Investigación, el pediatra que quiera dedicar toda o parte de su actividad profesional a la docencia debería buscar capacitación específica. Claramente los programas de especialización, si bien son una excelente plataforma, no capacitan para desempeñarse profesionalmente como docente o como investigador.
