La sostenibilidad en la formación académica
En la actualidad, uno de los retos más importantes para la humanidad es cómo sus acciones van en consonancia con el cuidado del planeta y la preservación de los bienes naturales para alcanzar el equilibrio entre el desarrollo de la humanidad y un mundo habitable.
Consciente de ello, la Pontificia Universidad Javeriana ha incluido la sostenibilidad como un compromiso que engloba a toda la comunidad educativa y, asimismo, como un eje transversal que orienta la creación, implementación y evaluación de los currículos educativos de la oferta académica institucional.
Según Daniel Castillo, decano de la Facultad de Estudios Ambientales y Rurales de la Javeriana, la sostenibilidad es un lineamiento presente desde diferentes perspectivas, definiciones y formas de ver. De este modo, se fomenta no solo el desarrollo de conocimientos y habilidades relevantes, sino que también se promueven valores y comportamientos que propician una participación activa y crítica en el cuidado de nuestro entorno.
La Universidad ha adoptado un enfoque integrado y holístico para incorporar los principios de sostenibilidad en sus programas académicos. A través del Plan de Manejo Ecológico y Ambiental de la Universidad “Cosmos Javeriana Sostenible” y su programa “Academia Eco-lógica” se están fomentando en los estudiantes conocimientos, habilidades, valores y comportamientos que promueven la ecología integral y la sostenibilidad, independientemente de la profesión que estén estudiando. Este enfoque no solo permea la enseñanza y el aprendizaje dentro de las aulas, sino que se extiende a la investigación y a la extensión universitaria, reflejando el compromiso de la Universidad con la formación de ciudadanos responsables y proactivos en el cuidado de la casa común.
La sostenibilidad en los currículos académicos es el compromiso de la Universidad con la formación de ciudadanos responsables y proactivos en el cuidado de la casa común.
Desde la Dirección de Programas Académicos de la Javeriana, este compromiso se concreta en cómo se piensan los currículos y en cómo definen éstos las mejores estrategias para su inclusión. Por ejemplo, se asumen cátedras de formación, se definen asignaturas, se piensan nuevas metodologías, se configuran proyectos inter y transdisciplinares y se acompañan procesos de aprendizaje de la comunidad educativa, entre otros. Todo esto enmarcado en un ejercicio de reflexión curricular, donde la pregunta por la sostenibilidad aparece como telón de fondo. Es en la reflexión donde se consideran diversos referentes para la discusión.
Como consecuencia, la comprensión y aplicación práctica de los conceptos de sostenibilidad se fomentan entre los estudiantes a través de una educación orientada hacia el desarrollo sostenible. Esto implica educar en relación a los valores éticos del cuidado del entorno, fomentar la adopción de prácticas responsables en lo socio-ambiental y ecológico, buscar coherencia entre la identidad y el obrar universitario y fortalecer la cultura del cuidado de la casa común. Los profesores, por su parte, participan en programas como “Academia Eco-lógica”, que tiene como objetivo fortalecer prácticas responsables desde lo ambiental y la ecología integral, a través de la incorporación de estas dimensiones en las tres funciones fundamentales de la Universidad: docencia, investigación y servicio.