«Todos los que trabajáis para ganar el pan de cada día debéis alabar a Dios porque podéis hacerlo digna y honestamente». Esta entre otras ideas expresó el Santo Padre a los trabajadores colombianos en su reciente visita, y en verdad que está impregnada de sabiduría y realismo en las circunstancias especialísimas de nuestro país. Trabajar según la Constitución colombiana no solo es un derecho sino una obligación. Sin embargo, más de esta doble connotación hoy en día trabajar, es una fortuna. Pretende por ello esta breve reflexión invitar a todos los colaboradores javeríanos a reafirmarse en la entrega y el amor a su trabajo pues no de otra forma se puede agradecer a Dios la suerte de tenerlo. Pienso adicionalmente[…]