marzo 2011 | Edición N°: año 50 No. 1265
Por: Pedro Mejía Salazar | Pontificia Universidad Javeriana



La Facultad de Ingeniería lidera un proyecto que inició en 2010 a través del cual se pretende dinamizar, con apoyo interdisciplinario e interinstucional, el desarrollo integral de las comunidades de la localidad de Usme.

Sabiduría en Beneficio de la Comunidad es el significado que tiene la palabra Prosofi, nombre con el que se conoce el programa social que inició en el año 2010 la Facultad de Ingeniería de la Universidad Javeriana. Actualmente se ejecuta en siete barrios de la localidad de Usme, con el apoyo interdisciplinario de estudiantes y profesores de otras facultades y en alianza con otras instituciones. El programa surgió como consecuencia de una reunión que se celebró en agosto de 2009 entre los directivos de la Facultad de Ingeniería y el provincial de la Compañía de Jesús, Padre Francisco de Roux, S.J., en la que se concluyó que era necesario generar una estrategia que permitiera que la Facultad tuviera un mayor impacto social. El primer paso, a comienzos de 2010, fue estudiar qué se estaba haciendo al interior de la Facultad en docencia, investigación y servicio con enfoque social, y definir la comunidad con la cual se trabajaría, para lo cual se realizó una encuesta con todos los docentes y administrativos de Ingeniería.

En ese momento se conformó un comité Permanente de Consulta, del que hacen parte los dos decanos de la Facultad de Ingeniería, los coordinadores de práctica social de las carreras de la Facultad, dos profesores invitados, una coordinadora social, la socióloga Blanca Cecilia Pérez, y una coordinadora general, la ingeniera Sandra Méndez Fajardo. El resultado de la encuesta, que respondieron 115 de 140 personas consultadas y que sirvió para priorizar los criterios que se debían tener en cuenta para seleccionar la comunidad, alimentó una matriz que dio como conclusión que el programa debía enfocarse en la localidad de Usme. Fue así como en mayo de 2010 se llegó a la UPZ (Unidad de Planeamiento Zonal) Gran Yamosa, que son 79 barrios; de ahí se seleccionaron 7 barrios de estrato uno y dos del sector de Bolonia, que fueron definidos por la misma comunidad, logrando hasta el momento involucrar a por los menos 5 mil personas, que han asistido a reuniones, talleres y capacitaciones.

La primera actividad, luego de definir con la comunidad los barrios, fue el diagnóstico integral de necesidades básicas insatisfechas y, a partir de ahí, en el segundo semestre de 2010, se trabajó con un grupo interdisciplinario de estudiantes en la elaboración de talleres de planeación prospectiva. “Fue cambiar el switch de la comunidad y pensar en cómo me veo mañana en forma positiva y en forma realizable. Para llegar a esa respuesta se hicieron tres talleres: uno de sueños, visión 2016; otro de DOFA, donde la misma comunidad identifica sus debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas; y uno tercero de identificación de estrategias, donde se unen los anteriores y ellos mismos dicen qué teníamos que hacer para realizar los cambios. De ahí salieron las seis líneas de acción que articulan el programa Prosofi”, explicó la ingeniera Sandra Méndez. Esas seis líneas, a las cuales se les han ido articulando proyectos, son: Competitividad laboral y empresarial; Infraestructura de espacio público, vivienda y equipamiento comunitario; Medio ambiente, saneamiento básico y desarrollo sostenible; Infraestructura tecnológica y de comunicaciones; Desarrollo social integral y convivencia; y Gestión, desarrollo local y políticas públicas.

Desde el segundo semestre del año pasado se empezaron a desarrollar iniciativas de planeación y ejecución. “El primer diagnóstico era muy general. Ahora estamos haciendo algunos diagnósticos aplicados a áreas específicas. Por ejemplo, estamos haciendo el diagnóstico de infraestructura informática y de telecomunicaciones en los barrios, para saber qué tantos café internet hay, qué conectividad tienen, con qué equipos cuentan en los colegios…”, contó la Coordinadora de Prosofi. Adicionalmente, este semestre un grupo de estudiantes de Ingeniería Industrial comenzó una capacitación en Fomento empresarial; así mismo, el grupo de Ingeniería Electrónica está enseñando a los líderes, en su mayoría adultos y adultos mayores, manejo básico de computadores y de Internet. Además se está realizando acompañamiento en docencia en el Colegio San Gregorio Hernández, en asignaturas sobre conformación de empresas y en sistemas. Otro proyecto que inició ejecución se denomina Vivienda Digna, en el cual se realizó un taller sobre cómo gestionar licencias de construcción y mejoramiento y se está desarrollando un plan piloto con dos familias, a las cuales se les están haciendo los estudios de ingeniería y arquitectura con el fin de buscar el apoyo interinstitucional de la Caja de la Vivienda Popular y Servivienda y llevar a cabo el proceso de construcción.

“A Vivienda Digna, además del tema técnico de la casa, también le interesa trabajar con el hogar completo, por lo cual se inició un convenio con la Universidad Minuto de Dios, para que estudiantes de Trabajo Social realizaran
un diagnóstico socioeconómico de esas familias”, agregó la ingeniera Méndez. Hay también tres trabajos en ejecución relacionados con sistemas de información, y hay una serie de nuevos proyectos que se están formulando para participar en la convocatoria de investigación que promueve la Vicerrectoría Académica y en la convocatoria de proyectos sociales San Francisco Javier, que financia la Rectoría.

Prosofi tiene hoy la participación de estudiantes y docentes de Ingeniería Civil, Ingeniería Electrónica, Ingeniería Industrial, Ingeniería de Sistemas, de Arquitectura, de Ecología y de la Maestría en Gestión Ambiental, y están próximos a vincularse con otras carreras, como Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, Sociología, Antropología, Medicina y Administración de Empresas. El programa cada día crece más y ya su nombre, Prosofi, es reconocido por la comunidad de Usme. “Estamos muy contentos porque sentimos que vamos bien y al ritmo que deberíamos ir”, concluyó Sandra Méndez Fajardo