
“Colombia es un país subdesarrollado pero la gente no”
El médico javeriano Rodolfo Llinás Riascos regresó a la Universidad que lo formó para participar como conferencista del Quinto Simposio Javeriano de Neurociencias que se llevó a cabo los días 26 y 27 de noviembre.
NO ES difícil ubicar en un auditorio de 500 médicos a Rodolfo Llinás Riascos. Su figura ya es muy conocida, no sólo en Colombia, sino en todo el mundo, por sus logros en el estudio del cerebro que lo llevaron a trabajar incluso con la nasa. 50 años después de recibir el título de Médico en la universidad Javeriana, regresó a la institución que lo formó para participar en el Quinto Simposio Javeriano de neurociencias, donde accedió entre foto y foto de sus admiradores a conceder una entrevista. Además, durante su visita recibió la medalla Félix Restrepo, S.J. que se le concedió por su brillante trayectoria profesional y la huella que ha dejado en la escuela de neurociencias de la universidad Javeriana. Con él también fueron condecorados Ernesto Bustamante Zuleta, Eduardo vallejo Mejía y Arturo Morillo Quiñónez.

¿Qué lo llevó a escoger Medicina y escoger la Universidad para hacer su pregrado? Elegí Medicina porque era lo que quería hacer desde chiquito, nunca tuve dudas sobre lo que quería hacer. La elección de la universidad fue un poquito más de problema, porque estaba la Javeriana, que es muy buena, y estaba la nacional, que era muy buena. Francamente escogí la Javeriana porque en ese momento era mucho más estable, había problemas políticos, y necesitaba estudiar en una universidad que fuera lo suficientemente estable y seria, para no tener que suspender mis estudios. esa es la única razón realmente. Hubiera sido igualmente factible, en otro estado social, haberme graduado de la nacional, porque al fin y al cabo, cuando me gradué yo también trabajé en la nacional y tenía muy buenos laboratorios y la Javeriana era todavía muy joven.
¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene de su paso por la Javeriana? el estudio de la Medicina es excelente. La parte humana me pareció siempre preciosa. Mis compañeros siempre fueron gente muy especial. Los profesores eran los mismos de la nacional que de la Javeriana. A mí me enseñaron mis familiares. Juan Pablo Llinás fue mi profesor de histología y era mi tío. era una cuestión casi de familia.
¿Cuál cree que fue el mayor aporte que le dio la Universidad Javeriana para ser el científico que es hoy en día? esas cosas son más personales que de universidad. La universidad me dio la posibilidad de aprender ciertas cosas, pero no tengo realmente motivos para decir que si no hubiera estudiado en la Javeriana no hubiera podido ser un científico reconocido. La Javeriana me dio lo necesario, pero el interés es algo personal.
¿Qué lo llevó a decidirse por el estudio del cerebro en particular? es una historia bien conocida, se la digo en dos palabras, mi abuelo era psiquiatra y vi con él casos muy interesantes, entonces me pareció que tratar de entender la mente desde el punto de vista cerebral era lo más importante. Desde chiquito siempre sabía exactamente qué quería hacer.
Colombia no se ha caracterizado propiamente por el apoyo a la investigación científica, sin embargo usted logró llegar a las grandes ligas de la investigación científica mundial, ¿Cuál cree que fue la clave para llegar hasta allá? voy a decir una cosa que es un poquito dura, y es que el país puede no ser desarrollado, pero la gente sí puede ser desarrollada. A mí dicen “usted cómo es posible que tenga esa posición siendo de Colombia”, y yo les digo Colombia “puede que sea un país subdesarrollado, pero yo no”. Cada uno de nosotros, cada uno de los colombianos, tiene la posibilidad de ser tan bueno como la mejor persona del mundo, porque todos somos iguales. Tratar de echarle la culpa a Colombia son ganas de tontear, es cuestión de querer hacerlo, pero no más.

¿En qué posición ve usted en este momento el estado de la investigación científica en Colombia? está empezando, lo que se está haciendo es entrenando científicos, hay muy buenos, pero en número muy pequeño. Hay una dificultad con equipos, pero también hay una dificultad social, la gente no entiende la importancia de la ciencia, además es muy difícil, porque no se ve como algo lucrativo.
Se han descubierto mucho sobre el funcionamiento del cerebro, pero ¿ cuáles son las preguntas más importantes que en este momento tienen los investigadores y los médicos con relación al funcionamiento del cerebro? es una pregunta bien linda. el cerebro no sólo deben entenderlo los médicos, deben entenderlo los filósofos, deben entenderlo los físicos, los arquitectos, los ingenieros… porque todo lo que hacemos está ligado con el cerebro. La neurociencia abarca todo. Las preguntas básicas son por ejemplo, ¿qué es sentir?, ¿cómo hace uno para sentir dolor?, ¿cómo hace uno para sentir placer?, una posibilidad es decir que son asuntos del alma, otra posibilidad es que es fisiología. De ese tipo son las preguntas que se están haciendo, ¿qué es el recordar?, ¿qué es el amar?, ¿qué es el soñar?
¿Y con relación a la medicina? en cuanto a medicina las preguntas se centran en saber cómo evitar las enfermedades mentales y cómo se pueden curar.
Una de las enfermedades que genera mucho temor en la gente es el Alzheimer, ¿qué tan cerca estamos de saber por qué se da, cómo prevenirlo, cómo curarlo…? Hay una posibilidad muy cercana de entender las bases fisiológicas, químicas y biofísicas del Alzheimer, y es posible que se entienda en unos 10 años cómo se produce esa alteración del cerebro. Si uno ya empieza a entender cuáles son las moléculas que cambian, se empieza a ver qué es lo que está pasando y cómo solucionarlo.