“El gobierno venezolano pasó la línea y está fuera de la democracia. Venezuela entró en un camino en el que la separación de poderes se perdió”. Estas palabras de la canciller María Ángela Holguín tras la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) recogen lo que significó la decisión del gobierno de Nicolás Maduro de iniciar un proceso constituyente contrario a la voluntad de más de 7 millones de venezolanos y desoyendo la invitación de actores internacionales a suspender el proceso: una inflexión en el escenario doméstico y en las relaciones internacionales del país. Tras la instalación de la ANC y la destitución de la fiscal Luisa Ortega, varios actores y países radicalizan su posición frente a Venezuela, lo que[…]