Enero- febrero 2009 | Edición N°: año 48 No. 1244
Por: Arritokieta Pimentel | Pontificia Universidad Javeriana



Aunque no se trata de crear falsas expectativas, lo cierto es que un trabajo de investigación de la Universidad Javeriana está dando de qué hablar en el contexto científico nacional.

Investigadores de la Javeriana están centrando su mirada en una planta que crece en Colombia, pero también en las áreas tropicales de centro y sur américa. Se trata del anamú, planta sobre la cual la investigadora Susana Fiorentino, de la Facultad de Ciencias de la Javeriana, ha puesto sus ojos y su trabajo por las aparentes condiciones anti-tumorales de este producto natural, que huele a ajo y crece como maleza a orilla de los ríos. aunque en las plazas de mercado no saben a ciencia cierta para qué sirve esta planta, lo cierto es que desde hace muchos años la gente la conoce y la compra para hacer infusiones. Basta con ir a la plaza de mercado de Paloquemao en Bogotá y ver cómo el “yerbatero”, con su experiencia empírica, narra efectos de esta maleza que aparece también en las recetas de los taitas indígenas colombianos.

Susana Fiorentino, doctorada en Francia y directora del grupo de Inmunología y Biología celular del departamento de Microbiología de la Facultad de Ciencias, afirma que después de cuatro años de estudio “se ha podido demostrar que hay unos compuestos de la planta que actúan en sinergia provocando beneficios anti-tumorales. no se ha aislado la molécula, que es en el fondo lo que las casas farmacéuticas quieren. la actividad anti-tumoral del anamú se realiza al parecer con el actuar de varias moléculas”. El anamú, ha sido utilizado comúnmente por su actividad antitumoral, pero el mecanismo implicado no había sido claramente identificado, así como los principales componentes de la planta que están relacionados con esta actividad. la investigación esta mostrando que las células tumorales tratadas con un extracto de la planta sufren un estrés metabólico que al parecer termina matando de hambre las células tumorales, permitiendo su eliminación, tanto en ensayos de laboratorio realizados en su totalidad en la Universidad Javeriana, como en animales con cáncer de seno, los cuales fueron tratados y evaluados en colaboración con el Scott and White Cancer Institute en texas a&M University en USa. la composición de los extractos, llevada a cabo en el Instituto de Productos naturales de gif sur Yvette en Francia, ha permitido identificar parcialmente los compuestos responsables de la actividad. así mismo, se identificaron por técnicas de “proteómica” de última generación, también en colaboración con texas, las proteínas implicadas en este fenómeno y actualmente se está verificando en el laboratorio de la Universidad Javeriana, por técnicas de genómica, los genes implicados en esta actividad. En Colombia también varias instituciones están pendientes de los efectos benéficos del anamú, cuyo nombre científico es “Petiveria alliacea”. En esta línea se encuentran actualmente vinculados tres investigadores del grupo, cuatro estudiantes de doctorado, 2 de Maestría 1 de pregrado y un pos doctorado que ingresó recientemente al grupo, financiado por una beca española del convenio Mutis.

Según Susana Fiorentino, faltan muchos años para que el sueño de utilizar los productos naturales fabricados en nuestro país, sean utilizados en forma sistemática por los especialistas, pero cree que estamos sobre el buen camino el cual comenzó hace tan solo 4 años. tampoco se trata de reemplazar las terapias convencionales en el tratamiento del cáncer. Pero lo que sí es cierto es que la mayoría de los medicamentos utilizados por las casas farmacéuticas parten de las plantas. Colombia tiene una excelente biodiversidad que no se ha estudiado correctamente. Por ello su meta es construir en la Universidad Javeriana un laboratorio con tecnología de punta, que le permita realizar la obtención del extracto activo y las pruebas científicas necesarias para validar este conocimiento tradicional, que lleve a utilizar este tipo de malezas y otras plantas de fácil cultivo y con actividades medicinales, que en un futuro pueden salvar vidas. Su proyecto aún es más ambicioso, pues al probar los beneficios de este tipo de yerbas, puede proponer fácilmente un reemplazo de cultivos ilícitos. Según la investigadora, Colombia puede asumir el liderazgo en este campo.

El grupo de Inmunobiología y Biología Celular del departamento de Microbiología de la Facultad de Ciencias, liderado por la dra. Susana Fiorentino, obtuvo el Premio al Emprendimiento, Ciencia e Investigación del Banco Santander. además, la propuesta de creación de una empresa para la obtención de drogas antitumorales a partir de plantas, basada en los resultados del grupo, ha sido escogida como una de las 20 propuestas del distrito con potencial empresarial, por el programa DAVINCI. Recientemente, los resultados de las investigaciones sobre este tema, así como la propuesta de continuar trabajando en productos naturales antitumorales, ha sido presentada por el Canal Señal Colombia en una serie llamada “Mentes nuevas”. Esta socialización permite sensibilizar a la comunidad sobre estos temas, los cuales indudablemente, aportan en el desarrollo del país y en la valorización y explotación racional de su biodiversidad. los resultados de este proyecto han permitido, además, iniciar un estudio de pre-factibilidad liderado por la oficina de Innovación y desarrollo de la PUJ para evaluar la mejor forma de explotar estos logros.