Los días 4 y 5 de noviembre, la Pontificia Universidad Javeriana participó en el Digital Education (DEC) Council Global Summit, realizado en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong.

Este encuentro reunió a líderes universitarios de todo el mundo para dialogar y reflexionar sobre los desafíos que enfrenta la educación superior, a partir de cuatro dimensiones clave para la transformación institucional: definir el cambio (comprender las fuerzas que están moldeando la educación superior), implementar el cambio (traducir la estrategia en acción), enseñar el cambio (preparar a estudiantes y docentes para el futuro) y medir el cambio (desarrollar métricas para el impacto institucional y social). 

Según señaló Víctor Manuel Sierra, vicerrector administrativo de la Javeriana, “en un momento en que la gestión del cambio se ha convertido en un eje estratégico para la Universidad, la participación en el DEC Summit 2025 permitió profundizar en esta conversación global bajo el lema ‘When change is the only constant’”. 

La Digital Education Council (DEC) es una red que agrupa a 82 universidades de 25 países, dedicada a impulsar iniciativas que fortalecen la educación superior mediante líneas de trabajo como sostenibilidad, innovación tecnológica e inteligencia artificial. Desde 2024 la Universidad Javeriana es miembro activo de esta red y, en esta edición, participó por primera vez en su Cumbre Global de Educación Digital. 

La delegación javeriana estuvo integrada por Víctor Manuel Sierra, vicerrector administrativo; Luz Karime Abadía, decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas; Jairo Alberto Hurtado, profesor de la Facultad de Ingeniería; y Paula Bak, coordinadora de proyectos especiales de la Vicerrectoría de Extensión y Relaciones Interinstitucionales.  

Durante el evento, los representantes de la Universidad conocieron de primera mano las perspectivas de instituciones de diversos países sobre innovación educativa, investigación, nuevos enfoques de evaluación y aprendizaje, gobernanza ética de la inteligencia artificial y buenas prácticas para su integración en los procesos formativos. Asimismo, se profundizó en el valor de la colaboración entre las universidades y el sector empresarial como componente esencial para el desarrollo de ecosistemas educativos más robustos. 

En relación con este panorama, Luz Karime Abadía afirmó: 
“la educación superior enfrenta, en síntesis, una paradoja: nunca tuvo tanto potencial transformador y nunca fue tan urgente transformarse. La diferencia entre las instituciones que lideren este cambio y las que lo padezcan estará en su capacidad de construir una estrategia digital integral, basada en tres pilares: gobernanza ética, sostenibilidad y pertinencia”. 

Para Víctor Manuel, el encuentro también puso en evidencia la necesidad de repensar el papel de la educación superior en un entorno donde la transformación tecnológica avanza más rápido que las oportunidades laborales. Señaló que, mientras el crecimiento corporativo se acelera gracias a la inteligencia artificial, las ofertas de empleo disminuyen y el mercado laboral adopta una estructura en forma de “mancuerna”: pocos cargos directivos, muchos mandos medios y cada vez menos posiciones de entrada. Frente a este panorama, subrayó que el gran desafío para las universidades es garantizar que los beneficios de la inteligencia artificial se distribuyan de manera equitativa y formar profesionales capaces de construir trayectorias significativas, resilientes y profundamente humanas en un contexto de cambio permanente. 

A la luz de esta reflexión, el vicerrector administrativo resaltó ocho aprendizajes clave que dejó el encuentro. Señaló que la inteligencia artificial no sustituye, sino que amplifica las capacidades humanas; que la transformación digital comienza en la cultura y en una mentalidad abierta al aprendizaje continuo; y que la sostenibilidad financiera se fortalece mediante modelos innovadores y nuevas alianzas. Destacó también el valor del diálogo intercultural para ampliar perspectivas y orientar el propósito institucional, así como el avance hacia una educación más personalizada y predictiva gracias al uso estratégico de los datos. Enfatizó que la conexión interdisciplinaria es la brújula que orienta dónde generamos mayor valor, mientras que la interacción humana continúa siendo esencial en un mundo crecientemente automatizado. Finalmente, insistió en que comprender el sentido de estas transformaciones permite construir identidad y clarificar el aporte individual y colectivo en una universidad que evoluciona. 

La participación de la Universidad en escenarios como el DEC Global Summit permite reconocer tendencias globales, compartir experiencias y fortalecer redes de colaboración internacional que enriquecen nuestra misión educativa. Más allá de los aprendizajes técnicos y estratégicos, estos espacios hacen posible traer ideas que consolidan nuestro compromiso con una formación transformadora, anclada en el conocimiento, la solidaridad y la esperanza. En un mundo en permanente cambio, seguimos apostando por una cultura institucional del cuidado, la innovación centrada en lo humano y la transformación con sentido.