Una javeriana al frente de la Cruz Roja en el Atlántico
Patricia Maestre de Celia nació en Barranquilla en 1962, pero cerca de dos décadas después se trasladó a Bogotá para vincularse a la Pontificia Universidad Javeriana como estudiante de Comunicación Social y Periodismo.
Cuando empezó su carrera lo único que tenía claro era que no quería trabajar haciendo televisión; en el camino descubrió su gusto por la comunicación organizacional, pero además conoció de cerca el espíritu de servicio que le inculcó la institución.
Su formación la complementó estudiando francés en el Institut Villa Pierrefeu, Montreux (Suiza) y con una especialización en Mercadeo, en la Universidad del Norte.
Fue Directora de Promoción y Desarrollo de la Universidad del Norte, en Barranquilla, entre 1988 y 1994, empresaria independiente desde ese año hasta la fecha, y desde 1997 Voluntaria de la Cruz Roja de la agrupación Damas Grises en la seccional Atlántico. Actualmente es también miembro de la Junta Directiva de la Alianza Francesa de Barranquilla.
En la Cruz Roja ha sido Segunda vice presidenta de la Junta Directiva desde 1998, presidenta encargada en 2007 y presidenta en propiedad desde 2008, además de Vocal de la Junta Directiva Nacional desde 2009.
Una de sus labores más reconocidas al frente de la entidad es ser la fundadora y Directora de Sabor Barranquilla, la Feria de Gastronomía más importante del Caribe colombiano en beneficio de la Cruz Roja del Atlántico, en asocio con Fenalco Atlántico desde 2008.
¿Qué recuerdos especiales tiene de la Universidad Javeriana?
Además de lo feliz que me sentí los cinco años que pasé en la U, recuerdo con mucha emoción mis idas al barrio más allá de Usaquén, a hacer trabajo social apoyando los programas que la Universidad tenía en esa localidad. Igualmente, la oportunidad que nos brindaba la Universidad de disfrutar de actos culturales bien interesantes, como la primera vez que escuché a la hoy muy famosa Totó la Momposina en una presentación en el campus.
¿Cuando decidió estudiar comunicación social, qué planes tenía o cómo se proyectaba en el ejercicio de su carrera?
Honestamente, cuando comencé la carrera lo único que sabía con seguridad era que no quería trabajar en televisión. Mi interés por la comunicación organizacional fue creciendo a medida que avanzaban los semestres y se fue consolidando con la posibilidad de aplicarla en ámbitos de todo tipo, desde el sector público hasta cualquier organización privada.
¿En qué momento decide vincularse con la Cruz Roja Colombia y por qué lo hace?
La abuela de mi esposo fue fundadora de la Seccional Atlántico y era miembro de su Junta Directiva de siempre. Cada semana la escuchaba hablar de las diferentes actividades con tal emoción y cariño, que me motivó a entrar como voluntaria de la agrupación de las Damas Grises, por el trabajo comunitario que vi que podía hacer. Estoy convencida de que a uno Dios le da privilegios y talentos sólo para ponerlos al servicio de los demás, no del propio y ese es el ejemplo que siempre vi en mi familia también.
¿En los 15 años o más que lleva vinculada con la Cruz Roja Colombia, cuáles han sido los retos más importante que ha tenido que afrontar?
En 2007, el Presidente Jaime Osorio, quien fue quien me invitó a formar par- te de su Junta, enfermó de gravedad y me tocó asumir sus funciones. Fue una etapa de aprendizaje y de asumir responsabilidades que no tenía en mis planes, pero afortunadamente he contado con el apoyo de una Junta formada por personas de gran experiencia y las mejores calidades humanas que me han apoyado desde el comienzo.
En 2010, la emergencia del sur del Atlántico nos tomó a todos de sorpresa y ha sido tal vez la prueba más dura y al tiempo más enriquecedora para mí como persona y para todos los voluntarios y empleados de nuestra Seccional.
Los noticieros mostraron una visión muy parcial de la ola invernal y sus efectos en la Costa Atlántica. ¿Qué no conoce el país sobre la situación que ha tenido que afrontar la gente que ha sufrido con el invierno allá?
Al comienzo, como no hubo víctimas humanas, la noticia no recibió el despliegue de los medios nacionales que se merecía, dada la magnitud de la afectación. La gente tal vez no sabe que los damnificados eran en su gran mayoría personas con un buen nivel de vida, que tenían sus necesidades básicas solucionadas y que de la noche a la mañana, se quedaron sin nada.
¿Qué se ha solucionado y qué falta por solucionar?
El gobierno tanto regional como nacional ha provisto desde el comienzo lo necesario para el problema de alimentación y de salud, lo cual evitó que hubiera hambre y enfermedades ocasionadas por las inundaciones. Sigue habiendo muchas personas sin solución de vivienda definitiva (hay subsidios, y se están atendiendo estos casos, pero falta) y me preocupa el tema de la educación en algunos municipios del Sur, dadas las condiciones de las instalaciones.
¿Qué balance puede sacar de su labor como Presidenta de la Cruz Roja en el Atlántico?
Creo honestamente que el balance lo podré hacer el día que termine mi responsabilidad en este importante cargo. Mientras tanto, puedo decir que aprendo todos los días de nuestros voluntarios y empleados, que son quienes hacen visible la labor humanitaria de la Cruz Roja a nivel departamental. ¿Qué proyectos tiene en lo personal y en lo profesional?
Soy feliz con lo que hago, pero creo que uno debe ir formando personas para que puedan continuar la labor que hemos adelantado. En esas estoy. En lo personal, me sentiré realizada cuando vea mis cuatro hijos convertidos en profesionales y, más importante aún, en personas de bien. Para finalizar, ¿quisiera compartir algún mensaje con la comunidad javeriana?
De lo que más agradecidos y orgullosos debemos estar los javerianos es del espíritu de servicio que nos inculcan a través de la excelente formación humanista que recibimos