Catalina del Castillo en las tablas
La profesora javeriana de Artes Escénicas presentó su obra unipersonal Feroz en Casa Ensamble. Un proyecto de investigacióncreación registrado en la Universidad.
Del 9 de abril al 9 de mayo, se presentó la profesora javeriana de Artes Escénicas Catalina del Castillo en el teatro de Casa Ensamble con Feroz, una obra unipersonal para una mujer clown. Esta propuesta de artes escénicas, resultado de un proyecto de creación que la profesora elaboró en la Universidad Javeriana, trata de demostrar que a pesar de que la obra se desarrolla en el lenguaje del humor y la vulnerabilidad de la nariz roja, es trágica en su esencia: es la historia de una mujer que muere en el encierro.
Desde un punto de vista dramatúrgico las autoras buscaron explorar el contraste de abordar un tema de profundidad humana a través del lenguaje del circo e ir más allá del truco para encontrar la emoción. Este proyecto de creación tiene como soporte académico el proyecto de Investigación ‘El Creador: fuente, ejecutante y productor’, que busca estudiar los procesos somáticos y metodológicos del artista que escribe, ejecuta y produce su obra con el fin de desarrollar propuestas pedagógicas que puedan responder a los procesos creativos de los estudiantes de artes escénicas.
La profesora del Castillo explica en esta entrevista cómo ha sido su experiencia con el estilo clown, cómo es hacer una obra unipersonal y en qué consiste Feroz.
¿Qué es Feroz?
Feroz es una obra unipersonal de clown. Fue escrita, dirigida, producida y actua- da por mí, y tuvo la ayuda de un equipo creativo grande y valioso. A pesar de ser una obra escénica, está ligada a un proyecto de investigación- creación registrado en la Universidad. De esta manera es simultáneamente un espacio de creación artística y de investigación académica en el lenguaje del clown.
¿En qué consiste la figura del clown en las artes escénicas?
El clown o el payaso es una figura que ha existido desde que ha existido la humanidad y su historia es amplia y compleja. Su figura ha acompañado la creación artística y cultural desde hace largo tiempo. En las últimas décadas, los clown y payasos han tenido connotaciones negativas y despectivas, sin embargo esta figura ha evolucionado en muchos estilos y formas artísticas. Es difícil definirlo de una sola manera ya que hay estilos de payasos como payasos hay. La nariz roja que es un elemento descriptivo que no siempre es necesaria. Hay clown que no usan nariz sino que dentro de su comicidad emplean otros elementos.
¿Cómo ha sido su experiencia como clown?
En mi caso personal, muchos me preguntan por qué escogiste el lenguaje del clown y siento que fue el clown el que me escogió a mí o quizás fue un proceso orgánico para llegar a este estilo de actuación. Inicialmente no permitía que me referenciaran como una payasa, insistía en que me vieran como una artista escénica, ya que incluso mi formación comenzó como bailarina. Pero con el tiempo he sentido que es mi lenguaje, es lo que me motiva, es como me divierto y es como fluyen mis creaciones. Creo que el humor es poderoso como vehículo para leer el mundo y la sociedad y luego como un canal para transmitir cosas serias, dramáticas o positivas.
¿Cómo inició el proceso de creación de Feroz?
En este proceso específico comencé creando la obra sin nariz y estaba bloqueada, sentía que era ridículo lo que planteaba. Finalmente, acepté la ridiculez y el fracaso en muchos aspectos que tratamos de evitar en la vida cotidiana y como clown se aceptan y juegas con ellos. En el momento en que decidí probar con la nariz, específicamente en esta obra, todo comenzó a fluir orgánicamente. Por eso creo que la nariz llegó a mí más que yo buscarla. Sin embargo, en todo mi proceso anterior hace varios años, durante mi camino artístico pasé por el circo como malabarista y de allí llegué al teatro, al clown. Luego, cuando viajé a Londres a estudiar una maestría, simultáneamente realizaba una investigación con Jon Davison, quien estaba haciendo un doctorado en clown en Royal Central School of Speech and Drama, y éramos sus conejillos de indias para su exploración.
¿Cuál fue su inspiración en Feroz?
El proceso de creación en Feroz tiene muchos niveles de inspiración, muchas capas, fuentes y lugares que han infor- mado y alimentado la obra. Por un lado, desde el punto de vista académico, la obra surge desde la pregunta ¿cómo es el proceso de creación cuando soy creadora, directora, productora y ejecutante de mi trabajo? Que es una condición común en artistas, sobre todo latinoamericanos: tener una idea, escribirla, producirla, dirigirla y actuarla. También me pregunté: cuáles son las diferentes metodologías para un proceso así y cuáles son los conflictos y obstáculos cuando uno tiene diferentes roles de creación y cómo abordarlos.
¿Y cómo conciliar esos roles?
Feroz ha sido mi laboratorio de experimentación en este tema, aunque ya lo había vivido en mi carrera, y mi conclusión, en la que ahondaré en un plano más académico más adelante, es que realmente en equipo todo es mejor y que uno solo no puede llegar a ciertos niveles. En Feroz aunque estoy sola en escena, tengo un equipo artístico de diez personas. En la dirección de arte está Elena Sterenberg, quien es directora de la Carrera y Departamento de Artes Escénicas de la Universidad. Tengo tres asesores actorales quienes me han acompañado en los ensayos, entre ellos Brunilda Zapata, maestra de actuación de alta experiencia y docente de la Carrera. En temas de clown me han acompañado Felipe Ortiz y Raúl Vargas. Ha sido enriquecedor de este proceso, darse cuenta de que tengo un rol importante como productora que contrata, pero para realmente tener libertad como ejecutante es importante ceder y dejar el ego a un lado y estar abierto a una mirada externa.
Y en cuanto a su inspiración como creadora…
El concepto de la obra tiene un componente autoetnográfico, en eso consiste el clown, no es un personaje que se inventa sino que es una dimensión de uno mismo que la nariz lo amplía como una lupa para reírse de uno mismo y para mostrarle al público la vulnerabilidad propia. Por otra parte, quería hacer una obra unipersonal, ya que desde el punto de vista para presentarte en otras ciudades es bastante práctico. Además, quise hacer algo sobre la naturaleza salvaje femenina, allí investigué sobre diferentes arquetipos de la psiquis femenina y así surge parte de la inspiración de la obra. Por último, gracias a una beca de Iberescena para creación dramatúrgica en residencia fui a Escocia dos meses para investigar, crear y desarrollar la obra. Me inspiré en María Stuart, una mujer escocesa que es un ícono de la cultura de ese país, ya que fue la última reina escocesa antes de la unión al Reino Unido. Política e históricamente es un personaje relevante, por ello de alguna manera tomé su historia para conectarla con la mía y la de otras mujeres que han sufrido violencia de género y han sido afectadas por la trata de personas, que también se mezclan en la creación.
“Creo que el humor es poderoso como vehículo para leer el mundo y la sociedad y luego como un canal para transmitir cosas serias, dramáticas o positivas”.