Marzo 2021 | Edición N°: 1365
Por: Editorial Pontificia Universidad Javeriana | Pontificia Universidad Javeriana



El libro Entre añoranzas, anhelos e incertidumbres. Relatos de adultos mayores del barrio Juan XXIII surge de una experiencia de indagación narrativa y creativa, que se pregunta por las formas en las que los seres humanos le dan sentido a su existencia y generan aprendizajes profundos en su vida cotidiana.

Este trabajo está compuesto por cinco relatos que son producto de una serie de conversaciones sobre las vivencias de algunos adultos mayores, que, siendo niños, poblaron parte de los cerros orientales de la ciudad de Bogotá y participaron en la creación y fundación del barrio Juan XXIII, en la localidad de Chapinero. Este barrio tradicional y popular, ubicado en una de las zonas más estratégicas de la ciudad, de forma paulatina, ha registrado la llegada de nuevos pobladores con ingresos correspondientes a estratos 5 y 6, situación que hace cada vez más difícil la permanencia de los habitantes con ingresos escasos.

Reproducimos el prólogo de este título, escrito por el padre Gerardo Remolina.

“La presente investigación se abre a la aplicación de una nueva metodología en el estudio de fenómenos socioculturales inherentes a la formación y el desarrollo de un barrio popular. Tradicionalmente, estos estudios suelen hacerse por medio de la aplicación de encuestas que miden principalmente los aspectos cuantitativos del fenómeno. Por el contrario, esta propuesta parte de la interpretación cualitativa de los factores y de los procesos que entran en juego en la conformación del objeto de estudio, a través de diálogos amplios mediados por relatos con las personas que han sido las protagonistas del proceso.

En primer lugar, recoger directamente de los labios de los protagonistas las experiencias vividas por ellos le confiere a la investigación un hálito diferente de vida que hace más comprensibles sus experiencias. En segundo lugar, adoptar como estrategia de comprensión de la realidad estudiada la creación de relatos equivalentes por parte de los investigadores les permitió identificarse con los sentimientos, afectos y emociones de sus interlocutores, lo que llevó a la emergencia de una cercanía espiritual y de amistad. Esto último es de vital importancia, ya que genera un espacio de saber en el que los afectos se convierten en motores de un conocimiento más profundo y humano.

Si bien la presente “investigación narrativa” tiene sólidos sustentos académicos, (…) su mayor aporte reside en que propicia un encuentro interdisciplinario entre los estudios del lenguaje y los psicológicos que, además, se abre a la transdisciplinariedad estableciendo un diálogo de saberes con personas de profundas experiencias humanas que han estado lejos de la academia, pero son portadoras de una gran sabiduría.

Un trabajo de esta envergadura no hubiera sido posible sin la colaboración conjunta de las dos facultades de la Universidad Javeriana implicadas: Comunicación y Lenguaje y Psicología, además de los grupos de investigación involucrados en el estudio. Es crucial, entonces, que estos espacios de encuentro sean posibles en la Universidad, para favorecer la construcción colaborativa e interdisciplinaria de conocimientos entre la academia y los saberes populares.

Vale la pena dar la bienvenida a estos ensayos de aplicación de nuevas formas de realizar investigaciones socioculturales, las cuales constituyen un aporte tanto para la academia como para las comunidades: para la primera, porque fortalece su presencia en el país y le permite generar conocimientos relevantes para la realidad actual, y para las segundas, porque se constituyen en estrategias de visibilización de sus saberes locales, añoranzas, anhelos e incertidumbres”, Gerardo Remolina, S. J.

Los relatos de estas personas, que se conectan entre sí, son narraciones espontáneas que se articulan en tres ejes: sus añoranzas por un pasado en el que ellos eran felices, a pesar de las limitaciones económicas y las adversidades; sus anhelos frente a la conciencia de sus pérdidas y vulnerabilidades actuales; y sus incertidumbres ante su futuro, el de sus hijos y sus nietos, quienes fluctúan entre la esperanza y la desesperación.