
Entrevista con el Rector
Con motivo de los comentarios de la prensa acerca de la petición formulada por los presidentes de las repúblicas suramericanas del Pacífico al General De Gaulle, para que no se lleven a cabo más explosiones atómicas en las aguas del Pacífico, hemos pedido al P. Jesús Emilio Ramírez, S.J., Rector magnífico de la Universidad Javeriana y Director del Instituto Geofísico de los Andes, su opinión sobre este asunto:
- Los presidentes tienen toda la razón.
Padre, puede explicarnos por qué?
- Las armas nucleares de pocos kilotones que contaminan la troposfera (debajo de los 15 kilómetros) y las bombas termonucleares que lleven las cenizas hasta la estratosfera, dan lugar a productos radiactivos que se riegan por el mundo para producir un efecto retardado y devastador.
Qué estudios ha adelantado el Instituto Geofísico sobre la influencia que pueden tener las explosiones atómicas en nuestro país?
- El Instituto Geofísico hizo un estudio del aire en Bogotá, durante varios años, y se pudo comprobar que las bombas nucleares ensayadas en el Pacifico Sur, como las de Hidrógeno lanzadas por los ingleses en la Isla Christmas y por los norteamericanos en Bikini, se hicieron sentir en pocas semanas en Bogotá ya que los altos vientos de la atmósfera arrastran el aire contaminado del Pacífico Sur a los países suramericanos.
Padre, hay algún dato concreto del promedio de la radiactividad en Bogotá?
- Puedo decirles que el promedio de la radiactividad en el aire en Bogotá fue en aumento desde 1957 hasta fines de 1959, como producto de las pruebas nucleares.
Qué efectos puede producir la radiactividad en el organismo humano?
- Las sustancias radiactivas pasan al hombre por las frutas, las legumbres, la leche, que a su vez las vacas la reciben de los pastos contaminados, y en dosis fuertes ponen fuera de combate las glándulas linfáticas del hombre y luego sobreviene, por ejemplo, la leucemia o reproducción incontrolable de glóbulos blancos.
Padre, mil gracias por su valiosa colaboración y hasta luego.