
A propósito de «clases altas» en la Javeriana
Apareció, en reciente edición de «El Tiempo», una nota suscrita por el R.P. Alfonso Borrero, S.J., Decano de Disciplina de la Facultad de Arquitectura, en donde además de precisar el concepto de «clases altas», enfáticamente anota: «Las directivas, los profesores, los egresados y los estudiantes de la Universidad Javeriana han rechazado y rechazarán siempre la idea de que su Universidad esté abierta solamente a las clases altas; y mucho más cuando a dicho término, desposeído de todo lenitivo, se lo rodea solamente de las notas anticristianas, anacrónicas y deshumanizantes que por sí mismo sugiere. Repudia esa idea porque es completamente contraria a las metas, a los propósitos, a los esfuerzos y a la realidad misma de la Universidad Javeriana de hoy y de siempre. Muchos sonríen, pero los hechos permanecen. La Universidad Javeriana no es para las clases altas en el sentido que lo creen quienes la desconocen, o como la acusan los que la odian, o pretenden los que la envidian». Por último, el susodicho Sacerdote invita francamente a que se revisen los archivos de las Facultades «y encontraremos bachilleres de variado número de colegios de Colombia, privados y oficiales». Hace igualmente referencia al costo de las matriculas por ser esta Universidad privada, pero que «si se compara con la pensión de muchos colegios de secundaria y aun de primaria, se descubrirá con sorpresa que es más barata; si se la parangona con el valor de la educación universitaria en casi todos los países del mundo, es irrisoria; y contrapuesta a la dignidad del título profesional que se otorga, se torna ridícula».