
Ser primíparo javeriano
Ingresar a la Universidad significa entrar en un nuevo «universo». La palabra Universidad viene de «universo»: el «universo» de profesores y estudiantes que se asocian en el cultivo del conocimiento para hacer avanzar sus fronteras. La Universidad es un «universo» de personas, de ciencias y de disciplinas.
El estudiante que llega a la Universidad ha de estar dispuesto a derrumbar sus propias fronteras. Ha de disponerse a compartir abiertamente con sus profesores y compañeros venidos de otros ambientes y latitudes. Tiene que dejar caer los límites de sus intereses particulares para abrirse al amplio mundo universitario y dejarse cobijar por el horizonte sin límites del deseo siempre insatisfecho de conocer.
La Universidad se caracteriza por la pluralidad de sus gentes y por la multiplicidad de sus conocimientos e intereses. ingresar a la Universidad es comenzar a ampliar, a «estirar», la propia personalidad en contacto con los demás y bajo el estímulo apasionad del querer saber.
Pero ingresar a la Universidad Javeriana implica algo más. Es anhelar formarse para servir a los otros: es querer «ser hombres y mujeres para los demás». Es querer ten una visión de patria, de país. Es querer ser solidarios con los pobres y necesitados, con los que sufren, para prestarles un servicio profesional cualificado. Es abrirse a solidaridad, al cultivo de los valores humanos y cristianos.
Ser neo-javeriano es comenzar a construir una comunidad de fraternidad y solidaridad hacia dentro y hacia fuera de la Universidad.
Ser neo-javeriano implica participar de una visión trascendente del hombre y del mundo de ese «universo» cuyo conocimiento no cierra en sí mismo, sino que nos abre a horizonte que lo trasciende y lo desborda un «más allá» personal y trascendente.