julio 2012 | Edición N°: año 51, No. 1279
Por: Ricardo Acero Montañez | Profesor del Departamento de Teología



“En culturas diversas y desde siempre, el arte ha recurrido a metáforas e imágenes para dar forma a fuerzas invisibles”. (Eleonor Heartney).

La obra “Arte y espiritualidad”, realizada entre el año 2009 y el 2011, muestra algunas expresiones pictóricas de cerca de 180 estudiantes de los primeros semestres de las carreras de Arquitectura, Diseño, Artes visuales y otras facultades asociadas de la Pontificia Universidad Javeriana, en el marco de la formación teológica, ofrecida por la Facultad de Teología (Teología para no teólogos), como contribución al reto de la formación integral.
No se trata de colocar al juicio público las expresiones artísticamente plasmadas, sino de transmitir y dejar a la percepción y contemplación lo que hay en ellas de espiritualidad, tal vez “profana”, tal vez “religiosa”, o simplemente, lo que hay de espíritu y “espiritual”.
Se pretendió desde lo estético, llevar al estudiante a hacer experiencia de lo teológico. El punto de partida fue la capacidad de experimentar desde la realidad antropológica y desde la belleza de la creación, la realidad trascendente. Y desde allí contemplar la experiencia del Dios que danza en la historia y en su propia historia.
Estos son los primeros intentos por comenzar a construir un acercamiento entre el arte y la espiritualidad. Un intento por vincular de forma atractiva a los jóvenes artistas con su dimensión espiritual y la tradición teológica cristiana de cara a la realidad.
Al final del proceso práctico de la asignatura se recogió en un cuadro (un ejercicio estético) y en una reflexión (un cuadro espiritual), unas conclusiones que evidencian la sensibilidad, los interrogantes, las preocupaciones y las perspectivas de los jóvenes javerianos hoy. Conclusiones que van desde la dignidad del cuerpo, la dignidad de la creación como madre tierra, la dignidad y el valor de lo religioso o el empeño por el diálogo y la paz.

No se trata de colocar al juicio público las expresiones artísticamente plasmadas, sino de transmitir y dejar a la percepción y contemplación lo que hay en ellas de espiritualidad, tal vez “profana”, tal vez “religiosa”, o simplemente, lo que hay de espíritu y “espiritual”

En el transcurso del año 2011, cada una de las imágenes de las obras y sus respectivas reflexiones espirituales, fueron sistematizadas y plasmadas en un catálogo. Este 2012 una de las tres obras terminadas, que es un collage, está expuesta en el segundo piso del edificio Fernando Barón, S.J. y las otras dos reposan en los archivos de la Facultad de
Teología para una posterior publicación 17

“Lo que las palabras dicen al oído, el arte lo muestra en silencio”

La fe amplía nuestra visión al contemplar una obra de arte… es como una cuarta dimensión.

(San Basilio)

*Profesor del Departamento de Teología.