Reunión Colombianista
En el país solemos quejarnos,con sobrada razón de los efectos de lo que generalmente se llama la «mala prensa» en las naciones extranjeras contra la nuestra. La infortunada circunstancia de que algunos compatriotas hayan resultado comprometidos en diversas manifestaciones delictuosas, ha servido ciertamente para que se extiendan sobre nosotros muy densas sombras, y para que gratuitamente se nos atribuyan incontables desafueros y defectos.
Todo esto constituye un flagrante desconocimiento de la realidad nacional, y de nuestros valores tradicionales. Venturosamente, sin embargo, no todos los sectores foráneos se han contagiado de esa tendencia. En los Estados Unidos, por ejemplo, está organizada desde hace varios años la Asociación de Colombianistas Norteamericanos, integrada por catedráticos universitarios, historiadores, escritores y humanistas que se
interesan especialmente —en ello consiste su meritoria tarea— en la historia y la cultura colombianas.
La Asociación ha desarrollado en esas materias una labor digna del más decidido reconocimiento. Ya en 1974 se llevó a cabo su primera reunión anual, en la que se presentaron trabajos de acentuada profundidad como los Ensayos sobre la literatura colombiana, del profesor Raymond Williams, de la Washington University. La segunda reunión anual se efectuó en St. Louis. Y precisamente ahora, cuando actúa como presidente honorario el doctor Kurt Levy, muy autorizado estudioso de la obra de don Tomás Carrasquilla, y como presidente efectivo el profesor Jonathan Tittler, del Departamento de Lenguas Romances de Cornell University, la Asociación ha decidido realizar su tercer congreso anual en nuestra capital, en la sede de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Javeriana.
Al brillante certamen, que se inició en la tarde de ayer con asistencia del Señor Presidente de la República, se han vinculado muy distinguidos catedráticos norteamericanos y estudiosos de la temática histórica y literaria de nuestro país. Como simultáneamente se ha programado el Primer Simposio de Literatura e Historia Colombianas, precisamente sobre esos puntos básicos se concentrará la atención del Congreso, cuya realización coincide con los cuarenta años de la Comisión Fulbright.
Sustancialmente se trata de un certamen de presentación y crítica de historia y literatura de nuestro país, tanto en el siglo anterior como en el presente, a través de nuestros autores más representativos que en estas condiciones sirven de marco propicio para una revaluación auténtica de factores nacionales de máximo relieve, muy oportuna y conveniente. En verdad nuestro país, contra lo que pudieran pensar los pesimistas, presenta en su trayectoria circunstancias en gran manera enaltecedoras, desde el comienzo mismo de la nacionalidad. Son antecedentes y realidades que no pueden ser desconocidas por las interpretaciones acomodaticias de nuestro destino. Y ciertamente compromete el mejor sentimiento nacional el hecho de que autorizados investigadores de esa realidad colombiana exalten con desinterés y espontáneo fervor esos valores primordiales.
Editorial publicado por El Tiempo, con motivo del III Congreso Anual de Colombianistas Norteamericanos. 25 de Junio de 1986.