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Cuerpo colchón de mi alma

Albergas en tu vientre la muerte

La imágenes y las palabras se estrellan

contra mis paredes interiores

Soy el acantilado de mi misma

 

Revoloteo de colibrí incesante 

El multicolor se derrite 

Se cuela la luz extinta

El vacío consume el espacio

 

Mis manos amasan recuerdos

Horneo la caricia de su sonrisa

Esponjosa dulzura

Saboreo el tiempo

 

Me sumerjo en su suspiro

Cabeza apoyada en palpitaciones

Párpados cerrados

Observo su sueño sin sueños

 

El sol sobre el hombro izquierdo

Leve tinta efímera

Al otro lado del océano la luna

6 horas diferentes extrañándote

Ana

Colecciono cicatrices en la piel como sellos de un pasaporte. Los días y las vidas que pasan por mis manos me marcan irremediablemente. Mis pecas son el sello de mi mamá en mi. Me pregunto cómo es verse de allá hacia acá, porque muchas veces de acá hacia allá es muy difícil. 

Todo horizonte parece precipicio, todo cuerpo es frontera. Distraer la mirada ayuda a no sentir ese vértigo, esa incertidumbre. 

Las cicatrices también son senderos que te llevan donde tienes que estar. No se que es la casualidad, conozco solo el destino.

Sofia

Busco las maneras en la que hablar sobre esto sea fácil. Estoy encerrada, sin salida, metida y embutida donde muchas veces no quiero estar. Aterrada y atolondrada.

Todos los días me despierto sin saber que va a pasar, todo es tan incierto que me da miedo despertar. Es incomodo dormir.

Esta casa que me regalaron no tiene presencia para dejar a los invitados entrar, y como diría una mamá, discúlpeme por el desorden, pero es que aquí nadie hace nada. ¿No le da pena esa habitación? Recojo la ropa, ese no és el puesto.

Tres litros de agua diarios, verduras, frutas, proteína, cuidado con los carbohidratos y el azúcar. ¿Cuánto suma esto? ¿Es posible que lo pueda pasar?

Au, eso dolió. Nadie se da cuenta, intento dejarlo pasar. Mañana intentaré que esto mejore, pero es que ni en pijama esto me deja pensar.

Cardio, fortalecimiento, acondicionamiento, estiramiento, complementos, entrenamiento, entos que yo no siento.

Me tiembla el cuerpo y se me quiebra la voz, estos huesos no me merecen. Me llevan, me traen, me cargan, y yo… yo solo sigo pensando en lo increíble que sería no ser yo.

¿Fuerte? Si, ¿me gustaría no pensarlo? También ¿he intentado dejar de hacerlo? Múltiples veces ¿He podido? No.

Sofia