Con el fin de conocer cómo ha evolucionado el proceso de continuidad académica para profesores y estudiantes, la Vicerrectoría Académica ha aplicado cuatro encuestas. La aplicación de la tercera y cuarta encuesta ha sido liderada por el Centro para el Aprendizaje, la Enseñanza y la Evaluación – CAE+E, a través del Observatorio de Prácticas Pedagógicas Emergentes – OPPE

Las encuestas hacen parte de un conjunto de estrategias que se han implementado desde la Vicerrectoría Académica para indagar sobre la situación de los diferentes actores educativos y por las acciones adelantadas tanto a nivel institucional, como a nivel de profesores y estudiantes, para dar continuidad a las actividades académicas en el marco de las restricciones impuestas por la pandemia del Covid-19. En abril y mayo de 2020, se realizaron las dos primeras encuestas con el objetivo de explorar cómo se avanzaba en el proceso de continuidad académica, en el que las oportunidades de presencialidad se vieron restringidas, teniendo que adoptar modos de enseñanza remotos.

Por su lado, la Tercera Encuesta, diseñada y analizada en septiembre de 2020, buscó identificar el efecto de las medidas de acompañamiento integral a profesores y estudiantes, así como las oportunidades para continuar fortaleciendo los procesos de mejoramiento.

La Cuarta Encuesta, fue aplicada entre el primero de marzo y 5 de abril de 2021 (periodo 2110), con el fin de identificar las diferentes necesidades de acompañamiento a profesores y estudiantes, a nivel pedagógico, a nivel tecnológico, a nivel académico y a nivel organizacional, en el contexto del primer semestre del año 2021 (período 2110), caracterizado por un regreso paulatino al campus que implicó la coexistencia de modos de enseñanza remotos y con presencialidad; con el fin de potenciar las acciones institucionales, en el marco de una cultura de mejoramiento continuo.

Resultados de la tercera y cuarta encuesta en diferentes niveles institucionales

Las universidades hacen suyo, de diversas formas, un modelo educativo para el cumplimiento de su misión institucional. Un modelo educativo universitario es una representación de la realidad, en este caso de los principales sistemas y subsistemas que intervienen en el proceso de formación de profesionales en las universidades.

El modelo educativo tiene un componente macroestructural en el cual existe la universidad. El contexto nacional e internacional, el proyecto educativo institucional, sus estatutos, los elementos estratégicos y su planeación hacen parte de este componente. Aquí también se establecen los lineamientos para visibilizar el modelo pedagógico en el proyecto educativo institucional. A nivel estratégico se plantea el modelo educativo que orienta las acciones universitarias y se establece la relación de este modelo con el contexto y principios de la institución.

CAE+E: acompañamiento a profesores

El componente curricular integra las orientaciones definidas a nivel institucional para todos los programas académicos conducentes a título y a certificaciones no formales, tanto a nivel de pregrado como de posgrado. Facilita la formalización de estructuras y permite identificar elementos de gestión necesarios para mantener el dinamismo del currículo. Al nivel de los programas se plantea de qué manera el programa responde al contexto y de qué manera se aprende en una disciplina particular.

El componente didáctico se concentra más en los procesos de enseñanza-aprendizaje. En este componente se visibiliza el modelo pedagógico en la práctica docente.  Es acá donde se encuentran las metodologías, técnicas, medios, estrategias e instrumentos de evaluación.

El proceso reflexivo de los profesores se concibe como el mecanismo que lleva a la transformación de la práctica pedagógica en línea con el paradigma pedagógico ignaciano.

Los elementos señalados en los anteriores componentes funcionan adecuadamente cuando la institución cuenta con las personas que apropian estos modelos y los incorporan a su perfil profesional, desempeñándose en coherencia con esta organización. Es en este componente relativo a lineamientos de implementación donde se trabaja la alineación de las personas, los recursos, los procesos, la organización y la métrica en cada uno de los programas.

De acuerdo a lo anterior, las encuestas dieron cuenta de necesidades en diferentes niveles de la institución: macroestructurales, curriculares, didácticos y de implementación en los diferentes programas.

 Modelo educativo.
Figura 1. Modelo educativo. Elaboración propia basada en Nuñez (2010)

¿Cómo responde el CAE+E a estas necesidades?

El CAE+E se centra en el componente didáctico, el cual tiene como función principal acompañar a los profesores de la universidad a reflexionar sobre su enseñanza y proponer metodologías, estrategias y medios que permitan que los estudiantes alcancen los aprendizajes de una manera activa basada en el fundamento de que quien aprende es el estudiante.

El acompañamiento del CAE+E tiene como principio dinamizar las reflexiones docentes sobre su práctica a propósito de modelos educativos o ejercicios de diseño para que el profesor tome decisiones sobre su enseñanza. El proceso reflexivo de los profesores se concibe como el mecanismo que lleva a la transformación de la práctica pedagógica en línea con el paradigma pedagógico ignaciano.

Estrategias de acompañamiento del CAE+E:

Puntualmente, el CAE+E acompaña a los profesores mediante tres estrategias:

  1. El desarrollo de cursos en los cuales se introducen diferentes estrategias pedagógicas; se profundiza en aspectos específicos de la enseñanza tales como: el fortalecimiento del aprendizaje colaborativo como estrategia de enseñanza – aprendizaje, el uso pedagógico de herramientas digitales para la promoción del intercambio entre estudiantes y la construcción conjunta de conocimiento; estrategias pedagógicas y sus formas de evaluación, entre ellas: aprendizaje basado en problemas, proyectos y estudios de caso, aula invertida, construcción de rúbricas y pruebas de evaluación del aprendizaje, entre otros.
  2. El acompañamiento a los procesos de reflexión de los profesores con base en estrategias pedagógicas y el reconocimiento de las necesidades y desarrollos propios de las disciplinas.
  3. Los círculos de innovación educativa que implican la apertura de espacios de socialización y trabajo colaborativo entre los profesores de distintas disciplinas y áreas del conocimiento de la Universidad. El propósito es visualizar soluciones creativas a problemas de tipo pedagógico o didáctico.