
El reto que el sector educativo en Colombia debe superar tras la pandemia
La pandemia causada por el Covid-19 ha forzado a varios países, incluyendo Colombia, a implementar el aislamiento colectivo como una de las medidas más efectivas para contener la velocidad de contagio, desafiando a las sociedades en todos sus ámbitos. Sin duda uno de los sectores que puso a prueba este virus fue el educativo, con la cancelación de las actividades académicas presenciales.
En Colombia, al igual que en otros países afectados por la pandemia, se tomó la medida de cerrar los colegios. Ante esta coyuntura, la estrategia más pertinente para no suspender las clases y afectar el calendario escolar es reemplazar las clases presenciales por las virtuales. Sin embargo, quedó en evidencia que esta posibilidad no es viable en la mayoría de los colegios públicos del país, donde estudia el 80% de los niños y jóvenes, principalmente por dos motivos: el primero, la falta de acceso a herramientas tecnológicas en los hogares de los estudiantes y el segundo, la carencia de competencias digitales por parte de los maestros.
Un análisis del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana muestra que en Colombia, el 63% de los estudiantes de grado 11 de bachillerato y grado 5 de primaria de colegios públicos manifiesta no tener acceso a internet ni computador en sus hogares. En el caso de los estudiantes de grado 9 de bachillerato el porcentaje es ligeramente menor, 57% manifiesta no tener acceso a estas herramientas. A nivel regional se encuentra que, en el 96% de los municipios del país, menos de la mitad de los estudiantes tienen acceso a las herramientas tecnológicas necesarias para recibir clases virtuales, siendo la región suroriental del país la que presenta mayores rezagos.
El 48% de los rectores de colegios públicos del país considera que sus docentes no tienen las habilidades técnicas y pedagógicas necesarias para integrar dispositivos digitales en la enseñanza.
El mundo avanza en la llamada cuarta revolución industrial y la llegada del Covid-19 evidenció que la educación en Colombia, especialmente aquella que se imparte en los colegios del Estado, presenta enormes rezagos en apropiar herramientas tecnológicas, incluso aquellas básicas, para favorecer los aprendizajes de los estudiantes. Este fenómeno pone en desventaja a los estudiantes de colegios públicos frente a los privados, pues contribuye a ampliar las brechas observadas en el desempeño académico y, por tanto, ahonda en las desigualdades sociales existentes en el país.
Involucrar las herramientas digitales de manera transversal en los currículos permite hacer más eficientes e innovadores los procesos de enseñanza y aprendizaje, y ha demostrado ser un factor clave para impulsar el desempeño académico y reducir la deserción escolar. Ésta es una característica presente en los mejores sistemas educativos del mundo. Por tanto, más allá de sortear los retos educativos actuales que impone el Covid-19, tenemos en Colombia una oportunidad latente de diseñar políticas públicas efectivas que transformen las prácticas educativas involucrando tecnologías digitales. Para ello, es indispensable masificar la conectividad, dotar a los colegios públicos de herramientas tecnológicas y capacitar a los maestros en el uso de éstas y en pedagogías innovadoras que respondan a los retos actuales del sistema educativo. Asimismo, que contribuyan a formar individuos que dominen las competencias digitales que exige el mercado laboral y sean capaces de responder a los desafíos que enfrentan las economías y las sociedades del siglo XXI.