Promoción del bienestar estudiantil: prioridades estratégicas y buenas prácticas para las universidades jesuitas - Asamblea IAJU 2025
Promoción del bienestar estudiantil: prioridades estratégicas y buenas prácticas para las universidades jesuitas
En un mundo atravesado por múltiples crisis, desde la fragmentación social hasta el deterioro ambiental y la incertidumbre moral, la salud mental de los jóvenes universitarios se ha convertido en una preocupación transversal. Durante la Asamblea 2025 de la Asociación Internacional de Universidades Jesuitas (IAJU), celebrada en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, esta realidad fue abordada con profundidad en la sesión plenaria “Bienestar estudiantil: acompañar a los jóvenes hacia un futuro con esperanza. Una guía ignaciana para la salud espiritual y mental”.
Este espacio de diálogo reunió a líderes académicos y expertos en salud mental de diversas regiones del mundo para compartir diagnósticos, enfoques y buenas prácticas que integran los valores ignacianos al acompañamiento psicoespiritual de los estudiantes. Las experiencias presentadas ofrecieron una hoja de ruta para renovar el compromiso de las universidades jesuitas con el cuidado integral, y propusieron respuestas concretas frente a los desafíos que enfrentan hoy quienes buscan en la educación superior no solo conocimiento, sino también sentido, comunidad y esperanza.
El Dr. Carlos Gómez (Pontificia Universidad Javeriana, Colombia) llamó la atención sobre la magnitud de la crisis: la mayoría de los trastornos de salud mental comienzan antes de los 25 años, y uno de cada cinco estudiantes universitarios podría estar sufriendo. Subrayó que el deber de las universidades no es solo responder a las crisis, sino prevenirlas. Para ello, es necesario desmantelar estigmas, invertir en formación del personal y abordar de manera proactiva causas profundas como la soledad, el miedo y la sobreexposición digital.
La Dra. Anna B. Moreland (Villanova University, EE.UU.) identificó tres luchas comunes entre los estudiantes —la parálisis ante las decisiones, la falta de ocio y la soledad— y propuso respuestas ignacianas para cada una:
· La práctica del discernimiento ignaciano ayuda a los estudiantes a tomar decisiones importantes con herramientas reflexivas, más allá del pensamiento binario. Ofrecer modelos positivos y concretos es parte esencial de este proceso.
· La cura personalis invita a una renovación del sentido del ocio como espacio vital de renovación e identidad.
· La práctica ignaciana del desapego fomenta la resiliencia al alentar a los estudiantes a liberarse del miedo al fracaso o al rechazo, y cultivar relaciones auténticas.
Su propuesta: las instituciones jesuitas deben recuperar con valentía el lenguaje y las prácticas ignacianas, modelando formas saludables y esperanzadoras de vivir y aprender.
La Dra. Regina Hechanova Alampay (Ateneo de Manila University, Filipinas) presentó el modelo escalonado de atención en salud mental del Ateneo —prevención universal, intervención dirigida y apoyo intensivo— destacando el éxito del curso obligatorio “Comprender el yo”. Este curso interdisciplinario, basado en módulos, promueve el conocimiento psicológico y el bienestar integral a través de temas como “la paradoja del yo”, “el yo como cuerpo, mente y afecto” y “el yo como narrativa de vida”. Representa un enfoque proactivo y escalable que puede integrarse en diferentes programas académicos.
También presentó el programa Katatagan Plus, una intervención grupal estructurada para fortalecer la resiliencia, que combina herramientas psicológicas con reflexión espiritual. Un estudio controlado aleatorizado demostró mejoras significativas en bienestar y afrontamiento, y el uso de facilitadores paraprofesionales lo hace viable incluso en contextos con recursos limitados. Ambos programas muestran el poder de unir educación y formación para fortalecer el bienestar estudiantil.
La Dra. Neeta Pereira (St. Joseph’s University, India) enfatizó el papel de las universidades en desafiar normas sociales dañinas. Reivindicó el valor de espacios seguros contraculturales e iniciativas como Samagra (bienestar integral), IGNITORS (formación en habilidades para la vida) y Kairos (reflexión basada en la gratitud), que abordan retos en las relaciones, la construcción de identidad y el crecimiento espiritual.
A lo largo de todas las intervenciones, la recomendación central fue clara: escuchar profundamente a los estudiantes. Los planes estratégicos y presupuestos de las universidades jesuitas deben poner la salud mental y el bienestar en el centro, no como elementos adicionales, sino como parte esencial de su misión. Es clave adaptar los programas a las culturas locales, invertir de forma sostenida en las capacidades del profesorado y fomentar la confianza entre departamentos. Las instituciones jesuitas están especialmente llamadas a liderar en este ámbito, ofreciendo un cuidado que sea personal, espiritual y transformador.