Una radionovela siembra conciencia ambiental en Anolaima
Vivir bonito es el nombre del proyecto que le dio vida a la radionovela “A orillas de la esperanza” que se escuchó en Anolaima (Cundinamarca) y sus alrededores a través de la emisora comunitaria Ecos del Rosario 95.6 FM. Esta producción radial, que se llevó a cabo con el objetivo de sembrar conciencia ambiental en este municipio de 16 mil habitantes ubicado 71 kilómetros al occidente de Bogotá, hizo parte del proyecto social San Francisco Javier que lideró el programa de Antropología de la Pontificia Universidad Javeriana, a través de su directora de carrera, Ana María Medina Chávez.
El proyecto completo es producto de la unión de varias entidades como la Emisora Ecos del Rosario, la Corporación Tierra Fértil y el Grupo de Antropología Médica Crítica, con financiación de la ONG PCI-Media Impact, la Universidad Javeriana y la Alcaldía Municipal de Anolaima. La idea surgió en el año 2009, cuando Pedro Nel Murcia, quien dirige la Corporación Tierra Fértil, se enteró de la convocatoria de la ONG PCI Media Impact para financiar programas de impacto social a través de medios comunitarios. Pedro Nel asistía continuamente a algunos programas de la emisora Ecos del Rosario e invitó a Carlos Eduardo Sánchez García y a Luz Adriano Ramírez Tovar a trabajar en el proyecto, que incluía una capacitación de Media Impac en Lima (Perú). “Estuvimos una semana aprendiendo con personas de toda América Latina. Vimos temas sobre programas de impacto social que están ejecutando en todos los países, vimos cómo hacer guiones para radio y para televisión, y conocimos sobre libretos, dramatizados, actuación, sonidos, efecto, etc.”, contó Carlos Eduardo Sánchez.
Cuando regresaron empezaron a trabajar en la idea de construir una radionovela, un formato que tuvo mucho auge varias décadas atrás y que en Anolaima tuvo mucho acogida por la ventaja que tiene la radio de llegar a una mayor cantidad de personas en una zona mayoritariamente agrícola. Ecos del Rosario se escucha en el 80 por ciento del municipio y la señal llega incluso hasta el departamento del Tolima. “En principio pensamos en trabajar con jóvenes, pero luego decidimos cambiar y realizar un programa de campesinos para campesinos en el que trabajamos como tema transversal el reciclaje de residuos sólidos”, explicó Pedro Nel Murcia.
Fue así como se ubicaron los personajes, cerca de 20 personas, todos de la comunidad de Anolaima, y se grabaron durante cuatro meses los 16 capítulos de la radionovela, que se emitieron todos los lunes en la radio revista “Entrando en ambiente”, que se emite de 5:00 a 6:00 p.m., y se repetía todos los sábados en el programa “Campesiniando”, que es de 6:00 a 8:00 a.m. La protagonista de la radionovela fue Doris Ferney Forero. “Yo trabajo en Campesiniando y por eso me enteré del proyecto y del casting; me presenté y quedé con el papel de Cándida, y lo disfruté muchísimo, me identifiqué muchísimo con el personaje y me reí y lloré con él”, contó esta mujer, una de las más alegres del grupo. Las grabaciones se hicieron en la finca de Jesús Alfredo Niño Cristancho, uno de los actores, ubicada en la vereda Santo Domingo, a 15 minutos del casco urbano. Allí improvisaron un espacio para grabar y aislar el sonido con una cabina construida con icopor, aunque la mayoría de escenas se grabaron al aire libre. objetivo, crear sensibilidad ambiental, se cumplió a cabalidad. “La gente llamaba después de cada capítulo a dar sus opiniones, a hacer preguntas y a comentar sobre las enseñanzas que había dejado el programa”, agregó Doris Ferney Forero.
El problema ambiental en Anolaima es muy sentido en el manejo de los residuos sólidos. El grupo de Antropología de la Universidad Javeriana que participó en el proyecto identificó tres prácticas: algunos tiran los residuos sólidos al potrero, otros los queman a cielo abierto y otros los usan como combustibles para los fogones. “Esto es problemático no sólo por el daño que se le provoca a los suelos y a las fuentes de agua sino por la propia salud de los habitantes de Anolaima. La tercera causa de enfermedad infantil es por problemas respiratorios y una muy posible causa es la quema de plásticos”, comentó Ana María Medina Chávez.
Precisamente uno de los objetivos del programa era darle visibilidad al problema y se logró. El proyecto incluyó una jornada de recolección de residuos por las veredas y se recolectaron cuatro toneladas de residuos, generando la necesidad de organizar con la Alcaldía jornadas similares de forma continua, porque los campesinos tomaron el hábito de destinar un sitio para acumular sus residuos mientras pasan por ellos. El éxito del programa ha llevado a que la comunidad pida nuevas radionovelas y que incluso los colegios del municipio soliciten tratar en ellas temas para los jóvenes como la drogadicción y la salud sexual.