Junio 1986 | Edición N°: 910
Por: Redacción Hoy en la Javeriana | Pontificia Universidad Javeriana

Apartes del discurso de grado


*Foto: PATRICIA CHAVEZ Enfermera Promoción 1986 

Hace cuatro años llegamos a estas aulas solo con nuestro anhelo de servir, nuestras mentes ávidas de conocimientos, y nuestras manos; han sido años en los que hemos construido una forma de ver la vida a través del lente de lo humano donde la enfermedad coloca un hombre frente a otro sin distingo de raza, posición, credo o color; donde se debe estar cada vez más preparado para lo que demanda el mundo porque se avecinan días difíciles; una lente donde la sensibilidad por el dolor es vital en la enfermera; donde se abren los rumbos que pueden ser los más insospechados; donde la mujer como enfermera deberá echar mano de su ternura, de su amor, comprensión y su intuición innata para resolver problemas, comprender a otro o simplemente tomar una decisión. Pero es ahí donde su intelecto debe brillar ante el grupo de individuos que rodean al que lo necesita, la luz de su lámpara no puede extinguirse: debe alimentarla; sus conocimientos no deben agotarse: debe renovarlos; su amor por la vida no debe abandonarlo: debe amarla cada día más.

Hoy, aunque no estamos todas, le damos gracias a Dios por la existencia, a nuestros padres por su aliento y apoyo, a nuestros maestros por transmitimos sus conocimientos y ayudamos a construir, a nuestros amigos y compañeros, pues hombro a hombro trabajamos y también, agradecemos a quienes amamos por comprender nuestra labor.

De una cosa estamos seguras, ya dimos un paso y ahora se nos abre el sendero hacia una dimensión diferente de trabajo, superación y sacrificio.

A nuestras compañeras que no pueden estar con nosotras por múltiples motivos, gracias por este ejemplo de coraje y ahínco; por no desfallecer, porque el que lo hace fracasa; la vida lo vale todo porque robarle un hombre a la muerte es la satisfacción más grande; porque traer una vida al mundo es la muestra más grande del milagro de la vida. No lo olvidemos.