Enero-febrero 2009 | Edición N°: año 48 No. 1253
Por: Luis Carlos Herrera, S.J. | Pontificia Universidad Javeriana



La entrada de la Facultad de Ciencias Básicas ha sido ampliada, quedó más acogedora y luminosa. Era necesario por el número de alumnos y profesores, cerca de 7.000, que pasan diariamente por ese lugar. Pero le añadieron una agradable sorpresa: la puerta transparente de la Capilla y su advocación, nuestra Señora de la Sabiduría. Su remodelación fue necesaria, aunque quedó un poco reducida, sus vitrales y el nombre, hacen patente su hondo significado. La Universidad entrega Ciencia, saber y técnica, pero la Sabiduría no viene de “saber”, sino de “saborear” (del verbo latino “sápere”) y encarna lo que el Evangelio dice de María. “Guardaba todo lo que le sucedía saboreándolo en el corazón”. San Ignacio de Loyola advertía “no el mucho saber harta y satisface el alma, sino el sentir…las cosas interiormente”. lo que se sabe hay que saborearlo en nuestro interior. la sabiduría lleva más allá de la ciencia y hace tomar gusto y alcanzar profundidad. María nos invita a su capilla a orar y a saborear el misterio de dios como lo hizo ella a lo largo de su vida, a consultar los problemas y a encontrarle el sentido a la profesión y a la vida. Y la Universidad, al darnos espacios diferentes y acogedores, nos invita a la reflexión. a veces encontramos letreros indescifrables que nos llevan a reflexionar sobre esta verdad: no basta la ciencia, hay que adquirir Sabiduría…

En la Facultad de arte, sobre una de las puertas que llama la atención a los alumnos, hay una frase en griego tomada de la Escritura y grabada sobre piedra que completa el sentido de lo que comentamos. En una traducción libre podríamos interpretarla así: “Endereza, con sabiduría, el conocimiento”: Σινεσιν κατoρθωσατε εν γνοσει (Sinesin catorzosate en gnosei). En otras palabras, “toma conciencia, corrige tus caminos y adquiere en la ciencia, sabiduría”… la virgen María siempre será para el Javeriano la Señora del Camino, la Madre de dios y Madre nuestra y ella nos acompaña y será para nosotros, nuestra Señora de la Sabiduría.