
La Constitución: 18 años y 28 reformas
La Constitución Colombiana del 91 cumple 18 años y en este tiempo ha tenido 28 reformas. Sobre el tema Arritokieta Pimentel, Director de la Oficina de Comunicación de la Universidad Javeriana, y el Padre Alberto Múnera, S.J. profesor de Teología, ambos periodistas del programa Desafíos RCN, entrevistaron al constituyente Hernando Yépez, Director del Departamento de Derecho Público de la Pontificia Universidad Javeriana. Los siguientes son algunos apartes de sus opiniones.
••La Constituyente no fue para nada amable, ni tenía porque serlo, con el ambiente político preexistente. Nuestro deber y nuestra misión era justamente contrariar esos intereses, quebrantarlos, superarlos. Pero viene entonces la revancha de una clase política que ni olvida ni aprende, una clase política inepta, corrupta en buena parte, nunca habíamos sospechado que la clase política colombiana podía llegar a los niveles bajísimos de calidad que tiene en este tiempo. Entonces la Constitución empezó a ser víctima de atentados parciales modificatorios.
••Tenemos una Constitución de 18 años con 28 reformas. Una reforma cada siete meses de un texto constitucional hace que el texto termine siendo irreconocible. Hay aspectos de la Constitución en las que hoy es imposible, en su texto actual, identificar el espíritu original.
••El sistema judicial es el gran fracaso de la Constitución. En el 91, la gran preocupación por la justicia llevó a formular de muy mala manera instituciones trascendentales (…). Lo peor de todo sí ha sido la Corte Constitucional (…). Creamos un control de constitucionalidad en 1991 bastante complicado, más bien le acentuamos defectos tenues que tenía nuestro sistema hasta hacerlo irrespirable.
••Ahora ocurre un fenómeno, gracias a esta Constitución, ese ha sido uno de los grandes defectos, se crearon poderes muy fuertes, con un enorme haz de potestades y se confiaron a las manos más inexpertas que se pueden encontrar en el mercado. Uno encuentra unos señores que han cultivado con mucho cariño y mucha eficacia el derecho al anonimato y que de repente aparecen en la cumbre del poder. Llegan en virtud de unos procedimientos inadecuados previstos por la Constitución.
••Hay que hacer una revisión a fondo de la Constitución, pero con un ambiente que no es el que el actual momento del país permite. El país ha llegado a unos grados de polarización enormes, injustos, innecesarios, inútiles, profundamente estorbosos de un desarrollo serio dentro del proceso de cambio.
••Hoy el fracaso de la Constitución del 91 está en que con todas sus aspiraciones nobilísimas, con todos sus logros axiológico, está presidiendo el momento más bajo de la estatura moral de la sociedad colombiana. No creo que en 200 años de vida independiente hayamos tenido una situación tan crítica desde el punto de vista moral, estamos en una sociedad que admite la exclusión y el desplazamiento de un componente muy elevado de sus miembros, que permite, se hace la descuidada, mira para otro lado, en relación con el triunfo de las peores formas de la criminalidad.