La suerte de ser Colaborador Javeriano
«Todos los que trabajáis para ganar el pan de cada día debéis alabar a Dios porque podéis hacerlo digna y honestamente».
Esta entre otras ideas expresó el Santo Padre a los trabajadores colombianos en su reciente visita, y en verdad que está impregnada de sabiduría y realismo en las circunstancias especialísimas de nuestro país. Trabajar según la Constitución colombiana no solo es un derecho sino una obligación. Sin embargo, más de esta doble connotación hoy en día trabajar, es una fortuna.
Pretende por ello esta breve reflexión invitar a todos los colaboradores javeríanos a reafirmarse en la entrega y el amor a su trabajo pues no de otra forma se puede agradecer a Dios la suerte de tenerlo.
Pienso adicionalmente que la fortuna de quienes trabajamos en la Universidad es mayor. Además de que tenemos la oportunidad de laborar, podemos hacerlo en circunstancias especiales, pues nuestro quehacer está enmarcado por el ambiente propio de una entidad que como la Javeriana, valora inmensamente el esfuerzo mancomunado de su recurso humano para el logro de sus objetivos universitarios.
La Universidad quiere nuestro trabajo y cree en él, por ello ha dispuesto dentro de su organización todo un conjunto de políticas, programas y procesos que tienden a procurar que el trabajo de sus colaboradores sea un factor activo y creativo de la obra universitaria.
Este número de Hoy en la Javeriana, dirigido especialmente al colaborador javeriano, contiene algunas de esas políticas, programas, etc. y pretende acercarnos aún más, a todos nosotros al mejor aprovechamiento de lo que la Universidad nos ofrece por estar a su servicio.
Que cada día sea para nosotros una oportunidad para merecer la dicha de vivir y el privilegio de trabajar.