
La desunión familiar está creando un roto social
La familia actual en Colombia está asumiendo unos retos difíciles de afrontar, sobre los cuales ya hablaba la familia Galán hace 30 años, cuando el ambiente era más tranquilo y puritano que hoy.

EL CONCEPTO de familia en Colombia se ha desvirtuado. sucesos como la familia DMg, falsas “familias” laborales o institucionales, ideologías, toda clase de experimentaciones en búsqueda de emociones fuertes (drogas, alcohol, swingers, adicción al juego o a actividades de alto riesgo), y el uso de personas para distintos fines, hacen parte del repertorio anti-familiar. Engels, irónico “padre” del comunismo, describe en su pequeño tratado sobre el tema (El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado) que los miembros de una familia son criados, serviles, en torno a un poder que acumula beneficios materiales. Por tanto, era cuestión indeseable. El factor común es que las familias se han convertido en uniones temporales, prescindibles ante intereses individuales egocéntricos, ignorando fácilmente perspectivas de sentimiento, de futuro, de construcción, de plenitud amorosa y protección emocional y física para sus integrantes. La crisis familiar está creciendo, como lo demuestran los comportamientos cotidianos en los hogares, las vivencias y charlas con conocidos y las estadísticas. Y a este panorama se anticipó la familia galán. En 1981, la periodista gloria Pachón de galán publicó un juicioso escrito en relación con la familia colombiana. En “se acaba la familia”, premio nacional de periodismo simón Bolívar, alertaba sobre la amenaza que significaban un sinnúmero de fenómenos que angustiaban al ciudadano de aquel entonces y que terminaban por impactar en la familia. Los ambientes de ese tiempo, eran -sin embargo- más tranquilos y casi puritanos, comparados con los de hoy. Compartiendo la capacidad visionaria de su esposo, Luis Carlos galán, la periodista fue estableciendo un acertado diagnóstico de la familia colombiana. Con prólogo del ex director del diario El Espectador guillermo Cano, otro sacrificado defensor de la verdad, el documento hablaba de una crisis de la familia –para entonces incipiente- donde las separaciones y los divorcios cobraban preocupantes dimensiones epidémicas. Decía allí Cano que la asaltada institución familiar era la mecha del barril de pólvora para una sociedad en permanente estado de letargo. La investigadora superaba las posiciones moralistas. La consecuencia que advertía era la incapacidad resultante para lograr una vida feliz. En separaciones y divorcios las disputas destrozan a los otros en la familia, creándose yugos insufribles con el paso de los años. Incluso, para cuando se cree tener todo superado. Pero el “si yo hubiera” no sólo aparece luego, sino que demuele todo a su paso. Porque una vez que pasan los hijos -que igual pueden retribuir egoísmos y tratos recibidos- la soledad puede ser el único residuo de orgullos e intransigencias.

Aprender por el ejemplo
Sin duda, el ser humano aprende de varias maneras. La instrucción rige la enseñanza de las educaciones formales o informales. Clases, seminarios, publicaciones, cine, literatura e internet, las jocosamente llamadas “jaulas virtuales” y teleconferencias son la panacea educativa actual, evidenciando, en ocasiones, un desbalance a favor de los medios sobre los contenidos. Esta clase de educación se enfoca en el saber hacer o famoso “Know how” que reina en las políticas públicas y empresariales. Ese es el mar cultural en el que está sumergida la familia. sin embargo, el camino por el cual más se aprende es el ejemplo, que vale más que mil discursos. saber desenvolverse correctamente en situaciones problemáticas depende en gran medida del ejemplo de quienes están cerca: la familia y los amigos, pero también los ídolos y las celebridades. La familia reúne a seres ligados entre sí por la sangre, o el afecto -por descuidado que sea-, y más que un saber hacer, exige algo más complicado: el “saber ser”.
Luis Carlos galán decía que más que aspirar a la Presidencia, él aspiraba a un cambio de costumbres. La familia de dónde provino (galán sarmiento), y la familia que formó (galán Pachón), demuestran una unidad y estabilidad no gratuitas, por el contrario, esforzadas y hasta sacrificadas. Hoy, se ve un cambio de costumbres en dirección opuesta sobre lo que prevenía galán padre. En las telenovelas las heroínas son las prepago. Quienes se apropian de lo ajeno o trafican drogas, son sus admirados protagonistas. Las novelas son hombres y mujeres imbuidos en triángulos amorosos, con o sin familia. sospecha y neurosis crecen entre las personas en su día a día. Los colombianos pese al ingenio y el chiste característico, deambulan con caras largas, mientras la juventud del país consume más alcohol o drogas para evadir el frío de sus rotos hogares. Los impactos de la promiscuidad e infidelidad en la familia no sólo se ven en las consecuencias psicológicas y emocionales de las personas sino en las elevadas cifras epidemiológicas de Enfermedades de transmisión sexual (VIH/SIDA, Cáncer de Cérvix Uterino por Virus de Papiloma, Herpes, etc.) que pese a sus aumentos de letalidad y mortalidad en el último tiempo no son prioridad de la política pública. La academia humanística, por su parte, también (E. Wolff) ha encontrado que los perseguidos campesinos centran su vida en torno a la familia, que es su razón de ser y desarrollarse en la vida. Quizás por eso no le han servido ni a capitalismo ni a comunismo, considerando su precario materialismo. Pregunté al hombre mayor que en suerte hoy me correspondió por taxista ¿Es usted casado? ¡acabé de cumplir felices 52 años de casado! –respondió- ¿Cuál es el truco para tener un buen matrimonio y una familia feliz? -Portarse bien los dos y honrar a la mujer, eso es suficiente-. toda una verdadera y conveniente rebelión: Un cambio de costumbres basado en buenos ejemplos y con mejores resultados personales, y así, sociales.
El factor común es que las familias se han convertido en uniones temporales, prescindibles ante intereses individuales egocéntricos, ignorando fácilmente pers- pectivas de sentimiento, de futuro, de construcción, de plenitud amorosa y protección emocional y física para sus integrantes.