Ya no se llama tesis sino trabajo de grado, pero con ese pomposo nombre miles de estudiantes de las universidades colombianas elaboran hacia el final de sus estudios un escrito con ínfulas de investigación en el que, se supone, aplican los conocimientos de diversa índole que han adquirido en su carrera inconclusa. Se aspira con ello, entre otras buenas intenciones, inculcar en ellos la idea de que la investigación hace parte del quehacer de su futura profesión. Los resultados de ese ejercicio, en la mayoría de los casos, no muestran que el objetivo se alcance. Todo lo contrario: ponen en evidencia que en general los estudiantes de pregrado no sólo no tienen vocación para la investigación, sino que no cuentan[…]