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EVENTOS ARTES JAVERIANA

A UNA ROSA

ENSAMBLE DANZA CONTEMPORANEA

Parar. Fin del comienzo. Ciclo transformado. Continuación en espiral. Espiralidad creciente o decreciente, con un solo propósito consciente.

Consciente en familia, en la mesa y el desayuno.

Los manchones del grafito en el papel y el recuerdo que calienta el corazón y hace sudar las manos.
Ojos azules y codos suaves, cabello blanco, no quebradizo más bien fuerte.
No sé, pero el abrazo que anhelo y con el que sueño cada noche, presentándose o no como pesadilla. 

Pesadillas que enseñan. Pesadillas que abrazas y rechazas.

Congelados estamos todos mientras no nos movemos.

Somos un universo de paisajes, escrituras, sonidos y color. 

Estamos unidos por vida, el reconocernos estando vivos, siguiendo la naturaleza de los absurdos que cada uno mantiene en su mente. 

El cómo se compagina todo esto en una sinfonía de movimiento.

Rechazas tu historia, lo que sea que te cruzó en el camino, pero sigue siendo parte de tí… y lo hará. Míralo diferente. Míralo distinto. Como hojas que caen en el otoño que se dispersan y se revuelven. Mira el cielo y desaparece en medio de todo lo que te exiges.
Te mereces rendirte a lo que es, y seguir despertando todos los días y cada día. 

Abrígate fuerte que la nieve congela, que los pasos de tu alma congelan. Congela.

Aquí y allá, es una presencia que logro esquivar.

 Manos, giros, abrazos y tramos

 ¿Es esa la intención principal?

Un cuerpo sabe lo que hace, más no lo que es ni qué va a hacer. 

Se lanza sin miedo y mira hacía arriba para no asustarse en la mitad de la caída.

Giro, salto, rebote, abandono. Es ella la que intento habitar, su rostro atisbar, su silueta atrapar. Volteo y ya no está. Ya no está. 

¿Es esa la intención principal?

Corro sin zapatos, río de la dicha. ¡1, 2, 3 por mí! ¡1,2,3 por mí! 

¿con quién estoy jugando?

Un cuerpo sabe lo que hace, más no lo que fue ni lo que será. 

Enloquecerá lo que será y jamás determinará si lo que fue ya se ha ido o vendrá.

La atrapo del cabello, se diluye. Parece que enloqueciera, me voy, pero me quedo lo suficientemente cerca para entender qué hará después. 

Me abraza y se diluye otra vez.

Disueltas disueltas sin saber hacia dónde mirar. 

¿Es acaso este mi pie o es su mano la que me suelta y se va?

 Se va y me voy y vuelve para acá ¡1, 2, 3 por mí! ¡1, 2, 3 por ella! ¡1, 2, 3 por ella y por mi! Hacia allá vamos a andar 

Nos alejamos, pausamos y caemos suavemente como arena en embudo. Las manos se juntan, se presionan, no se cuestionan.

 Corremos juntas, pero no nos vemos.

¿Es esa la intención principal?

Me muevo hasta tu encuentro, desde el lugar del movimiento, acelero, me precipito. Pausa… Silencio. Estás acá, estamos en movimiento, en un mundo paralelo que se acelera hasta tu encuentro, nuestro encuentro. De codo a codo, de abrazo a abrazo, hasta tu encuentro. No sé por qué anhelo verte, quizá es por que no he estado en movimiento en los últimos tiempos, me mezo en tu regazo, me alumbran tus ojos y vuelvo a girar, a revolotear, todo está lleno de ausencias, pero tu ausencia me visita por la ventana, me saluda, hasta el encuentro, hasta el encuentro. 

Encuentro con cada hora del día, con cada día del mes y del año. Encuentro conmigo y todos los demás para saber, para entender el porqué de mi existencia. 

Todo vuelve y desaparece como el día que acaba y amanece, como el rayo de sol y el pájaro que canta anunciando el renacer. Así soy yo cuando veo el atardecer, cuando tomo un café y cuando estoy pensando.

Así soy yo cuando veo el atardecer, cuando tomo un café y cuando estoy pensando (Silencio) 

Consciente en familia, en la mesa y el desayuno. Detenida en el tiempo.

-A una Rosa