octubre 2012 | Edición N°: año 51, No. 1282
Por: Redacción Hoy en la Javeriana | Pontificia Universidad Javeriana



La XIX Cátedra Unesco de Comunicación, que realizó la Facultad de Comunicación y Lenguaje de la Universidad Javeriana del 24 al 26 de octubre tuvo como invitado central al reconocido intelectual, profesor e investigador belga Armand Mattelart, autor de más de 50 libros relacionados con la comunicación y su conexión con los procesos económicos, políticos y culturales en las sociedades contemporáneas.
El tema de la cátedra Unesco son los nuevos desafíos de la investigación en Comunicación, ¿para usted cuáles son esos nuevos desafíos?
El desafío es múltiple porque hay que definir usos para nuevas tecnologías, sin caer en el determinismo tecnológico, se necesita tener una visión crítica sobre lo que significa la introducción de la nueva tecnología en el conocimiento. También es importante llevar la discusión sobre una lógica de investigación que va cada vez más hacia la comunicación ligada a las lógicas del mercado, una reflexión crítica sobre la comunicación estratégica empresarial, etc. Nos hemos interrogado mucho sobre la diversidad cultural, la interculturalidad y su relación con la comunicación, pero también hay otros campos de la comunicación que se están dejando de lado. La comunicación se debe abordar en función de cómo evoluciona hoy. Evidentemente hay que trabajar sobre los medios, es fundamental, pero dándose cuenta qué otros espacios se están dando en la comunicación, compitiendo con los espacios comunicacionales mediáticos clásicos.
Siempre se ha afirmado que los medios de comunicación son el cuarto poder, ¿se puede hablar hoy de un quinto poder que está surgiendo a partir del uso de las redes sociales?
Tiene razón. El problema hoy de la comunicación sigue siendo la concentración en muchos países de monopolios-oligopolios de la televisión, de la radio, incluso de la prensa, pero a la vez se están desarrollando globalmente otros monopolios a través de las redes sociales, que se están concentrando en tres o cuatro grupos, empresas mundiales, que así los usos sean muy variados, plantean un problema. Son tres o cuatro compañías que finalmente están en el origen de las matrices de comunicación, es decir, hoy se plantean alrededor del campo digital muchos problemas referidos a la concentración que tuvimos en el campo mediático, porque finalmente son grupos que controlan toda una masa de informaciones, y recuérdese que a nivel de comunicación mediática el gran problema es la concentración.
Según lo anterior, ¿hoy no se podría afirmar que la comunicación es más democrática?
La alternativa no puede ser interrogarse sobre los usos de estas tecnologías, si pensamos que automáticamente las redes sociales como Faccebook desembocan sobre usos críticos y prácticas críticas como las revoluciones árabes, nos retiramos, no necesitamos más pensamiento crítico, sino que aceptamos la idea del determinismo técnico. El problema es que paralelamente a esto hay que reflexionar sobre los otros usos de Facebook, etc. No es solamente las revoluciones árabes, es también la recolección de informaciones sobre individuos que no se enteran o no se preocupan sobre el robo, el rapto de sus identidades. Es muy complejo, no es rechazar las nuevas tecnologías, es primero interrogarse sobre lo que significan a nivel de la  democratización de la información.
Finalmente, en Colombia están iniciando unos diálogos de paz, ¿qué papel deben jugar los medios de comunicación en este proceso?
El problema mayor, el obstáculo más difícil de superar es la herencia que dejan los medios dominantes sobre la construcción del enemigo. Lo que me preocupa es que los años de la lucha armada conformaron una representación muy maniquea, y se necesita pasar de una visión maniquea de la sociedad colombiana, a una visión que acepte la idea de negociación, eso implica una reflexión muy profunda de toda la sociedad y no solamente de los medios, que son importantes, porque son  un constructor de opinión y de creencias