La evaluación formativa de la docencia está orientada, al continuo mejoramiento de la manera en la que los profesores imparten sus cursos.

La evaluación formativa de la docencia es un proyecto liderado por el Centro para el Aprendizaje, la Enseñanza y la Evaluación (CAE+E) de la Vicerrectoría Académica.

Es un proceso complementario a la Encuesta del Profesor Javeriano que responden los estudiantes al finalizar el semestre. Los profesores participan de manera voluntaria en el proceso, con el propósito de obtener información que les permita mejorar sus prácticas docentes. La evaluación formativa de la docencia se lleva a cabo hacia la mitad del semestre académico, de manera que el profesor pueda fortalecer aquellos aspectos que están funcionando bien y replantear aquellos que no, en un momento en el que aún es oportuno implementar cambios (Angelo y Cross, 1993; Hunt, 2012).

La evaluación formativa de la docencia está orientada, fundamentalmente, al continuo mejoramiento de la manera en la que los profesores imparten sus cursos, se asume que la efectividad en la docencia no solo comprende las habilidades del profesor para enseñar, también implica que los estudiantes logren los aprendizajes esperados y que se genere un proceso de mejoramiento continuo, tanto en el aprendizaje de los estudiantes como en la docencia del profesor (Lyde, Grieshaber, y Byrns, 2016).

El proyecto consiste en implementar un proceso de evaluación que les permita a los profesores reflexionar acerca de su propia práctica docente a partir de la retroalimentación brindada por los estudiantes. Para tal propósito, al comienzo del período académico el CAE+E convoca a todos los profesores de la universidad a participar de la evaluación formativa. Una vez finalizada la inscripción, se realizan reuniones de socialización del proyecto para presentar las características y el propósito de la evaluación formativa, así como el cronograma de trabajo. En dicho cronograma se programan dos semanas para la aplicación del instrumento de evaluación. Este contempla cuatro preguntas abiertas que buscan identificar aspectos de la docencia que favorecen el aprendizaje y necesidades de cambio. Igualmente, las preguntas intentan propiciar una reflexión en el estudiante acerca de lo que él mismo está haciendo para mejorar su aprendizaje y de lo que debe cambiar para alcanzar los aprendizajes propuestos para el curso. En el proceso de evaluación, los profesores participantes aplican el instrumento en las clases de sus pares. Por último, se llevan a cabo talleres de análisis de resultados bajo la orientación de los profesionales del CAE+E para promover que los profesores identifiquen fortalezas y oportunidades de mejora en sus prácticas pedagógicas. La evaluación concluye con un diálogo entre el profesor y los estudiantes acerca de los resultados de la evaluación, que incluye compromisos de cambio, tanto de profesores como de estudiantes.

En el proyecto de evaluación formativa de la docencia pueden participar todos los profesores de la Universidad, tanto de planta como de cátedra, que de manera voluntaria quieran obtener información que les permita mejorar su docencia, con base en la retroalimentación de los estudiantes. Hasta el momento, la evaluación formativa de la docencia se ha llevado a cabo en dos oportunidades: en el segundo período académico de 2017 se aplicó una prueba piloto en la que participaron 27 profesores adscritos a 16 departamentos de 10 facultades; en el primer período académico de 2018 se amplió la convocatoria a todos los profesores de la universidad y se evaluaron 52 cursos de pregrado y posgrado impartidos por 41 profesores de 24 departamentos y 14 facultades. Se espera que la evaluación formativa de la docencia tenga cada vez mayor alcance mediante la conformación de comunidades de práctica de profesores que pueden liderar y replicar el proceso en sus departamentos.

La evaluación formativa de la docencia constituye un aporte del CAE+E a la cualificación de las prácticas docentes y a la reflexión de los profesores acerca de su propia práctica. Justamente, la reflexión del docente sobre su labor es una de las características distintivas de la docencia de excelencia. En palabras de Ken Bain (2004), “los mejores profesores desarrollan sus habilidades docentes a través de un proceso constante de auto-evaluación, reflexión y voluntad de cambio”.

*Para obtener mayor información acerca del proceso de evaluación formativa de la docencia, puede contactar a Diana Montoya (dianamontoya@javeriana.edu.co), coordinadora de monitoreo educativo del CAE+E.

Referencias

Angelo, T. A., y Cross, K. P. (1993). Classroom assessment techniques: a handbook for college teachers (2nd ed).

San Francisco: Jossey-Bass Publishers.
Bain, K. (2004). What the best college teachers do. Cambridge, Mass: Harvard University Press.

Hunt, N. (2012). Does Mid-Semester Feedback Make a Difference? Journal of the Scholarship of Teaching and Learning, 3(2), 13-20.

Lyde, A. R., Grieshaber, D. C., y Byrns, G. (2016). Faculty Teaching Performance: Perceptions of a Multi-Source Method for Evaluation. Journal of the Scholarship of Teaching and Learning, 16(3), 82. Doi: https://doi.org/10.14434/josotl.v16i3.18145