La Editorial de la PUJ lanza sugestivo libro sobre el arte conceptual en Colombia
El 12 de octubre del presente año, la Editorial de la PUJ lanzará el libro La emergencia del arte conceptual en Colombia de María Mercedes Herrera Buitrago. Esta tesis meritoria de la maestría de Historia de la Universidad rastrea cómo se ha visto abordado el arte conceptual en distintas épocas en Colombia. Está acompañada de imágenes de las muestras y exposiciones de artistas como Álvaro Barrios, Beatriz González y Antonio Caro, entre otros. En el texto hay una búsqueda de diferentes alusiones y comunicaciones contenidas en los periódicos nacionales como El Tiempo, El Espectador y las publicaciones seriadas emitidas por el Museo de Arte Moderno de Bogotá; esto, también, para generar un rastreo histórico que fundamenta su investigación. El objetivo de este libro es ver el arte conceptual no como una categoría, sino como un fenómeno de relaciones históricas que se expresan a través de diversos objetos y así poner en cuestionamiento la emergencia misma de este tipo de arte.
¿Existe como tal el arte conceptual? Esta es una de las preguntas centrales dentro de la investigación de la autora. De esta forma, La emergencia del arte conceptual en Colombia se divide en cuatro capítulos: el primero llamado “¿Qué es el arte conceptual?”, donde se introduce al lector en lo que actualmente se conoce bajo el concepto de arte conceptual. Aquí se realiza un pequeño estado del arte y una ubicación histórica del arte en Colombia, el cual parte de la ruta que trazó Álvaro Barrios en su libro Orígenes del arte conceptual en Colombia. En esta sección, Herrera, además, muestra cómo es necesario notar que las obras producidas en los años sesentas responden a la necesidad de crear nuevas formas de comunicación y que en esta medida se fueron adentrando, cada vez más, en lo que se denominó arte conceptual.
El segundo capítulo, “Producir escándalo y generar controversia: 19681982”, aborda la emergencia del arte conceptual durante los años 19681972, época durante la cual se hace una
Bernardo Salcedo, Bodegones, 1972, inscripciones sobre tres vallas en metal, 143 x 30x 5 cm; 143 x 340 x 5 cm; 143 x 300 x 5 cm.
Álvaro Barrios, Tarjeta estuche en memoria de Brian Jones, 1970, collage de terciopelo, algodón, lápiz y tinta sobre papel ensamblado en caja, 70 x 141 x 11 cm, Colección Museo de Arte Moderno, Bogotá.
Alfonso Quijano, La cosecha de los violentos, 1968, xilografía, 39 x 68,5 cm, Museo de Arte Moderno de Bogotá.
diferencia entre lo que se denomina un arte serio y el arte de la broma. El tercer capítulo, “Abrir nuevos canales de expresión e información: 1973-1977”, abarca el período de 1973-1977 donde la política juega un papel fundamental dentro de la distinción artística. El cuarto capítulo, “Oficializar y desintegrar el arte conceptual en Colombia: 19781982”, indaga sobre la emergencia del arte durante los años 1978-1982 y cómo la crítica respondió a él. El capítulo final da las últimas puntadas sobre la compresión que se tiene del arte conceptual y cuáles son sus principales razones para ser entendida de esta forma. Hay definitivamente dentro de esta construcción artística un precedente histórico que brota dentro de un momento social específico y que, dadas las características del mismo, implica discontinuidad y ruptura en muchos de los casos