EL GRAN reto de la generación presente es la globalización política. Los esfuerzos recientes del G20 por dejar atrás el unilateralismo y apostarle al diálogo y a la concertación para solucionar los problemas generados por la crisis actual son pasos certeros hacia una gobernabilidad global fundada en la democracia y la cooperación. hasta hace muy pocos meses el multilateralismo era una mala palabra, muestra de debilidad y de ineficacia en el plano internacional. hoy, los estados nacionales se ven obligados a repensar su inserción en el mundo de acuerdo con nuevas coordenadas para las cuales se requieren nuevas reglas de juego. a generaciones anteriores les ha correspondido lidiar con la globalización económica y con los efectos no siempre positivos de[…]