
“El hombre nuevo no tiene en cuenta los deberes, todos son derechos”
Uno de los cien abogados más destacados del mundo estuvo en la Universidad Javeriana. Juan Carlos Cassagne, seleccionado con esta distinción en 2001 por la revista inglesa “Chambers and Partners” recibió un homenaje de la Facultad de Ciencias Jurídicas durante los actos de celebración de los 10 años de la Especialización en Derecho Administrativo.

EL ARGENTINO Cassagne, de 71 años de edad, es una autoridad mundial para hablar de derecho administrativo, autor de por lo menos 20 libros que hoy son referencia obligada de profesores y estudiantes de ciencias jurídicas.
Profesor. ¿Cómo nacen sus vínculos con Colombia? Comienzan en la década del 70 con el primer congreso internacional de AC que se hizo en argentina. En esa ocasión los juristas latinoamericanos vimos la necesidad de agruparnos en una institución que generara un proceso de intercambio, que produjera un mejoramiento de las instituciones y también una mejora en el cimiento del derecho administrativo. En ese momento comenzamos a hacer reuniones en diferentes países y al mismo tiempo se fueron generando vínculos entre naciones, por ejemplo, entre argentina y Colombia, que son muy fuertes. Los primeros profesores colombianos que conocí fueron Jaime Vidal torralvo, Consuelo sarria y Álvaro Tafur Galvis.
¿En esos encuentros latinoamericanos cuál ha sido el diagnóstico sobre el derecho administrativo en la región? Vimos la necesidad de fortalecer nuestras instituciones y nuestro estado de derecho, que todavía está sometido a los vaivenes de la política y que es como si no tuviera raíces profundas que permitan que sea respetado en muchas partes de américa. No creo que sea el caso de Colombia, que por lo que veo y por lo que leo tiene un estado de derecho importante, con instituciones fuertes y representativas. En cambio, es el problema que hay en otros países de américa como Venezuela, por ejemplo, y hay situaciones bastante anormales en otros países como Bolivia y en Ecuador. argentina también está sufriendo los embates de algunas de estas corrientes, pero todavía tenemos una Corte suprema independiente y se puede decir hay independencia del poder judicial, por lo menos en nuestra especialidad, en el contencioso administrativo.
¿Su imagen sobre Colombia entonces es que el país es muy fuerte institucionalmente en su estado social de derecho? Yo pienso que sí. Es mucho más fuerte aquí, porque hay una tradición muy grande encarnada en una institución, que es vital para el derecho administrativo colombiano, que es el Consejo de Estado, su línea tiende a garantizar los derechos de los ciudadanos y a brindar un servicio de consultoría, una actividad consultiva en la administración pública que también es importante, porque eso contribuye a la eficiencia, al mejoramiento de la administración.
¿Cuál cree que es el panorama del derecho administrativo en el nuevo siglo? Es un panorama complejo, el derecho administrativo en el nuevo siglo va a tener que luchar contra todas las apetencias del hombre nuevo que no tiene en cuenta los deberes y las obligaciones, sino que todos son derechos. El derecho administrativo se va a ver en dificultades porque los recursos, los medios, no van a alcanzar para satisfacer los derechos de todos, de modo que ese va a ser el gran problema, los que llaman ahora derechos colectivos. Cómo los resolvemos de manera que no se paralice toda la actividad del Estado, las acciones populares. El Estado no se puede convertir en una especie de caja de seguros para asegurar absolutamente todos los riesgos de las personas. a lo mejor uno tiene que pensar un poco en la trascendencia, más que en la existencia.
¿Qué opinión tiene sobre la posibilidad de crear un derecho administrativo global? El derecho administrativo global es un fenómeno que siempre existió. Desde el derecho romano siembre ha habido fenómenos de globalización. ocurrió con el derecho civil, con el derecho mercantil sobretodo. también está ocurriendo ahora con el derecho administrativo, pero a veces esto se realiza de una manera forzada y eso produce resistencia, tendría que adaptarse a la realidad de cada país. El derecho administrativo global es un intento de un sector de los abogados norteamericanos para tratar de imponer su hegemonía en el mundo. Yo no soy socialista ni nada de eso, pero creo que cada país debe tener su propia identidad.
En alguna entrevista usted comentó que mínimo escribía una página diaria. ¿Ahora está escribiendo algo? ahora mismo estoy corrigiendo el trabajo que traje para Colombia (risas). Estoy haciendo varios proyectos, acabo de terminar una ley comentada de procedimientos administrativos que ya está por salir y estoy encarando otro trabajo de mayor aliento que es un estudio sobre el dominio público, que me falta completar.
¿Alguna vez se imaginó que sus libros serían referencia obligada para cualquier estudiante de Derecho en América Latina y en el mundo? No, la verdad es que no, uno cuando escribe no piensa en eso, y creo haría mal, porque la gente que piensa en eso escribe de más, empieza a repetir y a copiar. a mí me interesa más la reflexión jurídica, formar gente.
Usted fue seleccionado por una revista en Inglaterra como uno de los 100 mejores abogados del mundo, ¿por qué cree que le hicieron ese reconocimiento? Yo creo que puede ser una gran equívoco. No creo ser merecedor, porque esas distinciones siempre son bastante caprichosas. De argentina eligieron tres, pero así como yo había unos cuantos que estaban en las mismas condiciones que no fueron elegidos. también hay que tener un poco de suerte, la ayuda de Dios, no creo que yo tenga que sentirme con derecho a ser calificado de esa manera, es una bendición que uno recibe de tantas que recibe en la vida.
Como profesor con más de 40 años de experiencia, ¿qué consejo les daría a los estudiantes y profesores de Derecho que lean esta entrevista? Estudien, estudien y estudien (risas). Piensen que el dinero no es todo en la vida, hay muchas otras satisfacciones que se pueden alcanzar por diferentes caminos. Que vean también sus aptitudes, su vocación y tengan la constancia para poder triunfar y realizar sus objetivos. Pero sobretodo que estudien y se formen técnicamente y moralmente.