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Mi cuerpo, son tensiones que brincan y se esconden con el movimiento.
Mi cuerpo es la suela de hojas que se hace con cada paso que recorren mis pies en la playa. La arena que separa los dedos de mis pies, expandiendo mi sensación.
Mi cuerpo es el olvido. Un fuerte golpe en el dedo chiquito del pie contra la esquina de un mueble.
Mi cuerpo son kilos que estoy aprendiendo a sentir, a reconocer y a percibir fuera y dentro de mí. 
Mi cuerpo es ritmo que busca fluir con cada onda física, energética y sonora. Un laberinto lleno de colores que recorro, a veces con miedo y a veces sin él; que me sumerge en la experiencia del presente y me lleva al salón de las preguntas, en donde me permito tener una muñeca de trapo de nuevo en mis brazos. 

Mi cuerpo es experiencia, temperatura y presión. Son los dedos de mi madre consintiendo mi cabeza mientras vemos una película. 
Es el vestido de la muñeca que se mueve con el viento fuera del carro en movimiento.
Son los gritos en la oscuridad dominados por un juego en el camarote. 
Mi cuerpo son las hojas de los altos y viejos árboles que avecinan frente a la casa. Hojas que caen como pequeñas bailarinas, girando sin parar.
Mi cuerpo es rabia, frustración y tristeza. Es el automático que no encuentra el flujo en tiempos de marea alta. Es el grito, la mirada y el silencio, que a veces necesitan ser escuchados, y no por alguien más. Por mí.

Maria José

 

 

Si corriera con lobos 
Si corriera con lobos me estallarían los gemelos, seguramente.
Los pulmones me golpearían el pecho pidiendo más espacio, es lo más probable.
Mis mejillas se encenderían como faroles en medio de la oscuridad, ciertamente.
Me arrepentiría de cada cigarrillo que me he puesto en la boca, quizá.
El bazo me daría punzadas tan constantes y profundas, que las confundiría con los latidos de mi corazón, potencialmente.
Y estaría tan bañada en sudor que no se podría distinguir dónde empiezan y dónde terminan mis axilas, indudablemente.
(pausa)
Pero al menos, tendría el cabello suelto, la sonrisa grande y la falda en la nuca… sería libre.
(¿Por qué?) En este momento camino con hombres, con todos los sentidos descansados, pausados, dormidos y casi muertos. No sea que algún gesto les parezca una provocación.

Catalina