Las personas mayores son portadoras de historia, conocimiento y valores que enriquecen a toda la sociedad. Reconocer sus derechos significa garantizar que vivan con dignidad, autonomía y respeto, sin ser discriminadas por su edad. La vejez debe ser una etapa en la que se promueva la participación activa, la libertad de decisión y el acceso equitativo a la salud, la educación, la cultura y la justicia.
Proteger los derechos de las personas mayores es un compromiso colectivo. Implica crear entornos accesibles, promover el buen trato y fortalecer los lazos familiares y comunitarios. Valorar la vejez es valorar la vida, y asegurar sus derechos es construir un país más humano, inclusivo y solidario para todas las generaciones.
