El contexto actual ha ratificado la importancia de abordar el cuidado de la salud mental desde reflexiones críticas, toma de decisiones e identificación de acciones generadoras de bienestar, que construyan una sociedad más unida y sensible a las necesidades colectivas, una comunidad cercana y sólida, para acompañarnos en medio de las dificultades, las crisis y los movimientos que trae consigo la vida misma.

En esa medida, desde el Centro de Asesoría Psicológica y Salud (CAPS) en el marco de una apuesta por consolidar el cuidado de la salud mental con la Comunidad Educativa Javeriana (CEJ), se ha generado una propuesta que busca fortalecer el cuidado propio, del otro y del mundo que habitamos, comprendiendo el cuidado mutuo como una condición humana en la que nos sensibilizamos con las distintas realidades, y reconocemos el valor de la solidaridad, la confianza y el respeto.

Así surge, desde el CAPS, la red de cuidadores que reconoce a la Comunidad Educativa como un tejido vivo que se construye en la cotidianidad, a partir del apoyo y acompañamiento de cada uno de sus miembros, desde encuentros con el otro en el que nos vemos interpelados por la vida, sus preguntas, sus retos y sus circunstancias, lo que constituye una posibilidad de crecer, transformarnos y enriquecernos con las experiencias y aprendizajes mutuos.

La red es comprendida como ese tejido de interacciones que según Watts (2011) es más que una colección de objetos conectados uno a otro; donde sus elementos no se suman de cualquier manera, sino que interactúan entre. ellos (Dabas: 26). Desde la red se posibilita la potencialización de los recursos de sus integrantes y la creación de alternativas novedosas para fortalecer la trama de la vida. Cada miembro del colectivo se enriquece a través de las múltiples relaciones que cada uno de los otros desarrolla, optimizando los aprendizajes al ser estos socialmente compartidos (Dabas, E., 2006).Es así que las redes de las que hacemos parte son el conjunto de seres con quienes interactuamos de manera regular, con quienes conversamos e intercambiamos señales que nos corporizan, que nos hacen reales y cuya razón de ser más frecuente es el apoyo social (Sluzki, C., 1996, en Dabas et al, 2011:42Dabas, Celma, Rivarola, & Richard, 2011, pág. 42).

Por su parte, la red de cuidadores se inspira en los principios institucionales de la Universidad orientados a una apuesta por la Formación Integral que procura por el desarrollo armónico y consciente de todas las dimensiones y capacidades de la persona según su contexto, intereses, necesidades, potencialidades y limitaciones, teniendo presente que, si bien cada persona es agente de su propia formación, su crecimiento personal se da en comunidad y en clave de servicio (Proyecto Educativo Institucional Numeral 107)

Dentro de los principios ignacianos, la cura personalis comprendida como el cuidado de la persona, se relaciona también con la red en tanto el cuidado auténtico y genuino por el otro y su realidad me permite reconocer sus necesidades y favorecer las mejores condiciones para su acompañamiento. Toda persona “tiene necesidad de una cura personalis y nadie puede valerse por sí solo. Para crecer y desarrollarnos necesitamos ayuda (Kolvenbach, 2007: 11). La cura personalis invita a ser sensibles a la diversidad de las personas, su edad, su cultura, su madurez espiritual, su condición de vida (ee: 18-20). (Citado por Béjar, 2017)

Para la consolidación de estas redes de cuidado es importante reconocer qué entendemos por acompañamiento, a saber: “Un proceso relacional contextualizado que deviene en la medida en que se va al lado del otro, compartiendo su sentir, su mirada y sus desafíos con el fin de que tome sus propias decisiones en procura de un mayor crecimiento personal y social”. Así mismo es necesario identificar recursos de conocimiento, actitudinales, relacionales y esencialmente la disposición de poner al servicio de la comunidad nuestra capacidad humana de sensibilizarnos, empatizar y acompañar al otro en la medida en que nos construimos juntos.

Red de Cuidadores: Una apuesta por la salud mental de todos

A partir de este contexto inspiracional, y con la apuesta de activar la red desde los diferentes estamentos que componen la Universidad, se ha buscado fomentar esta iniciativa en diferentes escenarios; uno de ellos es el Comité de Salud y Formación Integral, el cual tiene como propósito favorecer comprensiones comunes y la construcción de criterios transversales para el abordaje de temas priorizados en la universidad para la promoción de la salud en clave de formación integral. El comité es un escenario conformado por representantes de las facultades y unidades de la Universidad, que a partir del año 2020 ha centrado sus esfuerzos en el abordaje de la salud mental como una corresponsabilidad de todos y que para este año 2022 ha propuesto consolidar una red de personas que apoyan y acompañan desde lo humano las necesidades particulares de los integrantes de sus unidades y dependencias, contribuyendo al fortalecimiento de la cultura del cuidado en la CEJ.

El otro escenario es el grupo de estudiantes SOMOS CAPS el cual ha buscado vincular a los jóvenes en la creación, implementación y evaluación de estrategias de transformación para otros, además de fomentar el potencial de estos escenarios como red de acompañamiento y apoyo social y emocional. Por ende, se convierte en un espacio protector de la salud emocional y relacional de los jóvenes y en el cual más allá de los grupos, son las redes que se tejen y conforman las que le dan un carácter identitario.

La apuesta metodológica para 2022 tanto para las redes de empleados como de estudiantes, ha estado centrada en la construcción de un equipo a través de conversaciones constructivas que tejan las comprensiones que tenemos desde el CAPS y los recursos particulares de los estudiantes para el acompañamiento de situaciones relacionadas con la vida emocional, relacional, los hábitos, el aprendizaje y la adaptación a la Universidad.

De esta manera, a través de la red SOMOS CAPS – Habla con tu almohada, quienes se vinculan construyen posibilidades de entrar en diálogo con los objetivos de la comunidad en la que pasan la mayor parte de su tiempo poniendo sus recursos, conocimientos y habilidades al servicio del Medio en el que se desarrollan. En estos procesos de participación los estudiantes toman conciencia de sus propios recursos y responsabilidades y reconocen las dinámicas que influyen en diferentes circunstancias que afectan al entorno en el que están inmersos, de manera que sus acciones se orientan en beneficio de su desarrollo personal y en la construcción de nuevas realidades sociales que tengan en cuenta la dimensión colectiva.

Finalmente, la propuesta de las Redes de Cuidadores es una apuesta por el cuidado colectivo, el cultivo de la sensibilidad y la empatía, el reconocimiento y fortalecimiento de recursos de acompañamiento entre los que se incluyen herramientas para la escucha, la orientación, la definición de límites y las acciones de autocuidado, comprendiendo que, en la medida en que cuidamos de nosotros, también cuidamos de los demás y de manera recíproca fortalecemos nuestros vínculos, lo cual es un elemento protector de la salud mental, por excelencia. De este modo se recupera la centralidad del establecimiento de vínculos y el enriquecimiento de la vida social, retomando a Barthes:“Vincularse es esencialmente una práctica plural, un amistoso entramado afectivo con otros que significa disponer de una suerte de tejido o red benevolente, una serie de lugares que garantizan afecto, amparo, fidelidad y la creación de espacios de confianza”.(2005)

Los invitamos a que juntos podamos seguir apropiando herramientas que nos permitan orientar y acompañar a quienes lo necesiten, para ello, cuentan con el curso virtual “Primeros Auxilios Emocionales: Observa, Escucha, Conecta”, el cual seconstituye uno de los elementos de formación esenciales de las redes de cuidadores: https://campusvirtual.javeriana.edu.co/caps/pujpae/