Marzo 2023 | Edición N°: 1385
Por: Francina María Escobar Arregoces y Paula Andrea Acosta Forero | Odontóloga periodoncista, profesora investigadora del Centro de investigaciones Odontológicas (CIO) de la Facultad de Odontología y Analista de la Dirección de Comunicaciones

Una investigación de la Facultad de Odontología busca identificar la relación entre la inflamación gingival y periodontal con el deterioro cognitivo del cerebro.


Foto: Shutterstock

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa crónica, frecuente en adultos mayores, en la cual se produce un deterioro del pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales. Esta enfermedad se produce por un daño neurológico progresivo que hace que el cerebro se vaya atrofiando y que las neuronas cerebrales vayan muriendo.
En los estudios científicos para detectar el origen o causante del Alzheimer, se ha encontrado que la inflamación de las encías (gingival) y la enfermedad de las encías (periodontitis) podría contribuir con el deterioro cognitivo. Al respecto, se han planteado dos posibles vínculos de asociación:

1. Bacterias que infectan la encía y pueden pasar fácilmente al torrente sanguíneo y llegar a sitios distantes como a la membrana que regula el paso de moléculas al tejido cerebral y desde allí generar una inflamación local a nivel cerebral que podría contribuir al Alzheimer, al favorecer la formación de placas amiloides y a la formación de ovillos neurofibrilares.

2. La formación de placas amiloides y de ovillos neurofibrilares en el cerebro presentes en pacientes con Alzheimer, pueden ser estimulados por bacterias que se encuentran en la cavidad oral y más específicamente desde la inflamación de las encías, según se ha encontrado en varios estudios.

Uno de estos estudios es el realizado por la Asociación de Periodontitis Crónica Sobre Enfermedad de Alzheimer o Demencia Vascular, en Corea, donde se evaluaron los datos de 262.349 pacientes del Seguro Nacional de Salud, allí los pacientes que tenían periodontitis crónica presentaron un riesgo elevado de demencia general.

Otro estudio, de los doctores Masanori Iwasaki, Yumi Kimura y Hiroshi Ogawa, mostró que la periodontitis severa y el área de superficie periodontal inflamada se asociaron con una mayor incidencia de deterioro cognitivo leve en personas durante un período de seguimiento de 5 años. Igualmente, Chen y Col informaron que los pacientes con periodontitis crónica durante al menos 10 años, presentaron un mayor riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer y tenían también mayor prevalencia de hiperlipidemia, depresión, lesión cerebral traumática y comorbilidades que los pacientes sin periodontitis.

Los pacientes con periodontitis crónica durante al menos 10 años, presentaron un mayor riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer.

Dada la importancia de esta relación y la evidencia que cada día refleja los posibles vínculos entre estas dos patologías, la Facultad de Odontóloga de la Pontificia Universidad Javeriana inició un trabajo en conjunto con el Centro de la Memoria y Cognición INTELLECTUS, del Hospital San Ignacio, para analizar en la población diagnosticada con Alzheimer, la relación con la enfermedad gingival y/o periodontal en un estudio tanto clínico como microbiológico.

En este estudio se mirará la condición gingival y periodontal en aquellos pacientes que presentan enfermedad de Alzheimer en sus diferentes estadios y así mismo se analizará el tipo de bacterias gingivales y periodontales que presentan estos pacientes.

¿Qué es una enfermedad periodontal?

El consumo de alcohol, tabaco, una mala higiene bucal y la presencia de enfermedades como la diabetes, son factores de riesgo para la enfermedad. Foto: Shutterstock

La enfermedad periodontal es una enfermedad infecciosa que produce inflamación crónica de los tejidos que rodean y soportan los dientes. Esta enfermedad inicia por la mala higiene y cuidado oral (cepillado, uso de seda dental, enjuagues orales) lo cual lleva a que las bacterias de la boca se organicen alrededor de los dientes, formando la placa bacteriana y produciendo inicialmente la conocida gingivitis.

La gingivitis se caracteriza por la inflamación de las encías con presencia de sangrado, coloración roja, aspecto liso, brillante y en algunos casos puede presentarse líquido espeso de color amarillo. Si la gingivitis no es tratada, esta puede progresar y producir periodontitis, que es un estado más grave de la enfermedad periodontal en donde se produce la separación o desprendimiento de la encía del diente, formando bolsas o heridas periodontales, con la pérdida del hueso donde los dientes están sostenidos o anclados a los maxilares. Como consecuencia, los dientes se aflojan y se caen. El diagnóstico se basa en la inspección clínica y radiográfica por parte del odontólogo o periodoncista (especialista de las encías). Una señal de alerta de enfermedad periodontal (gingivitis o periodontitis) es el sangrado durante el cepillado dental.

Las placas seniles también llamadas placas amiloides son unas placas que se forman en la sustancia gris del cerebro a partir de la acumulación de depósitos extracelulares de, principalmente, una proteína llamada beta-amiloide. Los ovillos neurofibrilares son unos filamentos neurofibrilares helicoidales cuyo componente principal es la proteína tau, los cuales se observan con frecuencia en la corteza cerebral de los enfermos de Alzheimer. Con relación a la edad de aparición de esta patología se distingue entre la demencia de Alzheimer de inicio precoz (antes de los 65 años) y de inicio tardío (después de los 65 años). Los factores genéticos podrían desempeñar también un papel en esta enfermedad, pero la forma comúnmente llamada familiar ha sido menos estudiada.

Es por eso que los odontólogos recomiendan inculcar el cuidado oral de forma preventiva, realizando una óptima higiene oral con cepillado por lo menos tres veces al día, el uso de seda dental y complementando con enjuagues que controlen de manera química la formación de la placa bacteriana (por ejemplo, enjuagues con cloruro de cetilpiridinio). Ante la presencia de sangrado al cepillado o sensación de dientes flojos inmediatamente visitar al odontólogo o periodoncia de cabecera. De esta forma se controla un posible factor de riesgo contribuyente de enfermedades crónicas en la vejez como el Alzheimer.