julio 2012 | Edición N°: año 51, No. 1279
Por: Redacción Hoy en la Javeriana | Pontificia Universidad Javeriana



La Facultad de Derecho Canónico de la Pontificia Universidad Javeriana realizó del 23 al 27 de julio el Quinto Coloquio Latinoamericano en Derecho Canónico “Temas canónicos selectos”.
La organización fue en convenio entre la Facultad de Derecho Canónico de la Pontificia Universidad Javeriana, la Universidad Gregoriana, de Roma (Italia), y el Tribunal Eclesiástico Interdiocesano de Bogotá, con el apoyo de la Secretaría de Relaciones con Egresados de la Javeriana.
Entre los conferencistas invitados estuvieron Monseñor Darío Álvarez, vicario judicial del Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis de Bogotá; el Padre Gianfranco Ghirlanda, S.J., Ex Rector de la Pontificia Universidad Gregoriana; el Padre Janusz Kowal, S.J., Decano de la Facultad de Derecho Canónico de la Pontificia Universidad Gregoriana; el Padre Damian Astigueta, S.J., Consejero del Pontificio Consejo para la Interpretación de los Textos Legislativos; el Padre Marcelo Gidi Thumala, S.J., Docente de la Universidad Alberto Hurtado, de la Pontificia Universidad Católica de Chile y profesor invitado de la Pontificia Universidad Gregoriana; el Padre Yuji Sugawara, S.J., Profesor de la Pontificia Universidad Gregoriana; y el Padre Ismael Garceranth, S.J., Decano Académico de la Facultad de Derecho Canónico de la Pontificia Universidad Javeriana.
El Coloquio reunió a cerca de 140 canonistas de todos los países latinoamericanos con el objetivo de principal de estudiar algunos temas de la Ley de la Iglesia, como la jurisprudencia acerca de la homosexualidad, los elementos canónicos de la preparación del matrimonio, la formación de los seminaristas, los distintos tipos de separación de los miembros del Instituto Religioso y la pena canónica.
“El derecho civil es la Ley del Estado, que regula la convivencia, que tiene campo civil, penal, laboral, administrativo, con una justicia propia. También la Iglesia, como una persona jurídica y además una persona moral, tiene sus leyes propias y tiene su legislación propia, reunida en el Código de Derecho Canónico de 1983, que es el que nos rige, y que tiene 7 libros, con 7 temáticas diferentes: el derecho del pueblo de Dios, las normas generales, el oficio de enseñar, el oficio de santificar, el derecho penal en la Iglesia, los procesos en la Iglesia, los bienes de la Iglesia”, explicó el Decano de la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Javeriana, Padre Ismael Garceranth, S.J.
Sobre el evento, el Padre Gianfranco Ghirlanda, S.J., Ex Rector de la Pontificia Universidad Gregoriana, afirmó que no es sólo un curso de puesta al día para los ex alumnos, sino también para los profesores. “Por eso es un coloquio y no un congreso, porque es un intercambio de experiencias de acuerdo con el contexto de cada región”.
“Hay una legislación general, común, que son las leyes generales que hace el Papa, pero también las conferencias episcopales y el obispo tienen competencia para legislar en algunas materias, pero esa legislación no puede ser en contraste con la legislación común, tiene que ser una adaptación a las circunstancias particulares de las diferentes iglesias”.
El Padre Damian Astigueta, S.J., Consejero del Pontificio Consejo para la Interpretación de los Textos Legislativos, de nacionalidad argentina, expresó por su parte que el derecho canónico toca a los fieles católicos y puede convivir en algún momento con la normatividad del Estado, “no es sólo para curas, monjas, sino también para laicos, y cada uno tiene sus derechos y obligaciones. El religioso y el sacerdote, por tener un vínculo de vida más global con la Iglesia, está más regulado”.
El experto canónico, que además es profesor de la Universidad Gregoriana, también hizo relación a unos de los temas más sensibles en los últimos años, como son los casos de pederastia, sobre lo cual informó que existe un proyecto de reforma en el derecho canónico. “La pederastia la regula el derecho canónico de una manera diferente a la regulación del Estado, muy genéricamente desde un punto de vista de la moral. Hay un proyecto de hacerlo más detallado y abarcar muchas situaciones diferentes, desde quien participa en la pornografía hasta quien de repente viola un menor. Una de las críticas mayores es que sea considerado sólo para sacerdotes, no para todos los fieles, hoy la conciencia de la sociedad pide que se regule como pena para todos los fieles”, concluyó