Agosto 2018 | Edición N°:
Por: Karem P. Díaz Díaz | Periodista de la Oficina de Información y Prensa

La Universidad actualizó el protocolo para reportar y atender los casos de cualquier tipo de violencia y discriminación que sufran sus estudiantes, profesores y administrativos.


Durante el 2018 se han reportado en Colombia 17.715 casos de violencia de género (específicamente contra la mujer), según informe del Instituto Nacional de Medicina Legal; un estudio revelado en 2017 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en Colombia, dice que el 7.6% de los estudiantes de colegio están expuestos a algún tipo de maltrato físico en sus lugares de estudio.

Y en marzo de este año la Fiscalía General de la Nación reveló que a la fecha había 737 investigaciones por racismo o discriminación en el país. Es una realidad que vive Colombia. Cualquier lugar y hora es oportuno para verse afectado por algún tipo de violencia o discriminación, o para convertirse en agresor, pues es en la cotidianidad donde se registran muchos de estos hechos
y el contexto universitario no es ajeno este triste panorama.

Es por esto que se expidió la Resolución Rectoral No. 665 del 25 de julio de 2018, donde la Javeriana asume el llamado del papa Francisco a proteger a todos los jóvenes y adultos vulnerables de cualquier tipo de violencia, discriminación o de abuso sexual, y a ejercer el principio de “tolerancia cero”, a través del ‘Protocolo para la Prevención, Atención, Acompañamiento, Orientación
y Seguimiento de casos de violencia y discriminación en la Pontificia Universidad Javeriana’.

Este Protocolo es una actualización y complemento de los ‘Pasos para atención en casos de violencia sexual’, que presentó la Vicerrectoría del Medio Universitario en 2016, ya que ahora incluye otro tipo de acciones como la discriminación, el hostigamiento, el matoneo, el matoneo virtual, lesiones personales, amenazas, violencia intrafamiliar y violencia en razón del género.

Los principios que lo rigen son la igualdad, confidencialidad, imparcialidad, cura personalis y el honor a la verdad, como una apuesta consciente por el absoluto cuidado de la persona, “de todas las personas que estén involucradas en un caso de violencia y discriminación. Esto incluye a la persona afectada, a quien hace el reporte, a quienes la orientan, y a quienes son reportados. Es la línea ética que nos guía en todo el procedimiento”, explica Paula Beltrán Oviedo, coordinadora del Programa de inclusión y diversidad, de la Javeriana, y líder del Protocolo.

Su construcción ha tenido un proceso de más de un año, cuando en 2017 un equipo interdisciplinario de las sedes de la Universidad, en Bogotá y Cali, hicieron una revisión de más de 25 documentos de diferentes universidades en América Latina, Europa y Estados Unidos, y paralelamente consultaron literatura especializada en el tema como tesis doctorales y de maestría. El resultado de esta juiciosa documentación permitió al equipo tomar dos decisiones importantes: 1°. Crear un protocolo que abordará mucho más allá de lo procedimental al considerar los modos de ser y proceder javerianos, los principios que deben ser transversales a todas las acciones, y que hablara de la prevención. 2°. Establecer un grupo de personas, de diferentes unidades, que pueda responder de manera interdisciplinar y neutral a cada situación, que además garantice la no revictimización, confidencialidad y el cuidado de quienes se atreven a reportar este tipo de situaciones.

Los miembros de este equipo interdisciplinar solo entran en acción según la necesidad de la persona y del caso. De esta forma en la Sede Central hacen parte del equipo PAAOS (Prevención, Atención, Acompañamiento, Orientación y Seguimiento), el Centro de Fomento de la Identidad y Construcción de la Comunidad, la Dirección de Gestión Humana, la Oficina de Administración del Campus, la Dirección de Asuntos Estudiantiles, la Dirección de Asuntos Profesorales y la Dirección Jurídica.

El Protocolo busca brindar un ambiente sano y protegido para la formación de los estudiantes y la comunidad javeriana.

 

En la Seccional Cali están el Centro de Bienestar, el Centro Pastoral San Francisco Javier, la Oficina de Gestión Humana, la Oficina de Recursos Físicos, la Oficina de Gestión Estudiantil y la Oficina Jurídica. Antes que todo, la prevención Las situaciones que se presentaban antes de los ‘Pasos para atención en casos de violencia sexual’ y del Protocolo se revisaban y atendían a la luz de los reglamentos institucionales. “Pero una cosa es tener los reglamentos y otra es darle a los profesores, estudiantes y administrativos, una ruta clara: a dónde asistir, a dónde llegar, cómo reportar este tipo de casos y cómo actuar ante esta clase de situaciones”, aclara Paula Beltrán.

Por eso el Protocolo dedica un capítulo especial a las estrategias de prevención con las que busca evitar la ocurrencia de casos de violencia y discriminación, mediante el desarrollo de ambientes sanos, seguros e inclusivos para la comunidad educativa javeriana. Para ello la Universidad promoverá estrategias de sensibilización que incluyan formas respetuosas de relacionarse con los demás y que generen conciencia sobre los comportamientos que pueden ser inapropiados y llegar a constituirse en situaciones de violencia o discriminación.

Las estrategias ayudarán también a des-normalizar o des-naturalizar todos los tipos de violencias, incluidos aquellos que se presentan como violencia simbólica en la cotidianidad de la
vida universitaria. Teniendo en cuenta que a todos los javerianos les corresponde la creación del Medio Universitario, la creación de estas estrategias de prevención son responsabilidad de toda la comunidad javeriana. Bajo este precepto y la orientación  de la Vicerrectoría del Medio Universitario y la Dirección de Gestión Humana se desarrollarán dos tipos de acciones: pedagógicas y de carácter físico o estructural. Las primeras están encaminadas a la formación, prevención, sensibilización, promoción, asesorías y orientación.

Las segundas buscan favorecer la seguridad y la confianza al habitar el campus. De esta forma la Universidad Javeriana se compromete a brindar un ambiente sano y protegido para la formación de los estudiantes, el cual es su razón de ser; le apuesta a cuidarse como comunidad, a que las personas tengan la confianza y la seguridad de vivir su vida universitaria en un contexto seguro, y a favorecer su permanencia en la Institución.

Dónde reportar los casos

  • Los estudiantes pueden reportar los casos de violencia, maltrato y discriminación
    en el Centro de Fomento de Identidad y Construcción de
    Comunidad o en el Centro de Asesoría Psicológica y Salud, en el 5° y 2°
    piso del edificio Central, Emilio Arango, S.J.
  • Los profesores y administrativos pueden reportarlos en la Dirección de
    Gestión Humana, en el piso 3 del edificio Central, Emilio Arango, S.J.
  • Consultar Protocolo